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Celebro que estés acá; gracias por valorar
mi servicio.
Escribo
este libro para
sembrar
un futuro de personas concientes de las leyes
naturales, que cultiven hábitos sanos y sean capaces de autogestionar su salud sin fármacos ni
médicos! Y con
la esperanza que puedas encontrar
mejores pistas que las que
yo encontré en mí perezoso despertar. La información que encontrás
acá es de elaboración propia. Mis estudios académicos formales no son en
materia médica ni nutrición sino de ingeniería ambiental,
aunque sí han aportado herramientas para mi estudio e investigación
autodidacta, sobre medicina natural y nutrición natural, desde el año
'88 a la fecha, acompañada de mi camino y experiencia personal. De
cualquier modo, no deberías tomar lo que escribo como una guía o
prescripción, sino como una experiencia que pueda sumar a <tu>
criterio. Consultá profesionales cuando lo creas necesario; en ese caso
te recomiendo busques personas coherentes que cultiven su propia salud
y no sólo profesen un conocimiento cuadrado colgado en la pared; mucho
mejor si además integran la visión hoística natural y vegana.
No deberías entregarle toda la responsabilidad, sino volverte un/a
científico/a y empezar ahora a formar parte
activa de la toma de decisiones en lo que refier a tu salud.
Recordá que valés y sos
importante para el gran momento planetario que
vivimos de transición, por eso el cosmos hizo tanto esfuerzo y milagro
para que estuvieras acá. Entonces, por favor, empezá a cuidarte, tu
destino está atado al del resto de los seres; ayudanos a todos
volviéndote más sano/a y feliz ♥
Ariel Rodríguez Bosio
· arielrb(arroba)hotmail.com
· Facebook/Instagram: arielwakeup
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¿Qué
es la enfermedad?
La enfermedad
es una sola: la ruptura del equilibrio natural del organismo, en cambio
los múltiples son los síntomas. La
medicina alopática, cartesiana,
reduccionista, que a través de leyes monopoliza el término medicina,
difamando y persiguiendo a otras medicinas (¡que curan!), se dedica
mayormente a diagnosticar, medicar y mutilar, tratando de suprimir los
síntomas en lugar de buscar y procurar solucionar las causas. Eso
equivale a estropear el tablero de mando de una nave cuando éste alerta
sobre una condición
de emergencia; en lugar de atender el problema, lo que permitiría
salvarnos del peligro, se desenrosca la lamparita de la sirena y se
desconecta el
parlante, y si se resiste le damos un martillazo; de ese modo todo
regresa aparentemente a
la normalidad y, claro está, morimos estrellándonos contra el suelo sin
saber que pasó.
El enfoque de la medicina alopática
HA SIDO muy complejo, logrando elocuentes explicaciones, diagnósticos
ultra específicos y fármacos sofisticados, pero no ha aprendido a
curar, en cambio el principio de la medicina natural
es muy BÁSICO, simple y eficiente.
Así cómo es una la enfermedad también es una medicina: la que cura.
Medicinas ancestrales, indígenas, ayurveda,
higienista, china, naturista, entre otras, han dado
muestra
de su efectividad incluso en patologías que la medicina mercantilista
sigue catalogando de incurables. La mala ciencia está dirigida por
intereses económicos
(recordemos que la industria farmacéutica es la segunda más rentable de
la
humanidad, sólo por detrás de la industria bélica) y los estudiantes
están recibiendo una ignorancia programada
para ser
repetidores fieles a las directrices del monopolio.
Es muy importante comprender que la enfermedad es la acción orgánica
de la sabiduría natural del cuerpo para recobrar la salud, es decir que
la enfermedad está al servicio de la
salud, no es nuestra enemiga sino todo lo contrario. Por
consiguiente lo apropiado en la mayoría de los casos, es acompañar el
proceso sin intentar frenar
la crisis curativa.
Metafísica e inconcientemente nosotros mismos elegimos y creamos
la enfermedad, como aprendizaje, como forma de comunicar o como escape;
para aprender alguna lección, por ignorar que hay maneras
creativas de aprender sin sufrimiento. Muchas veces esa lección está
relacionada con humildad, desapego y aceptación que son aprendizajes
espirituales básicos que la cultura del individualismo egocéntrico nos
niega y dificulta. De esa manera se comprende que para sanar es
necesario aceptar e integrar. Aceptar en primer lugar la enfermedad,
abrazarla, incluso agradecerla, porque la hemos creado, como
aprendizaje y como camino a recobrar la salud. Si nada
es permanente, la
enfermedad tampoco lo es. La vida
es un
proceso, no hay nada estático, así mismo la salud
es un
equilibrio dinámico.
Sanar es
recordar; a veces el recuerdo sucede súbitamente
y con claridad, entonces la curación es instantánea y algunos le llaman
milagro, pero la medicina ha tenido que acuñar un término para eso, le
llama remisión espontánea.
Los síntomas son el resultado de la perfección
del cuerpo realizando procesos para recobrar el equilibrio o
manifestando estados patológicos creados por la mente. Es decir que el
cuerpo anda
bien, sólo está reproduciendo fielmente las directivas recibidas a
través de la información psicoemocional y de la comida.
Cada
célula de nuestro cuerpo es inteligente, cada célula es como El Hombre
de Vitruvio, ese dibujo de Leonardo Da Vinci de las proporciones
humanas; cada célula
tiene la descripción exacta y completa de nosotros, el plano que
describe y permite reproducir cada una de nuestras características.
Cada 7 días cambiamos toda la sangre del cuerpo y cada 7 años casi
todas las células del cuerpo, entonces estamos fabricándonos todo el
tiempo, todo el tiempo en proceso. Necesitamos recordar y
permitir la curación, cerrando las puertas a la enfermedad (ver
capítulo 13 puertas a la enfermedad).
Sin actitud positiva no hay medicina que devuelva la energía. El viaje
de sanación comienza con la motivación; todo tiene un propósito...
recordá! La motivación da origen, naturalmente, a la voluntad: "Quiero
curarme y haré todo lo necesario, y dejaré de hacer todo lo necesario,
para lograrlo!".
Enfermar es gritar con el cuerpo: "¡Necesito ayuda!", cuando el ego
nos impide pedirla conscientemente. Por eso te invito a recordar, a
aceptarte y a realizarte. A dar, a servir, a amarte. Yo no te necesito
como paciente, yo te quiero como hermano/a, sano/a y rebosante de vida,
lleno/a de energía y felicidad, viviendo plenamente. Adelante,
confío en vos ♥
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13
puertas a la enfermedad:
Por lo general con la dieta y forma
de vida
occidental todas las personas padecen, en diferente medida, todas las
condiciones siguientes:
- Acidificación orgánica
Factores
acidificantes: alcohol, cigarrillo, drogas, fármacos, carnes, lácteos,
huevos, azúcar,
harinas, alimentos
cocidos, alimentos refinados, dieta hiperproteica, café, té, mate,
chocolate, alimentación excesiva, masticación deficiente, emociones
negativas, estrés,
putrefacción/fermentación de alimentos.
- Toxemia
Factores intoxicantes: todo
lo anterior + polución, cloro
del agua de red, fluor de
productos odontológicos, agroquímicos, químicos de limpieza e higiene
personal, plomo proveniente de cañerías, mercurio de amalgamas
dentales, contaminación electromagnética. Los metales
pesados son un factor decisivo en la predisposición y persistencia de
enfermedades crónicas y enfermedades autoinmunes.
+ todo lo que sigue.
- Constipación orgánica (intestinal,
sanguínea,
histológica, etc)
Factores constipantes: lácteos, harinas, grasas
animales, cólon disfuncional, parasitosis, deshidratación.
- Mucosidad
Factores mucogénicos: todo lo anterior, sobre todo lácteos
y harinas que son altamente mucogénicos
(dejá de "comerte los mocos"!). Todo alimento artificial, refinado o
cocido genera leucocitosis y una
fina capa de mucosidad que recubre todo el canal digestivo para evitar
absorber los tóxicos. (Ver Sistema
Curativo por Dieta Amucosa de Arnold
Ehret).
- Colon disfuncional
El colon tiene por función la excreción de toxinas y
regula el contenido de agua en la sangre. Su disfunción es causada por
todo lo anterior, sobre todo alimentos mucogénicos, sobrecarga tóxica,
exceso de azúcares que dan alimento a parásitos e ingestión de tóxicos
que destruyen la flora intestinal benéfica.
- Hígado disfuncional
El hígado es el laboratorio del cuerpo, realiza más
de 600 operaciones distintas, da el calor
al cuerpo, la energía a los músculos, digiere las grasas, filtra la
sangre de toxinas.
Factores de disfunción: todo lo anterior,
especialmente sobrecarga tóxica,
alcohol, colesterol por
alimentación animal, calcificación de cálculos por consumo de lácteos.
- Riñones
disfuncionales
Por los riñones pasa toda
la sangre del cuerpo, todo el día, todos los días, filtrando
excedentes.
Factores de disfunción: sobrecarga tóxica, mucosidad excesiva, metales
pesados y
otros minerales inorgánicos provenientes
de alimentos cocidos y alimentos industrializados.
- Déficit enzimático
Las
enzimas son de carácter proteico y tienen por
función catalizar las reacciones químicas (aumentan su velocidad). Cómo
en todo sistema las funciones deben ser realizadas en tiempo y forma,
de modo
que sin enzimas los procesos no suceden o se ralentizan lo suficiente
cómo para trabar el correcto funcionamiento. En todo proceso de
enfermedad se registra una excreción de enzimas en orina 70% mayor a la
normal, lo cual indica que estñan siendo usadas activamente en el
proceso de restitución de la salud. Los alimentos naturalmente
contienen enzimas, pero éstas son destruidas por sobre los 42º C,
debiendo, el organismo, desviar enzimas metabólicas para ser usadas
cómo
enzimas digestivas, generando la consiguiente carencia. Comer alimentos
calientes incluso destruye las enzimas endógenas presentes en la boca y
el estómago.
- Parasitosis
Factores que predisponen a
parasitosis: todo lo anterior, sobre todo toxemia,
y alimentación a base de lácteos, carnes, huevo y carbohidratos
refinados, lo que produce desnutrición e inmunodepresión, los
intestinos se llenan de mucosa y se obstruyen los órganos de depuración.
Diferentes parásitos pueden colonizar cada porción del
cuerpo, los intestinos, la
sangre, los órganos, las articulaciones, los ojos,
el corazón, el cerebro e incluso los huesos.
- Desnutrición
Sobretodo falta de vitaminas, minerales y
oligoelementos.
La fuente de vitaminas, nutrientes de
vital importancia para el organismo, son las
frutas y las verduras; actuan cómo enzimas y cofactores enzimáticos en
una
enorme variedad de procesos. El taponamiento de la vellosidad
intestinal, puente entre el colon y el torrente
sanguíneo, causa mal absorción de todo
tipo de nutrientes que no accederán al metabolismo
celular.
De tres longitudes
que presenta la vellosidad
intestinal, la más corta y proclive a ser obstruida, es la dedicada a
absorber vitaminas; éstas por
otra parte también se desnaturalizan con la cocción de los alimentos,
entre 42ºC y 70ºC se destruye prácticamente el 100% de las vitaminas,
por lo que hay carencia en la ingesta y también en la absorción.
- Deshidratación
El cuerpo humano, está formado en su mayoría por agua; debido a la
ingesta de alimentos concentrados, como proteínas animales, lácteos,
grasas y cereales (que constituyen la base de la alimentación del
"mundo
civilizado") y a la deshidratación de los alimentos por la cocción,
el cuerpo recibe una cantidad insuficiente de agua. Por otra parte, las
necesidades de agua aumentan al aumentar la carga tóxica normal. Otro
factor de deshidratación es la sustitución del agua fisiológica de los
alimentos acuosos (frutas y verduras crudas) y el agua dulce natural,
por líquidos adulterados, que lo que logran es intoxicar el organismo
impidiendo usar el agua que aportan y demandando mucha agua para su
evacuación; estoy hablando de gaseosas, jugos químicos, bebidas
alcohólicas, etc. Por el materialismo, la necesidad de llenar el vacío
espiritual con comida y fundamentalmente el adormecimiento del instinto
por la
vida domesticada y la alimentación artificial, se ha demostrado que la
mayoría confunde, a menudo (con los parchis <eso fue
un chiste :P>), la sed con hambre.
- Hipoxia
Algunas causas de déficit de oxígeno disponible para las células son:
la densificación del líquido intersticial por carencia de
agua, presencia de tóxicos y minerales inorgánicos, la contaminación
del aire, la
vida confinada a espacios cerrados, la respiración superficial a causa
del sedentarismo, fermentación celular causada por
acidez orgánica y exceso de azúcares, anemia, entre otras.
- Amargura
Afecta corazón y el metabolismo; deprime el sistema inmunológico.
Cuando te enojás el cuerpo entra en estrés pensando que estás en
peligro. Se acelera tres mil veces el envegecimiento, elevando los
riesgos de padecer enfermendades.
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13
llaves a la salud:
- Alcalinizar
El pH natural de la sangre es levemente alcalino,
alrededor de 7,4. En un cuerpo alcalino no se desarrollan las
enfermedades. Si vemos un cuadro de alimentos Alcalinizantes vs.
Acidificantes, estaremos viendo una brújula que apunta a la
Alimentación Viva, puesto que carnes, lácteos, huevos, alimentos
refinados y alimentos cocidos, son acidificantes, mientras que frutas,
verduras y semillas crudas son alcalinizantes.
Para restituir el pH:
- Eliminá los factores acidificantes.
- Podés tomar 1 cucharada de bicarbonato en un vaso de
agua al levantarse y al acostarse.
- Jugo de limón o agua con limón, es ácido pero muy
alcalinizante!
- Cura del limón, bebiendo el jugo de 1 limón en ayunas,
aumentando de a medio limón cada día; seguir hasta la curación.
- Jugos de hojas verdes.
- Ciruela Umeboshi.
- Nuestro
cuerpo es 70% agua... de mar! Es mucho mejor
beber agua de mar o agua con sal marina o de montaña, que salar los
alimentos.
- Desintoxicación
Es imprescindible liberar el cuerpo de toxinas, para lo cual son
ineludibles la limpieza intestinal y los ayunos.
Es muy recomendable realizar algún ayuno, pseudo ayuno, monodieta o
dieta restrictiva por algunos días, al inicio del tratamiento de
cualquier
dolencia, cuando sucede un traauma emocional y cuando lo sientas
necesario. Se pueden repetir cada mes o
cada cambio de estación. Podés aprender de tu experiencia haciendo
ayunos de sólo un día
y repetirlo cada semana. En pseudo ayunos y monodietas se puede
consumir la cantidad deseada del alimento o jugo elegido.
Para desintoxicarte tu cuerpo:
- Eliminar factores intoxicantes. Limpiar es tan
importante como dejar de ensuciar.
- Ayuno de agua, a partir del tercer día es
recomendable hacer lavaje intestinal diario y planificar cuidadosamente
la
realimentación, por una duración equivalente a la del ayuno. En ayunos
extensos con agua dulce, habrá que hacer una remineralización suave y
no consumir sal por varias semanas.
- Ayunos de jugos verdes, si es por varios días, es
también recomendable el lavaje intestinal.
- Ayunos de jugos de frutas y verduras.
- Monodieta de uva, aportan mucha energía, saciedad y
bienestar, por lo que puede planificarse una monodieta de 40 días,
incluso si nunca se practicaron ayunos o monodietas.
- Monodieta de manzana, para problemas digestivos e
intestinales; es diurética,
depurativa, anticatarral, anticolesterol, hipotensora, sedante,
anticáncer .
- Monodieta de naranja, especialmente indicada para
problemas renales, las vías urinarias y de los órganos sexuales.
- Monodieta de Ananá o Piña,
especial para problemas circulatorios, de piel, digestivos, de
retención de líquidos, infecciosos, para adelgazar; es
antiinflamatoria, diurética, depurativa y ayuda a digerir las proteínas
y las grasas.
- Es muy importante reemplazar las amalgamas metálicas de
las muelas, por composites sintéticos (pasta blanca), para dejar de
autointoxicarnos.
- Para
barrer metales pesados, consumir: Clorella, Cilantro (en jugos,
licuados, en pesto con ajo o en ensaladas), Brotes (sobre todo de
Alfalfa y Fenogreco),Ajo, Algas, Brócoli,
Coliflor, Lino, Bardana (es anticándida, antioxidante,
ansiolítica),
jugos de frutas y vegetales entre los que destacan:
Pera, Manzana, Pepino, Perejil, Remolacha, hojas verdes.
- Beber,
lejos de las comidas, agua con Carbón vegetal Activado, elimina
metales pesados y otros contaminantes por adsorción (los contaminantes
se adhieren a la superficie microporosa). Debe acompañarse de laxante o
limpiezas mecánica (ver punto 5 en este capítulo).
- Ginkgo biloba, en infusión o extracto de sus hojas. Es
el árbol más antiguo del mundo, único representante de una familia que
se extinguió hace más de 200 millones de años y es la única especie que
el ser humano salvó, plantándola en virtud de sus propiedades
curativas. Ha demostrado ser efectivo para contrarrestar el efecto de
las radiaciones.
- Terapia del agua, bebiendo 2 litros de agua en ayunas,
en menos de media hora y luego 2 horas de ayuno; repetir cada mañana
por 10 días.
- Terapia de Tine Van Der Maas (adaptada) bebiendo en
ayunas un brebaje de 1 limón con su cáscara, una rebanada grande de
jengibre y 3 dientes de ajo, una cucharada de lino o chía molidas en el
momento, todo licuado o hecho jugo. En casos
graves se pueden hacer tres tomas diarias; seguir hasta la curación.
- Fangoterapia
interna, es decir ingestión de arcilla... aporta vitamina B12,
minerales, equilibra la flora intestinal, es desparasitante,
antimicrobiana, cicatrizante, alcalinizante, desinflamante y tiene gran
capacidad de absorber toxinas: bebiendo una cucharada de Bentonita,
Caolinita, Zeolitaen
o cualquier arcilla, en un vaso de agua o comiendo tierra húmeda.
Pueden provenir de
un yacimiento de arcillas, del lodo de un río no contaminado, o de un
suelo fértil (podemos
reconocerlo por la vegetación que produce),
en el que no se usen agroquímicos.
Las arcilas eliminan metales pesados y otros
contaminantes por adsorción.
De las bacterias
responsables del
olor a tierra húmeda, como Streptomyces Noursei, se aislan antifúngicos
específicos anti cándida.
- Cepillado de la piel, con el cepillo más duro que
aguantes, preferentemente de fibras vegetales, cepillar la piel en
seco, en forma de barrido hacia el corazón y en círculos en la cara.
Ayuda a activar la circulación, al drenaje linfático y borra las
arrugas!
- Diálisis
Percutánea: realizar baños de inmersión prolongados en el mar, en agua
termal o en bañera usando 2 kg de sal en 100 litros de agua. Las
toxinas salen a través de la piel siguiendo el gradiente de salinidad.
- Desobstruir
Aprendé a dar, a
perdonarte y perdonar. Dónde sea que estés es tu casa, la Madre Tierra
que te ama, si no estás a gusto, encontrá tu lugar.
Para regularizar tu tránsito intestinal:
- Eliminar los factores constipantes.
- Dieta de sólo frutas.
- Dieta de solo verduras, sin verduras feculentas.
- Monodieta de mijo.
- Monodieta
de arroz integral.
- Mucosidad
Para eliminar el exceso de mucosa:
- Eliminar los factores mucogénicos
- Ayunoterapia.
- Lavaje intestinal.
- Colon
saludable
Cultivá el desapego, desprendete de lo que no usás y de
las relaciones tóxicas; confiá en la vida.
No dejes atascado el canal intestinal! Es muy importante que realices
una o más limpiezas al inicio y al final de cualquier tratamiento y
cada vez que lo sientas necesario. Estate atento de no usar esto como
una acción compensatoria para permitirte atracones o alimentos nocivos.
Si no estás defecando al menos una vez por día:
- Eliminá los factores de disfunción.
- Hacé un vaciado intestinal.
Mediante alguno de los siguientes métodos mecánicos:
- Proceso descripto en el capítulo Panacea.
- Terapia
colónica, lavaje intestinal continuo, con el
cuerpo acostado, el agua entra y sale agua con excretas, sin retirar la
manguera o cánula.
- Terapia colónica casera con tabla de colema.
- Irrigador.
- Enemas con pera adulto de goma.
Ó tomando algún laxante:
- Sulfato de magnesio, una cucharada sopera en un vaso de
agua. Tomar 2 vasos espaciados antes de acostarte y 2 vasos espaciados
al levantarte, o dos cucharadas en una botella, al acostarte y al
levantarte.
- Reset intestinal, ver capítulo en este libro.
- Exorcismo intestinal, progresión del Reset Intestinal,
al que le sumé 10 gotas de agua oxigenada de 10 volúmenes por botella.
- Limpieza tomando agua salada/Shankaprakshalana.
- Hojas de sen, en infusión.
- Semillas de llantén, en decocción.
- Semillas de psyllium, 1 cucharadita de cáscaras, o
semillas hidratadas o molidas, en ½ litro de agua.
- Boldo, es además hepatoestimulante y digestivo.
- Cloruro de magnesio, es levemente laxante,
antidepresivo, relajante, estabiliza el azúcar en sangre, mejora la
función respiratoria, circulatoria y locomotora.
- Hígado
saludable.
Dejar de quejarse, eliminar la ira reprimida, el miedo a la carencia,
el miedo a fallar y los conflictos
espirituales.
Para limpiar el hígado:
- Eliminá los factores de disfunción.
- Enema de café de la Terapia Gerson: hacer enemas de
retención por 15’ con decocción de café, luego evacuar.
Preparación: 3 cucharadas de café tostado y molido en 1 litro, hervir
por 15’ a fuego lento y dejar enfriar, luego agregara agua para
completar 1 litro. Introducir con irrigador, con el cuerpo recostado
del lado derecho, en posición fetal. La cafeína aumenta en un 700% la
producción de Glutatión, que estimula la función hepática de
desintoxicación; El 100% de la sangre pasa por el hígado cada 3’.
Elimina los problemas de hipertensión.
- Cardo mariano, en decocción, es protector,
reconstituyente y estimulante hepático.
- Ortiga, en infusión, es hepatoprotectora,
inmunoestimulante.
- Astrágalo, en decocción, es inmunoestimulante,
hepatoestimulante, tónico.
- Boldo, en infusión.
- Riñones
saludables
Aprendé a elegir entre lo que es bueno para vos y lo que es malo.
Abandoná los miedos y preocupaciones. Trabajá en vos y desechá las
expectativas. No te compares! Cambiá sensibilidad por compasión.
Aprendé a relacionarte, comunicá lo que sentís, no te reprimas. Confiá,
el río de la vida traerá todo lo necesario; en su camino sortea los
obstáculos y siempre fluye hacia el bien.
Bebé mucho líquido durante los días en que hagas la limpieza.
Para limpiar tus riñones:
- Eliminá los factores de disfunción.
- Beber jugos/consumir: Arándanos, Uva, Sandía, Melón,
Durazno, Manzana, Níspero, Remolacha, Zanahoria, Cítricos, Cilantro,
Perejil, Pepino, Apio, Lechuga.
- Urinoterápia, beber el primer pis de la mañana,
desechando el primer chorrito. Tiene un efecto de retroalimentación,
informando al organismo qué anticuerpos debe generar. También se puede
hacer ayuno sólo bebiendo la propia orina completa.
- Diente de león, en infusión.
- Cola de caballo, en
infusión, es hepatoestimulante, antioxidante, tónica.
- Uva Ursi, como maceración, extracto o machacado de
hojas en agua.
- Ajenjo/Artemisa, es tónico, hepatoestimulante.
- Equinácea, en infusión o tintura, es inmunoestimulante.
- Zarzaparrilla, como maceración o decocción, es
depurativa.
- Restitución
enzimática
Repoblaremos al mismo tiempo la flora bacteriana
benéfica.
Para compensar la carencia:
- Eliminá el factor causante de déficit (procurando comer
algo crudo en cada comida).
- Rejuvelac: bebida fermentada no alcohólica, producto
de dejar reposar una taza de germinados en un litro de agua por 2 días.
- Kéfir: agua endulzada, jugos de frutas o leches
vegetales, fermentados por una comunidad de hongos y bacterias.
- Kombucha: té endulzado y fermentado por una comunidad
de hongos y bacterias.
- Alimentos fermentados: Chukrut, Kimchi, Miso, etc.
- Suplementos con acidófilos y bifidobacterias.
- Desparasitar
Confiá en vos. Recuperá tu poder y tu libre albedrío, pues los
parásitos se instalan con tu permiso. Sé vos mismo; aprendé a filtar
los pensamientos y expectactivas de los demás.
Para limpiarte de parásitos, virus, bacterias y hongos:
- Eliminá los factores que predisponen a parasitosis.
- Aceite de coco.
- Lavanda y/o su aceite esencial, es inmunoestimulante,
antioxidante.
- Prímula y/o su aceite esencial.
- Aceite esencial de árbol de té.
- Menta y/o su aceite esencial, es analgésica,
digestiva, estimula el hígado.
- Geranio y/o su aceite esencial.
- Sangre de dragón/sangre de grado, desintoxica la
sangre.
- Uña de Gato, inmunoestimulante, depurativa,
antioxidante.
- Lapacho/Pau D’arco, es inmunoestimulante, digestivo.
- Manzanilla.
- Caléndula.
- Carqueja, es depurativa, hepatoestimulante, digestiva.
- Salvia, es digestiva.
- Eucalipto, es depurativo.
- Agracejo, es hepatoestimulante, digestivo (no tomar en
embarazo y lactancia).
- Vara de oro (desaconsejado en niños, embarazo y
lactancia).
- Ajedrea, es digestiva.
- Olivo (hojas), es antioxidante.
- Paico, es hepatoestimulante, digestivo, laxante.
- Abedul.
- Reishi/Ganoderma lucidum, es inmunoestimulante,
antioxidante, hepatoestimulante.
- Tintura de nogal negro, es antioxidante, digestiva.
- Semillas de zapallo.
- Semilla de pomelo y/o su extracto.
- Semilla de papaya.
- Semilla de hinojo.
- Cayena.
- Coriandro.
- Comino, es digestivo.
- Laurel.
- Alcaucil.
- Espárrago.
- Noni.
- Graviola.
- Cebolla.
- Aloe vera.
- Semilla de damasco, terapia anticáncer: comer 3 por
hora durante cada hora que se está despierto, pudiendo esperarse
mejorías en una o dos semanas.
- Nutrir
Para nutrir, sobretodo de vitaminas, minerales y
oligoelementos:
- Eliminar factores causantes de carencia.
- Observá la
Trofología.
- Masticá bien los
alimentos y ensalivá los líquidos, eso
mejora la digestión. Sólo con la saliva digerimos hasta el 80% de los
carbohidratos, hasta el 30% de las grasas y hasta el 20% de las
proteínas.
- También es
importante dar tiempo a la digestión antes de
volver a comer y no picotear entre comidas.
- Comer abundantes frutas y las verduras.
- Nuestro cuerpo es 70% agua... de mar! ...fijate que
todos los líquidos del cuerpo son salados. El plasma marino tiene todos
los minerales de la tabla periódica y en la misma proporción que en la
sangre; es mejor beber agua de mar o agua con sal marina o de montaña,
que salar los alimentos.
- Superalimentos: Espirulina, Maca, Ginseng, Quínua,
Amaranto, Jugo de pasto de trigo, Chía, Germinados.
- Hidratación
Bebé los líquidos media hora antes o dos horas después
de comer, para no diluir los jugos digestivos.
Para rehidratar tu cuerpo:
- Eliminá los factores de deshidratación.
- Tomá buena agua. Procurá filtrar
el agua para eliminar metales pesados, o al menos dejarla reposar por
12 horas
o más, en un recipiente de vidrio, destapado, para evaporar el cloro.
- El agua fisiológica de los alimentos, es una de las
mejores fuentes disponibles.
- Harías bien en cultivar el hábito de beber jugos
naturales caseros de frutas, hojas verdes y vegetales
- Otra fuente excelente y depurativa es el agua de coco.
- Oxigenación
Para un proceso de restitución de la oxigenación:
- Puede beber 1 gota de agua oxigenada de 10 vol en un
vaso de agua, el primer día, al levantarse y al
acostarse, 2 gotas el segundo y así sucesivamente, subiendo
hasta 10, para luego ir bajando hasta 1 y descansar. El agua oxigenada
forma parte de la leche materna naturalmente y es un estimulante del
sistema inmunológico, además de oxigenar y por lo tanto evitar la
proliferación de microorganismos patógenos (anaeróbios).
- Es imprescindible la actividad física.
- Ejercicios de respiración conciente.
- Amar cura
Sé feliz!
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4 cuerpos 4
alimentos
Alimento
medicina para el cuerpo espiritual
- Celebración
La vida es un regalo, aunque no siempre sea una fiesta,
siempre es un milagro. ¿Cuándo te olvidaste de eso? Encontrá el modo de
recibir y celebrar este presente.
- Servicio
Es importante que encuentres la forma de realizar tu
servicio por el bien común. Toda manifestación material es
impermanente. Viniste a iluminarte y a ayudar a otros a lograrlo.
- Escucha
Tu espíritu te habla, quizás de tanto desoír suene un
poco bajito, mas esa voz está ahí buscando conducir tus pasos a tu
mejor destino.
- Entrega
El instinto de justicia viene de tu ser fundamental;
cuando escuches tu corazón con la conciencia despierta, a veces puede
indicarte un camino que no parece conveniente, ni seguro, ni cómodo
para tu yo pequeño, para tu identificación temporal actual. A veces al
hacer lo justo saldremos perdiendo, pero estaremos ganando el tesoro de
la integridad moral y la ecuanimidad.
- Comunicá tu espíritu y
compartí
Un abrazo o simplemente contar lo que nos sucede y que
alguien nos escuche, puede ser la mejor de las medicinas. Si estás
abierto a que suceda, siempre habrá una oreja amiga...; si no ha
llegado, es hora de empezar la espiral escuchando a los demás. La
ilusión de que sólo a nosotros nos sucede (lo que sea que estemos
padeciendo), puede cortarse al escuchar a los demás... y además de
sanar tu ilusión, podrás ayudarles y contenerles.
Alimento
medicina para
el cuerpo mental
- Meditación
Si caíste en la angustia de padecer enfermedad, tenés
un incentivo de introspección obligado, aprovechá!
- Actitud positiva
Mantener una actitud de aceptación, agradecimiento y
perspectiva es indispensable para iniciar y sostener los caminos
necesarios para curarte.
- Terapias de bordaje psicoespiritual
Para comprender las causas y cortar con los mecanismos
de creación inconciente, te recomiendo hacer algún tipo de terapia, tal
como Constelaciones Familiares, Biodescodificación, o Psicoterapia
grupal o individual.
- Orden
Para que fluya el amor es necesario el orden, así que
alineá tus patitos ;). Empezar por la cama y el placard es una buena
idea, luego podés seguir con ‘lo evidente’..., o con lo que puedas...
podando... hasta llegar a la raíz del obstáculo. Este orden que permite
al amor fluir es también una forma de amor.
Alimento
medicina para
el cuerpo emocional
- Amor
Recordá (volvé a pasar por el corazón) que no necesitás
una persona a quien amar, ya tenés una persona: vos! El amor es la
sustancia que une todo el universo, está en todos lados y todo el
tiempo; sentirnos separados es sólo debido a la ilusión. Empezá a
amarte y a amar a todos y a todo, y el amor se multiplicará a tu
alrededor.
- Perdón
Cada quien ha hecho lo mejor que pudo, incluso si fue
muy malo. Y el karma es instantáneo, a través de la pérdida de la paz
interior. Todas las broncas y reproches son una pesada carga que llevás
a cuesta a todos lados. En un instante de lucidez te darás cuenta de
que las quejas o incluso la venganza no solucionarán el asunto del
pasado. Sólo podés recobrar la armonía perdonando. Estarás dando el
permiso para que esa persona evolucione, y a la vez quitando el parche
que suponía usarle como chivo expiatorio, tapando lo que queda por
evolucionar en vos.
- Aceptación
Todo lo que podés cambiar esta en el presente, tus
elecciones, tus reacciones, tus pensamientos en el presente; cambiando
así tu futuro. Pero no podés cambiar el pasado. Dejá de pelear con lo
que ya es un hecho y mudate al presente, que todavía tenés una vida!
...Incluso si se la estás perdiendo, la prioridad es que recobres la
paz... siempre lo fue.
- Agradecimiento
Todo lo que viviste te trajo hasta acá, es lo que sos;
tu vida, tus sufrimientos, son tu escuela. Por muy mal que la estés
pasando o la hayas pasado, tenés mucho por agradecer... y el ejercicio
de hacerlo te ayuda a recobrar la perspectiva... y se siente muy bien!
...Ahora es el mejor momento para hacerlo :)
Alimento
medicina para
el cuerpo físico
- Respiración
Hacer ejercicios de respiración conciente, que puede ir
asociada a movimientos, como el qigong o el pranayama, te ayuda a
concentrar la mente, a oxigenar los tejidos y a fortalecer el sistema
inmunológico.
- Agua
El agua natural, no contaminada, es quizás el alimento
físico más importante. Procurá filtrar el agua de red para eliminar
metales pesados, o al menos dejarla reposar por 24 horas, en un
recipiente de vidrio, destapado, para evaporar el cloro. También podés
exponerla al sol. Los filtros de arcilla, que filtran por goteo, son
muy eficientes.
También podés obtenerla consumiendo alimentos acuosos crudos, jugos
naturales caseros y agua de mar.
- Movimiento
Necesitamos al menos una agitación diaria. La actividad
física, te ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, oxigenar,
acelerar el metabolismo, desintoxicar, mejorar el sistema circulatorio,
respiratorio, linfático, locomotor, incluso el nervioso.., y genera
endorfinas!
Si estás alejado del deporte, podés empezar caminando; preferí el
parque a las vidrieras, soltá los brazos, llevá un paso rítmico y
respirá al compás.
También podés buscar clases de alguna Danza que te guste, Yoga o
Taijiquan. Hay muchos centros donde las dictan gratis. Sino podés
iniciar, en la plaza de tu barrio, un grupo de Calistenia: simple
gimnasia! Todos la conocemos: trotar, saltar, sentadillas, flexiones de
brazos, abdominales, elongación, etc. La tecnología necesaria es
únicamente la constancia.
Es necesario que te ejercites cada día, aunque sea
gatear, literalmente, o ejercicios de Feldenkrais (podés investigar y
ver videos).
- Sol
La vida en la Tierra es posible gracias al sol. Lo que
comemos es energía solar condensada en moléculas orgánicas. Cuando los
rayos ultravioletas entran en contacto con la piel, la Vitamina E se
convierte en Vitamina D, ayudando a fortalecer huesos y dientes; 15’ de
exposición de los brazos, son suficientes para producir los
requerimientos diarios. El sol nos aporta mucho más que eso. Mejora la
piel. Estimula el sistema inmunológico. Tiene un efecto vasodilatador,
disminuyendo la presión sanguínea. Mejora el sueño, por su efecto sobre
la Melatonina, que disminuye con la luz y aumenta por la noche. Y nos
da alegría! Produce sensación de bienestar y aleja la depresión, ya que
aumenta la producción de Serotonina. Elioterapia: tomá sol lo más
desnudo que puedas!
- Dieta Natural
La
alimentación natural es la base terapéutica
de este libro. Continuá leyendo para aprender cómo alimentarte
correctamente.
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Comparaciones
fisiológicas:
|
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*"Nueces" aquí hace
referencia a "nuts", como genérico de frutos secos, es decir
las semillas que pueden comerse crudas. |
Si
viviéramos de manera natural, no necesitaríamos largas explicaciones,
nuestro
instinto nos diría qué comer. Somos animales espirituales, Homo
Spiritualis!. De modo que realizar nuestra naturaleza es realizar
nuestra animalidad y nuestra divinidad. Pero atrapados en nuestro
intelecto, no nos permitimos sentir la compasión que es nuestra
naturaleza, entonces necesitamos entender para abrir la puerta al
corazón.
¿Qué comen los monos? Frutas!
(otra respuesta típica será "bananas"), todo mundo dirá lo mismo. ¿No
es
obvio lo que nosotros deberíamos comer?
¿A qué nos parecemos más?, ¿al
carnívoro tigre?, ¿al omnívoro chancho?, ¿al herbívoro caballo?, ¿o al
frugívoro chimpancé?. La naturaleza es evidente incluso a un/a niño/a
de
3 años. Somos
frugívoros, siempre lo fuimos, nunca dejamos de serlo. Las armas y
herramientas, para cazar y cortar, de hoy o prehistóricas no nos
convierten en omnívoros, no han modificado nuestro organismo. Quien
elige la dieta natural sería frutariana/o,
pero quien come animales no se convierte en carnívoro, u omnívoro (que
son categorías funcionales, no elecciones), sino que es un/a
frugívoro/a eligiendo una
alimentación antifisiológica. Los carnívoros y los omnívoros naturales
no comen carne, comen animales!, y tienen las adaptaciones necesarias
para hacerlo. Tienen
dentaduras preparadas para desgarrar, un ácido clorhídrico 20 veces más
concentrado y un intestino de 3 a 6 veces más corto que el nuestro. No
solo eso, los carnívoros y omnívoros naturales, además de comer los
animales enteros, cazándolos y mordiendo directamente su piel, plumas
o escamas, los despedazan y devoran incluso con su sangre y vísceras
sin excluir siquiera las excretas de sus intestinos y lo hacen sin
herramientas, sin cocción, sin sal ni condimentos, en crudo y
fundamentalmente con absoluto placer. Además de producir Uricasa en sus riñones,
para degradar el
exceso e ácido úrico producido por el metabólico de las proteínas,
compensan la acidez comiendo los huesos y el tegumento de sus presas.
Mientras que
nosotros sentimos repugnancia por la sangre y nii siquiera
queremos tocar la carne, la comemos procesada, sazonada, salada,
cocida y entre panes o con cuchillo y tenedor... y por su fuera poco
queremos un postre dulce para quitarnos ese sabor de la boca.
La orina humana, con una
dieta artificial,
con productos animales o exceso de proteína y grasa y
alimentos cocinados, es ácida. Sin embargo con una dieta natural basada
en
alimentos veganos crudos, la orina es alcalina. Así lo atestiguan
incontables pacientes oncológicos curados con la Terapia Gerson,
quienes remitieron su cáncer sin cirugías, ni quimioterapia, ni
radioterapia, sólo alcalinizando sus cuerpos y por lo tanto su sangre y
orina, con dieta natural.
Alimentar de
manera antifisiológica a cualquier animal o planta les causará
deterioro, disminución del rendimiento y de la
expectativa de vida. Si la desnaturalización persiste generación tras
generación, causará un deterioro genético, como el que vemos hoy con la
proliferación de enfermedades como fenómeno global.
La dicotomía cazador-presa, evaluada en relación a la posición de los
ojos en el cráneo, es un ejemplo del pensamiento dualista que
olvida que puede haber una tercera opción que se escapa del análisis...
Los primates trepan a los árboles, comen arriba de los árboles, duermen
en los árboles, se aparean arriba de los árboles, para lo cual
necesitan los ojos al frente y por lo cual NO necesitan los ojos a los
costados. Otro ejemplo es el perezoso que tiene sus uñas largas
como ganchos, para colgarse con el mínimo esfuerzo; ellos tienen los
ojos al frente siendo folívoros, ya que viven en los árboles, tanto que
incluso paren a sus crías arriba de los árboles, donde se tiene clara
ventaja por sobre la pantera y por lo tanto no es necesario tener los
ojos a los costados para escapar de ella. Además los ojos al frente nos
permiten la visión vinocular, es decir en 3D (tres dimensiones).
Poseemos
también visión a color. Las células que nos permiten percibir el
color se llaman conos. Los carnívoros, herbívoros y los omnívoros
naturales como los osos y chanchos tienen visión dicromática (sólo dos tipos de conos en sus ojos,
verdes y azules), son capaces sólo de discriminar entre
longitudes de onda cortas y largas y no diferencian entre colores; en ellos un espectro de color reducido
no
afecta su capacidad de distinguir su presa. Mientras que los primates tenemos visión
tricromática
(tres tipos de conos, verdes, azules y rojos), que nos permiten
percibir el espectro completo y así ver las frutas y reconocer a distancia si
están o no maduras, sin necesidad de trepar al árbol.
Los herbívoros tienen 2-4 mamas inguinales y una cría
a la vez, mientras que los omnívros y carnívoros tienen 8-16 mamas
entre torácicas, abdominales e inguinales y tienen camadas. También es
usual entre los carnívorosque maten algunas de sus crías y se las
coman.
Los frugívoros
primates tenemos 2 mamas pectorales y usualmente una
crías a la vez. Sin duda la diferencia se debe a que nuestro nicho
ecológico son los árboles. A diferencia de un chancho, una vaca o un
tigre, nuestros cachorros pueden aferrarse fuertemente a mamá, mientras
ella va de rama en rama, gracias a sus manos prénsiles. Para trepar
necesitamos las 4 extremidades libres... si llebamos un morral largo
que cuelga por debajo de la cintura, nos molesta al caminar; cuando
necesitamos libertad de movimiento, quizás para correr o andar en
bicicleta, preferiremos una mochila o un morral muy corto, cruzado y
justo por debajo de la axila, así no se golpea con cada paso ni hay
peligro de enredarnos con él, justo de ese modo se ubica la cría.
Es indudablemente necesaria la velocidad para cazar... también lo es
para escapar, pero si se tiene la habilidad de trepar a los árboles, no
se necesita ser gran corredor/a...
El record
olímpico de 2012 para los 100 metros, fue de 9,56 segundos, lo que da
un promedio de velocidad de 37,6 kh/h, que aunque
parezca mucho, sería una vergüenza si hubiera competido con un perro pequeño, un gato o incluso un
hipopótamo!, quienes
superan fácilmente los 45 km/h.
Velocidad
de los que cazan
|
Km/h
|
Velocidad
de los que escapan
|
Km/h |
Velocidad
de los que trepan |
Km/h
|
Guepardo
|
114
|
Antílope
y Gacela
|
80
|
Gorila |
46 |
Leopardo
y Pantera
|
100
|
Caballo
|
76 |
Orangután |
46 |
León
y Tigre
|
80
|
Canguro
|
70 |
Chimpancé |
35 |
Coyote,
Lobo y Perro
|
65 |
Avestruz
y Ciervo
|
64 |
Humano
promedio |
32 |
Se dice que
comer carne permitió que nos volviéramos
inteligentes, pero, aunque es una teoría con cierto
consenso, hay otras también aceptadas. Además, ésta, presenta un
argumento circular al suponer que "el cerebro grande nos permitió
fabricar herramientas con las que pudimos cazar y comer carne
regularmente, lo
que permitió el crecimiento del cerebro". ¿No podía acaso ser que el
descubrimiento accidental del fuego, nos permitiera vivir más tiempo al
protegernos del frío y de las bestias y con eso conservar y transmitir
aprendizajes y complejizar la cultura? (Ver http://medina-psicologia.ugr.es/cienciacognitiva/?p=16).
En
zoología se tipifica a un animal con
una dieta determinada, con el 80%
o más de lo que constituye su alimento de preferencia. Es evidente que
la categorización no implica exclusividad, ya que de otro modo, salvo
contadas excepciones, como los animales que llevan dietas
especializadas como el caso del koala (que come hojas de sólo una
variedad de eucaliptus), difícilmente la mayoría de los animales
escapara a ser clasificado como omnívoro.
Frugívoro: es un comedor de frutas. Puede
ser cualquier tipo de herbívoro u omnívoro donde la fruta es el tipo de alimento
preferido. Mammalian Herbivory In Terrestrial Environments,
Danell, K. and R. Bergstrom. 2002. Otras definiciones hablan de
alimento principal o mayoritario.
Si bien se
ha visto a los chimpancés
cazando monos, en estudios de comportamiento animal, dada
la corta periodicidad, la ferocidad y el
estado de excitación con que cazan, se concluye que no lo hacen por
cuestiones dietéticas sino tribales, para afianzar vínculos de la
manada, como un comportamiento relacionado con su instinto sexual y
como defensa del territorio. Según la investigación de Jane Goodall,
prestigiosa primatóloga experta en chimpancés, constituye menos del 2%
de su dieta.
También se
observa a gorilas comiendo insectos circunstancialmente o pequeños
reptiles... nada de eso los corre de su categoría. No son frutarianos,
lo que representa una elección ética, sino frugívoros, es decir una
adaptación biológica, a la cual naturalmente responden.
El cuadro compara fisiologías digestivas y adaptaciones para cada
dieta. La cultura general, al afirmar erróneamente que somos omnívoros,
confunde la dieta electiva (a costa de la salud) con la fisiología
digestiva que nos
define como frugívoros.
Es por lo tanto la fruta lo que mejor nos
hace. Difícilmente hayas vomitado, alguna vez, frutas o ensaladas, eso
es porque nunca
nos caen mal.
Entre muchas/os otras/os, Carlos Linneo, fundador de la moderna
Clasificación
Taxonómica de las Especies, lo
mismo que Charles Darwin, quien sentó las bases de la Biología como
ciencia, y el contemporáneo y reconocido Dr. en Antropología Alan
Walker, clasifican al humano como frugívoro.
En el Orden Rodentia, los
roedores, aunque hay algunos frugívoros como el Agutí, insectívoros
como el Hocicudo, omnívoros como el Jerbo y carnívoros como el Ratón
Saltamontes, son
mayoritariamente herbívoros. Es indudable, por sus falanges
desarrolladas que le permiten asir con
facilidad y sus incisivos de crecimiento continuo, que se han
especializado para roer todas las partes de las plantas.
El
Orden Carnivora, se subdivide en feliformes y caniformes. Dentro de
estos últimos algunos se han vuelto omnívoros como el Oso Pardo, los
Zorrinos, Mapaches, Coatíes, Tejones, Glotones y Martas; otros
prefieren la miel como el Ratel; y el Panda Gigante se alimenta un 99%
de bambú. Sin embargo resulta igualmente evidente, por sus garras y
dientes puntiagudos, que se han especializado para cazar y comer
animales.
La primer asepción de Carnívoro/ra
del diccionario
RAE dice: Dicho
de un animal: Que se alimenta de carne o puede hacerlo,
por oposición al herbívoro o frugívoro.
El
Orden Primates, al que pertenecemos como familia, incluye lemuriformes,
lorisiformes, tarsiformes y simiformes. En estos últimos se encuentran
los monos con cola y los grandes simios sin cola (los homínidos). Los Homínidos (Orangutanes, Gorilas, Chimpancés y Bonobos) son todos
frugívoros,
llevan dietas basadas principalmente en frutas y hojas (más de una
80%); el otro
integrante de la familia, las/os Humanas/os, evidentemente,
con una diferencia de pares de bases de ADN tan solo del 3,1% con los
Orangutanes, del 1,6% con los Gorilas y del 1,2% con los Chimpancés y
Bonobos, también somos frugívoros por naturaleza.
Aunque algunos Primates se han vuelto comedores de hojas como los Monos
Aulladores, otros comedores de insectos como los Tarseros y Gálagos, y
otros
omnivoristas como los Babuinos y Mandriles, son todos eminentemente
recolectores. Debido
a que tienen un
patrón dental común y extremidades con cinco dedos y pulgar
oponible, es
indudable que
se han especializados para trepar a los árboles y comer sus frutos. A
pesar de sus elecciones dietarias, no dejan de ser frugívoros; pueden alimentarse con dietas a base de
frutas puesto que es su fisiología.
Primate
significa principal / primero, lo cual potencia el
egocentrismo humano y la desconexión con la naturaleza, de la
conciencia de unidad de la vida. Por la importancia simbólica
reivindicativa, haríamos
bien en renombrar al Orden Primates como Orden Frugivora.
Clasificación
actual |
Clasificación
para la restauración de la paz |
Reino
|
Animalia
/ Animal
|
Reino
|
Animalia
/ Animal
|
Filo
|
Chordata
/ Cordados
|
Filo
|
Chordata / Cordados
|
Clase
|
Mammalia
/ Mamíferos
|
Clase
|
Mammalia / Mamíferos
|
Orden
|
Primates
|
Orden
|
Frugivora / Frugívoros
|
Familia
|
Hominidae
/ Homínidos
|
Familia
|
Hominidae / Homínidos
|
Género
|
Homo
|
Género
|
Homo
|
Especie
|
Homo
Sapiens
|
Especie
|
Homo
Sapiens
|
|
|
Subespecie
|
Homo
Sapiens Spiritualis / Homo Espiritual
|
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arriba
Alimentación original humana:
Tenemos un diseño, somos el resultado
de un proyecto evolutivo. Cómo el resto de las especies fuimos tomando
forma a consecuencia de y tendiente a ocupar un nicho ecológico, esto
es un espacio-tiempo-materia-energía particulares dentro del sistema.
Así, con diferente grado de especificidad, todos los animales tenemos
un alimento para el cual fue diseñado nuestro organismo. En nuestro
caso, desarrollamos el pulgar oponible
que nos permite trepar a los
árboles, tomar y pelar las frutas; un omnívoro cómo el chancho por
ejemplo comerá una naranja entera, con todo y cáscara, mientras que
nosotros al igual que un chimpancé
la pelamos.
La arqueología, antropología y paleontología modernas han demostrado
que en nuestros orígenes fuimos eminentemente recolectores, invirtiendo
los términos para actualizar la denominación a recolectores y ocasionalmente cazadores,
con dietas fibrosas basadas en frutas y verduras, lo que se evidencia
en la forma de desgaste de las piezas dentales y las características de
los utensilios utilizados desde hace y durante dos millones de años,
que es desde cuando datan nuestras características humanas. Otra nueva
evidencia que desmiente el carnivorismo, es que las pilas de huesos que
se creía evidencia de grandes cacerías resultó, al análisis detallado,
vestigio de inundaciones o guaridas de animales. Desde esa era remota
ya tampoco se observa dimorfismo sexual con disparidad marcada de
tamaño entre sexos ni "colmillos de combate" en los machos, por lo que
se desmiente así mismo la brutalidad y la dominación sobre la hembra.
(Ver Futuro Primitivo de John
Zerzan).
Las características de nuestro diseño, cómo primates, nos definen
inequívocamente: somos frugívoros.
(Ver capítulo Comparaciones
Fisiológicas).
El cuerpo es enormemente inteligente y guarda en sus genes la
experiencia de todos los estadios por los que pasó durante cuatro mil
millones de años de evolución. El resto de los animales, que no se
identifican con la mente sino que permanecen integrados en todas sus
dimensiones y con el ecosistema en el que viven, eligen intuitiva e
instintivamente su alimento. No es diferente para nosotros si nuestros
sentidos permanecen en estado natural, sin alienación por tóxicos de la
alimentación, el agua y el medioambiente y sin domesticación cultural.
Se dice que si damos un conejo y una
manzana a un cachorro carnívoro
jugará con la manzana y comerá el conejo, mientras que un no-carnívoro,
cómo un cachorro humano, jugará con
el conejo y comerá la manzana.
Por el proceso conocido cómo concentración
biológica de los contaminantes, se sabe que cuanto más larga la
cadena trófica, mayor concentración de tóxicos, por tal razón los alimentos de origen animal presentan
cantidades significativamente mayores de agrotóxicos.
En la naturaleza nunca ha existido un alimento cocido, ni refinado, ni
sazonado, ni complejamente mezclado en preparaciones culinarias. La
cocción por fuego destruye las enzimas y vitaminas y genera compuestos
tóxicos. Además cualquier alimento cocido es recibido por el
organismo
cómo un cuerpo extraño, recibiendo el mismo tratamiento que un ataque
bacteriano o virulento. Se ha demostrado que al ingerir cualquier
alimento cocido se produce leucocitosis
postprandial,
es decir un
aumento repentino de los leucocitos o glóbulos blancos en sangre,
después de la digestión. (Ver
investigaciones del Dr. Kouchakoff). En todo proceso de enfermedad se
constata una pérdida en orina de un 70% más leucocitos que lo normal,
esto indica que son usados para combatir enfermedades. De lo antedicho
se deduce que la comer alimentos cocidos estamos restando al organismo
sus armas de defensa, al obligarlo a desviar enzimas metabólicas cómo
enzimas digestivas. La leucocitosis
postprandial envía la alarma y genera una reacción que tapiza todo el
tubo digestivo de una fina capa de mucosa, intentando así
evitar, tanto
cómo sea posible, la absorción de “eso que confundimos con comida”. Si
de tres a cinco veces por día comemos alimentos desnaturalizados por el
fuego, la fina capa de mucosa no llega a reabsorberse y se irá
acumulando, capa sobre capa, pudiendo llegar a formar una cubierta
negra
y maloliente, dura cómo el caucho. Esta impermeabilización de los
intestinos impide absorber los nutrientes, diezmando nuestra salud.
Tengamos en cuenta, que en las placas
de Peyer del intestino grueso, radica el 70% del sistema
inmunológico.
Ahora comprendemos que nuestro alimento no son los animales, ni sus
derivados, ni nada cocido. Hagamos una aproximación mayor hacia la
dieta original. Dijimos que la
alimentación humana actual está
compuesta mayormente de semillas (cereales). ¿Qué pasa si los
comemos en el estado
en que los encontramos en la naturaleza? En primer lugar no nos
apetecen, son duros e insípidos y si no los masticamos
exhaustivamente no obtendremos energía de ellos. Los animales
granívoros, cómo muchas aves, ni siquiera tienen dientes, ellas sólo
tragan las semillas y su sistema digestivo hace el resto. Cómo primer
paso la semilla será activada en sus estómagos, es decir hidratada
hasta el punto en que comienza la germinación; en ese momento se
potencia la capacidad nutritiva, se multiplican las enzimas y la planta
se encuentra en su estado de mayor energía electromagnética. En ese
punto, en que comienza a ser digerida por las aves, nosotros las
defecamos, enteritas, intactas, sólo las llevamos de paseo por nuestro
largo sistema digestivo.
Para aprovechar las nueces y semillas en una pequeña proporción de
nuestra dieta deberíamos consumirlas
crudas y activadas (hidratadas
cómo mínimo) o mejor aún germinadas.
¿En qué basamos nuestra dieta entonces? Para responder iniciaré con
otra pregunta: ¿Cuál es el alimento
que sin cocer, ni refinar, ni
mezclar, ni macerar, ni condimentar, ni cortar o procesar nos apetece
naturalmente?
Las frutas por supuesto. Éstas
son órganos que la planta fabrica
especialmente para nosotros, con aroma, color y sabor agradables a
nuestros sentidos, ya que al comerlas realizamos un servicio muy
importante para la planta, la zoocoria,
o diseminación de semillas a
través de los animales; y cómo vimos muchas veces también las
acondicionamos para la germinación, es más, muchas semillas sólo
germinas luego de pasar por el tracto digestivo de los animales.
Así nuestros parientes más cercanos cómo los chimpancés y orangutanes
basan su alimentación en las frutas. Los
Chimpancés que
duermen 10 horas por día y viven 50 años, se alimentan de frutas ,
hojas verdes, nueces, raíces y tubérculos en un 98% en contraste con el
león que duerme 20
horas por día y vive 20 años y basa su dieta en carne.
Las frutas y hojas verdes concentran los 4 nutrientes más importantes
para nuestro organismo:
Las frutas nos aportan hidratos de
carbono de fácil absorción y
vitaminas, las hojas verdes nos aportan minerales y fibra. Ambas son
ricas en micronutrientes y tienen una proporción de proteínas adecuada
a nuestros requerimientos.
Nuestra perspectiva es acotada. Aunque tenemos cómo referencia el
malestar generalizado y el deplorable estado de salud de la mayoría de
las personas bajo el régimen de vida civilizado, carecemos del
contraste con un estado de plenitud sostenido. Hasta los 30 años no nos
percatamos de en qué medida estamos dinamitando nuestra salud con la
dieta equivocada y la vida sedentaria. Gracias a la desinformación
sistematizada aceptamos cómo normal tener que tomar remedios o recibir
tratamientos médicos por todo tipo de dolencias a lo largo de la vida
adulta y la vejez. Las personas mas longevas han sido y son
vegetarianas y por lo general, han hecho trabajos manuales durante toda
la vida. Siendo autosuficientes y viviendo en soledad pasados incluso
los 150 años.
Un estudio comparado entre el período de formación del cuerpo hasta el
tamaño adulto y la expectativa total de vida, demuestra que en los
mamíferos el factor oscila entre 10 y 20. Así, por ejemplo, un perro en
un año alcanza el tamaño adulto y vive 20. Ésta correlación daría en
nosotros, que necesitamos unos 20 años para alcanzar la madurez, una
expectativa natural de vida de entre
200 y 400 años (Ver alimentación
Racional Humana de Delio Estéve).
Ciertamente la dieta vegana cruda es
la que mejor nos hace, nos
restituye la salud y nos brinda energía rebosante. Nunca
sentiste tanta
energía cómo la que vas a experimentar cuando decidas purificar tú
cuerpo y beneficiarte con la Dieta Original Humana, también conocida
cómo Alimentación Viva o Dieta
Matusalénica.
Salar y
condimentar los alimentos, tanto cómo las transformaciones culinarias y
combinación
de sabores inhiben el
centro de saciedad llevándonos a comer de más. El glutamato de sodio
añadido a la mayoría de los alimentos industrializados es un resaltador
del sabor y actúa específicamente cómo inhibidor del centro de
saciedad.
Los alimentos deshidratados nos permiten comer sin hambre. El “hambre
selectiva”
no es verdadera hambre sino ansiedad
o glotonería; por ejemplo, si no
tenemos hambre para
una manzana significa que aunque nos apetezca y “nos entre” una
galletita, no
tenemos en ese momento disposición ni capacidad digestiva para
beneficiarnos
con su ingesta, que sólo ocasionará perturbación
y desgaste energético.
El comer alimentos no fisiológicos, como carnes, lácteos, exceso de
proteínas, féculas, grasas, comestibles refinados o desvitalizados por
el fuego y malas combinaciones, generará irritación gástrica crónica, ques es
normalmente interpretada como 'hambre
entre comidas'
y se perpetúa, paradógicamente, al intentar aplacarla; incluso si lo
que se toma entre comidas son alimentos perferctos para nuestra
nutrición, como frutas o sus jugos.
En sínesis la Alimentación Original
Humana puede definirse cómo Dieta de Mono y Monodieta.
El comportamiento natural es comer las frutas con sus semillas en lugar
de descartarlas, éstas además tienen gran potencial nutritivo.
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Dieta 803 (ochenta al cubo)
80% Agua, 80% Crudo, 80% Carbohidratos
La Dieta 803 te permite recuperar, potenciar y sostener la
salud, revirtiendo casi todas las enfermedades, inclusive las
consideradas incurables. Así mismo te permite recobrar tu peso natural
de manera progresiva y sostenida, sin esfuerzo, sin represión y sin
hambre.
Se define cómo una alimentación integrada:
80% o más, del peso
total de lo que
ingerimos, por agua. En forma de agua fisiológica contenida en los
alimentos y/o de agua como bebida.
80% o más
por alimentos crudos.
80% o más, del peso seco de lo que ingerimos, por hidratos de carbono.
El criterio del agua es porque
nosotros mismos somos al rededor de 70% agua.
Al ingerir
alimentos isotónicos, es decir equilibrados con nuestro medio interno,
demandamos un mínimo esfuerzo para sostener y
restablecer la armonía. Nos permite establecer un tránsito
fluido a lo largo de los 9 metros de intestinos que poseemos.
El criterio de alimentos crudos es porque no existe alimento cocido en
la naturaleza. Por eso, nuestro organismo recibe cualquier
nutriente
que haya sido sometido al calor, cómo un cuerpo extraño, generando
anticuerpos y mucosa para evitar absorber toxinas; perdiendo el momento
y energía necesarios para la correcta digestión, lo que produce
putrefacción y fermentación, envenenando el cuerpo de toxinas. La
adiposidad que exhibimos los humanos civilizados, es una forma de
encapsular toxinas. Resulta casi imposible engordar comiendo alimentos
veganos y crudos.Ya
desde la década del '30 se conocen los trabajos del Dr. Paul Kouchakoff
sobre la leucocitosis digestiva, que demuestra que todo alimentos
cocido causa un aumento de globulos blancos en la sangre (lo mismo que
sucede en estados de enfermedad) y los alimentos de origen animal y
refinados son los que causan las reacciones más violentas.
El alimento crudo conserva intactas sus enzimas y vitaminas y no
requiere que desvíes enzimas metabólicas como enzimas digestivas.
Requiere por lo tanto menor esfuerzo de procesamiento, lo que deja a tu
organismo resto suficiente para realizar tareas de limpieza y
desintoxicación.
El criterio de priorizar los hidratos de carbono es porque somos frugívoros y nuestro sistema
digestivo está diseñado para
nutrirse de frutas y hojas, es decir por un 80% o más de azúcares
y
es, por lo tanto, la alimentación que mejor nos sienta. Por otro lado,
una vez que construimos la casa, ya no necesitamos ladrillos, a no ser
por unos pocos de vez en cuando para alguna reparación, por lo que
requerimos muy pocas proteínas en la edad adulta (ver capítulo
"El mito de las proteínas"); lo mismo las grasas (ver capítulo "¿Leche?
No gracias, ya desteté"). Lo que
necesitamos es energía y los hidratos de carbono son el combustible
celular.
Observando la siguiente tabla podemos darnos una idea de cuales
alimentos se adecuan más a nuestra nutrición:
Alimento |
%
de agua |
%
de carbohidratos |
Suele
comerse: |
Frutas
/ Banana
|
83
- 93 / 76
|
92
|
Crudo
|
Hojas
verdes / Verduras
|
91
- 97
|
18
- 89
|
Crudo |
Bebidas
ligeramente fermentadas
|
95
|
92
|
Crudo |
Germinados
|
70
- 80 |
40
- 80 |
Crudo |
Leches
vegetales
|
88
|
40
- 80
|
Crudo
|
Alimentos
fermentados
|
60
- 90 |
24
- 83 |
Crudo |
Frutos
secos y semillas / activados |
4
- 10 / 85
- 88 |
11
- 24 |
Crudo
|
Deshidratados
(Alimentación Viva) |
5
- 45 |
11
- 88 |
Crudo |
Palta |
70
|
5 |
Crudo |
Aceitunas |
67 |
0 |
Crudo |
Hongos |
92 |
5 |
Cocido |
Cereales
y legumbres |
65
- 73 |
88
/ 70 |
Cocido |
Papa,
batata |
55
- 78 |
93 |
Cocido |
Galletas
/ Panes / Pastas
|
5
/ 40 / 74
|
88
|
Cocido
|
Mieles,
siropes, mermeladas
|
18
|
95
- 100
|
Cocido
|
Manteca,
Margarina, mayonesa
|
15 |
0 |
Cocido |
Huevos |
64
- 74 |
3
- 13 |
Cocido |
Lácteos fluidos
|
85
- 88
|
40
- 53
|
Cocido
|
Quesos |
30
- 75 |
0
- 45 |
Cocido |
Carnes
rojas, aves, pescados, embutidos |
32 - 77 |
0 |
Cocido |
Aún cuando las hojas verdes
tienen bajo porcentaje de hidratos de carbono asimilables, estamos
hablando de un porcentaje basado en sólo el 10% del peso total, ya que
son muy ricas en agua y en fibra, Su porcentaje en grasas y proteínas
es
menor al 10% por lo que no nos desbalancean el criterio de 80% hidratos
de
carbono. A la vez, las fibras, aunque nutricionalmente las excluimos de
los hidratos de carbono (porque no las digerimos... en nosotros cumplen
la indispensable función de escoba), químicamente lo son. Por lo que,
tanto literal como funcionalmente quedan
incluidas dentro de los tres parámetros de la Dieta 803.
Las bebidas ligeramente
fermentadas, tienen muy baja concentración alcohólica, alto potencial
probiótico y enzimático; son remineralizantes; aportan vitaminas y
antioxidantes (rejuvelac, té de kombucha, kéfir de agua,
chichas...)
Los
germinados largos, de
una semana, son más parecidos a verduras que a semillas y quedarían
cómodamente incluidos. Ahora, los germinados incipientes son alimentos
concentrados. Además cabe hacer distinción entre cereales, legumbres y
semillas oleaginosas. Los cereales entrarán más cómodamente en la
proporción de carbohidratos, sin embargo por su potencial mucogénico es
conveniente consumirlos cómo brotes largos o en forma de pasto. A su
vez, las
legumbres, por su elevada proporción de proteínas y antinutrientes que
se inhiben con calor o con un proceso completo de germinación, es
conveniente, también, consumirlas sólo cómo brotes largos y en acotada
proporción.
El porcentaje de azúcares
en las leches vegetales dependerá de la semilla con la que estén
hechas. Podemos consumir las que gustemos, balanceando la cantidad teniendo en cuenta las proporciones de
proteína y grasa que nos aportan a la dieta..
La miel de abejas no
es un alimento compasivo. Si en tu transición hacia mayor compasión la
seguís incluyendo, mi consejo es que reduzcas su consumo y busques una
de producción artesanal donde no les quiten, a las abejas, toda la
producción, alimentándolas luego con azúcar, donde no usen venenos para
combatir plagas
ni ácidos para ahuyentar a las abejas, donde no extraigan veneno de
abeja ya que requiere matarlas, donde no maten a las
reinas para sustituirlas cada uno o dos años para evitar fluctuaciones
en la producción. Los establecimientos industriales se usan
temperaturas por encima de los 80ºC. Calentar la
miel para envasarla es también una práctica frecuente en productores
artesanales, para ello emplean temperaturas difícilmente menores a
50ºC. De los endulzantes vegetales sólo el agave, el jugo de caña
prensado en el momento y la estevia son comercializados crudos.
El balance de porcentajes 803 refiere tanto la proporción a lo largo
del
día, como a la composición de una comida o de cada alimento en sí
mismo. Lo deseable es minimizar las fluctuaciones, es decir
establecernos dentro de los tres parámetros o cerca la mayor parte del
tiempo, en lugar de compensar con una cena de jugos o de sólo agua
porque nos atracamos al mediodía.
Lo ideal, por lo tanto, es basar
nuestra alimentación en frutas y verduras,
añadiendo con libertad bebidas ligeramente fermentadas,
con lo
que
estaremos holgadamente dentro de los tres parámetros. Eso nos da,
además, un margen para agregar a la dieta algunos germinados, algún
puñado de frutos secos o leches vegetales, alimentos
fermentados
y algún deshidratado de cuando en vez. De ese modo obtendremos una
nutrición y tránsito intestinal excelentes.
La flexibilidad que permite el criterio basado en porcentajes, nos
da las pautas para compensar pequeñas desviaciones o descarrilamientos
completos que pudiéramos cometer con nuestra alimentación. Vivimos un
tiempo de transición y la mayoría de las personas está sintiendo la
necesidad de modificar sus hábitos hacia una dieta y forma de vida
saludable. Es común que tomemos conocimiento de corrientes o estilos de
vida con los sentimos gran afinidad y se transformen rápidamente en
nuestra alimentación ideal, la que difiere en mayor o menor medida, al
menos por un tiempo, de la que de hecho conseguimos llevar a la
practica.
De ese modo, podemos, si comimos una comida concentrada, es decir con
poca agua o todo cocido o mucha proteína o mucha grasa, hacer la
siguiente comida sólo de verduras o sólo de frutas e incluso saltear
una comida (¡no al sartén; me refiero a ayunar!) y tomar sólo líquidos
o
agua hasta liberar el canal digestivo.
Si vamos a incluir alimentos concentrados es mejor hacerlo al final del
día, en una cena temprana en la noche o al caer la tarde, dejando un
mínimo de 3 o 4 horas de digestión antes de acostarnos. De este modo
ingeriremos, al empezar el día, jugos de frutas, de hojas verdes o
incluso una leche vegetal, luego frutas, más tarde ensaladas y
para finalizar el día algún deshidratado acompañado de vegetales o una
ensalada con palta por ejemplo. Así los alimentos más rápidos van
primero y los más densos y lentos, tendrán las horas
antes de acostarnos y todas las de descanso para completar su digestión
sin interferencia.
Otra idea para balancear un plato de transición es comernos una
ensalada "sintomática" acompañada de un cereal integral cocido. La ensalada sintomática es una ensalada
sin tomate ^'^; es mi regla
mnemotécnica para recordarte que el tomate no combina bien con las
féculas
y tampoco con las proteínas. Es importante que en la transición y al
hacer mezclas vayas aprendiendo y teniendo en cuenta las reglas de la
trofología (ver capítulo "Trofología").
Cuando lleves
una alimentación de transición o cuando balancees tu Dieta 803
con mucha fluctuación, por ejemplo entrando en los parámetros recién a
lo
largo de toda una semana, pasando días a pura ensalada o a pura fruta,
alternados con días de cocidos o alimentos concentrados o cuando compensás la
ingesta de alimentos concentrados bebiendo líquidos, es imprescindible que tengas en cuenta
que estos deben ir alejados de las comidas. Por ejemplo si comés un paquete de galletitas de 1/4 Kg,
deberías tomar un litro de agua, mate, té o jugo. Para
no entorpecer la digestión, los líquidos deben ser ingeridos, como
mínimo,
media hora antes y/o dos horas después de cada comida.
La Dieta 803
desteje los conceptos básicos de lo que llamo la Alimentación Original
Humana (ver capítulo del mismo nombre), es decir la alimentación más
energizante, vitalizante y depurativa que podamos llevar. Y te permite
gestionar tu alimentación
con los alimentos que solías comer, entendiendo como combinarlos y en
qué proporciones, e ir modificando tus hábitos a medida que vas
aprendiendo nuevas preparaciones de Alimentación Viva.
Sincronización galáctica: 803 da
512000. Estamos a las puertas del fin de la Era profetizado por los
Mayas Galácticos para el 21 de diciembre de 2012. Pasaremos de la Era
de Pisis a la de Acuario. Es lo que la Astronomía moderna llama la
presesión de los equinoccios y sucede cada 5120 años! Entonces la Dieta
803,
al ser múltiplo de 5120, representa místicamente un fractal Galáctico
tan trascendente para nosotros en este momento de la historia de la
humanidad. ¡1000 Eras de evolución para la herman·humani·dad!
La Dieta 803, con su criterio de 80% o más de agua,
incluye también el camino a la sutilización. Es tiempo de trabajar
concienzudamente con sinceridad desde nuestro particular estado de
evolución y no saltarnos pasos, pero es importante destapar nuevos
paradigmas y desarrollar la conciencia cuántica teniendo conocimiento
de que hoy en día y siempre han habido personas que viven sin comer;
algunos tomando jugos, otros sólo agua y otros ni si quiera eso!
Espero de corazón que la Dieta 803 te ayude en tu camino de sanación y
ascensión de conciencia ♥
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Yin yang nutricional:
Los 4
grupos de
alimentos esenciales para nuestra correcta nutrición, mostrando desde
en un criterio fisiológico, la proporción que adoptarían en un plato de
comida.
- Frutas y
hortalizas no feculentas.
- Verduras de
hoja verde.
- Frutos
secos, semillas oleaginosas y brotes de cereales y legumbres.
- Alimentos
medicinales tal como maca, espirulina, goji, algas, hongos, hierbas
medicinales, rejuvelac, pasto de trigo, kombucha, kéfir, etc.
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Fructosa: el
combustible celular:
En ningún otro lugar vas a leer ésta afirmación,
puesto que es un postulado mío. Acoplado al tema anterior, del mito de
las proteínas, un argumento que apoya la dieta basada en frutas y
verduras, por la eficiencia en la obtención de energía, es el hecho de
que el combustible celular es la
Fructosa.
La Bioquímica afirma que el combustible celular es la Glucosa, y esto
es válido para todos los seres de los cinco reinos: animales,
vegetales, hongos, moneras y protistas, puesto que el requerimiento celular es universal.
Ésta afirmación hace que se nos escape una sutileza. El almidón es un
polímero de glucosa, por lo que la famosa frase "la glucosa es el
combustible celular" nos lleva intuitivamente a confirmar la supuesta
pericia de componer nuestra dieta mayoritariamente de hidratos de
carbono de cadena larga, es decir de cereales, que son de hecho la base
de la alimentación humana desde que comenzamos a domesticar la tierra
(y la mujer) y nos hicimos sedentarios, hace sólo unos diez mil años.
Comodidad que nos valió el inicio del divorcio con la naturaleza
(interna y externa) que a su vez dio paso a la cultura (vocablo que se
deriva de cultivar) cómo forma de emparchar el vacío interior por el
"paraíso perdido". Bien, para metabolizar la Glucosa, en la Glucólisis,
que es el proceso metabólico por el cual obtenemos efectivamente
energía de la Glucosa, necesitamos convertirla en Fructosa. La Glucosa
y la Fructosa son isómeros, es decir compuestos con la misma fórmula
molecular pero diferente forma estructural. Ambas son hexosas, es decir
azúcares de seis carbonos. La fórmula general de los hidratos de
carbono es Cn(H2O)n, es decir una molécula de agua por
cada carbono; así tenemos la fórmula molecular de ambas cómo C6(H2O)6,
o lo que es lo mismo C6H12O6.
La forma espacial más estable de la Glucosa es un anillo formado por
los seis carbonos; representándola de forma plana, obtenemos un
hexágono. La forma espacial más estable de la Fructosa es un anillo
formado por cinco carbonos y un carbono hacia afuera del ciclo;
representada de forma plana la veríamos cómo un pentágono.
El primer paso descripto en la Glucólisis es la fosforilación que añade
un grupo fosfato, formando glucosa-6-fosfato, reacción catalizada por
la enzima Hexoquinasa. El segundo paso es la isomerización
(interconversión) entre glucosa-6-fostato y fructosa-6-fosfato, que es
una reacción reversible, pero es no-espontanea y es necesario acoplarla
y mediada por una enzima (glusosa-6-fosfato isomerasa).
Resulta que la Hexoquinasa puede fosforilar cualquier hexosa, es decir
tanto l Glucosa cómo la Fructosa. Por lo tanto si iniciamos el ciclo
con Fructosa, el primer paso será la fosforilación de la Fructosa y nos
ahorramos un proceso respecto de si iniciamos el ciclo a partir de
Glucosa.
La Fructosa además no requiere de insulina para atravesar la membrana
celular, lo que la convierte en alimento asimilable por los pacientes
con diabetes, esto explica por qué dicha enfermedad puede ser y de
hecho es curada por la dieta original (Alimentación Viva: básicamente
compuesta de frutas y verduras crudas). De éste modo, la revolucionaria
sutileza en afirmar que en nosotros "la fructosa es el combustible
celular" nos restituye la intuición correcta hacia la dieta basada en
frutas, puesto que de hecho somos
Frugívoros y la Fructosa es
el azúcar mayoritario de las frutas.
Los médicos
prohiben la fruta al paciente con diabetes, pero le cargan de almidón,
que se convertirá en azúcar. El Dr. Marx Gerson curó la diabetes al
premio Nobel de la Paz Albert Schweitzer con dieta de jugos de frutas y
verduras y el Dr Esteve Dulín curó, con dieta de frutas, la diabetes a
un nadador, quien volvió a competir y ganar una medalla luego del
tratamiento.
Aunque quizás sea más prudente el enfoque del Dr Cousen, quien
recomienda un proceso de 21 días de alimentos crudos ipoglucemiantes,
es decir sin frutas ni almidones hasta la curación. (Ver Hay Una Cura Para La Diabetes del
Dr. Gabriel Cousens).
.
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El
mito de las proteínas
¿Acaso viste que a un gorila, toro,
elefante o caballo le falten proteínas?Ellos
cómo nosotros fueron diseñados para alimentarse de frutas y vegetales y
de hecho es así cómo consiguen todas sus proteínas (y el
calcio!) y su gran fortaleza. Las proteínas son polímeros de
aminoácidos y tienen sobre todo función estructural, formando los
tejidos del cuerpo. Por eso el momento de mayor requerimiento proteico
de nuestra vida es cuando estamos formando el cuerpo.es decir cuando
somos bebés (una vez conseguido el tamaño adulto, por cada célula a
reponer habrá una por degradar, por lo que hay mucho reciclaje de
proteínas). El
alimento exclusivo
diseñado por la naturaleza para esa etapa de la vida es la leche
materna. En
todas mis conferencias cuando he pedido adivinar el porcentaje de
proteínas en la leche materna siempre obtuve por respuesta que el 100%,
el 80%, 50% o los más moderados dicen el 20%, nadie da en la tecla. Y
es que, por un lado la ciencia ha sobreestimado largamente la necesidad
de proteínas en la dieta y por otro lado las compañías han insistido
mucho en éste punto para promocionar las supuestas ventajas de sus
productos a base de carne, lácteos y huevos. La respuesta correcta (insospechada) es que el
porcentaje de proteínas en la leche humana es de 0,9% (¡menos del uno
por ciento!) .
Las proteínas son los nutrientes más
difíciles de digerir y sus metabolitos intermedios son compuestos
tóxicos y acidificantes. Las frutas y las verduras tienen una
proporción adecuada de proteínas para nosotros, incluso los cereales
integrales, leguminosas y frutos secos son demasiado proteicos y no
deberían formar más que un pequeño porcentaje de nuestra dieta.
De los 21 aminoácidos que conforman las proteínas, 9 de ellos son
llamados esenciales, puesto que no se sintetizan ni almacenan en
nuestro organismo y debemos ingerirlos con los alimentos. Lo mismo para
las vacas o cualquier otro animal; ellos tienen esos 9 aminoácidos en
sus tejidos y secreciones ni más ni menos que porque los obtuvieron de
sus alimentos vegetales. En otras palabras los animales sintetizamos 12
aminoácidos y los vegetales sintetizan los 21. La "ciencia"
reduccionista con sus "sutilezas" de nomenclatura le ha llamado,
dejando escurrirse los prejuicios y costumbres, proteína incompleta a
la proteína de origen vegetal y proteína completa a la de origen
animal. Simplemente al comer diferentes vegetales y frutas conseguimos
el total de aminoácidos que necesitamos, además el hígado guarda
reservas de aminoácidos hasta por 48 horas y los suministra para la
síntesis de nuestras proteínas. Cabe citar que algunos
alimentos de origen vegetal si tienen los 21 aminoácidos, cómo es el
caso
de la quínoa, la espirulina, la maca y el pasto de trigo. Por otra
parte las
proteínas animales requieren más esfuerzo digestivo y generan mayor
toxicidad.
Para construir nuestras proteínas necesitamos degradar las que
ingerimos, sea cual fuera su origen. Si los aminoácidos son los
ladrillos que construyen las proteínas (que serían las paredes),
ingerir proteínas animales equivale a demoler una pared para con sus
materiales construir una nueva, mientras que metabolizar una proteína a
partir de proteínas vegetales sería más cercano, en nuestro ejemplo, a
construir una pared a partir de ladrillos, cemento y arena, es decir
mayor eficiencia con menor gasto de energía, menor tiempo requerido y
menor generación de residuos. Además es irrisorio pensar que comer
músculos ayudará a construir músculos. Así pensaban antiguas culturas
bárbaras al comerse el cerebro de los enemigos muertos en batalla
pretendiendo de ese modo absorber su inteligencia y poder.
El verdadero peligro de las proteínas
es el exceso,
de hecho la mayoría de las enfermedades derivadas de las dietas
occidentales modernas son causadas justamente por la
elevada proporción de proteínas.
Las vitaminas son de carácter proteico y prácticamente sólo encontramos
vitaminas en el reino vegetal.
Obtener energía de las proteínas es
altamente ineficiente.
Cuando comemos un exceso de proteínas obligamos al cuerpo a quemarlas
para obtener energía, o bien almacenarlas para posteriormente ser
quemadas. En ambos casos las proteínas deberán ser convertidas por el
hígado en carbohidratos o grasas previamente ya que el cuerpo no puede obtener ATP* a partir
de proteínas.
*ATP: Adenosintrifosfato; es energía química,
una molécula que sirve de moneda de cambio energético en el organismo.
Demanda hasta un 25% de las calorías de la dieta transformar las
proteínas en lipoproteínas. Para metabolizar ese exceso de proteínas,
además de desperdiciar energía se requiere una cantidad extra de
micronutrientes. Es
cómo si sólo pudieras quemar carbón en tú chimenea, no pudiendo
calentar el ambiente quemando leña, entonces tendrías que invertir
trabajo sólo para desperdiciar gran parte de las calorías de la leña
para convertirla en carbón para luego ser quemado o almacenado. La
combustión liberará energía, CO2 y H2O (Dióxido de carbono y agua), es decir que
pesará mucho menos el carbón que la leña de la que se hizo. Si tuvieras
disponibilidad de carbón y leña en los alrededores de tú cabaña
¿cargarías leña pesada sólo para quemarla afuera, dispensando tú
esfuerzo en la tarea y pasando frío, para recién luego llevar dentro el
carbón obtenido? ¿No sería más práctico recoger el carbón que pesa
menos y ya está listo para meter en la hoguera? Lo mismo sucede con nuestro organismo.
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Ku
Klux Klan de la Salud
Venenos blancos
que son
usados cómo alimentos causando verdaderos estragos en nuestra salud.
Leche y productos lácteos:
Sobre
los efectos médico-biológicos en la salud ver capítulo ¿Leche? No, gracias ya desteté.
Aquí trataré el aspecto kármico
subyacente que también impacta
negativamente en nuestra salud. Puesto que sin la felicidad de resonar
con
nuestra natural empatía e inclinación hacia la benevolencia no podemos
permanecer sanos.
La industria láctea es un negocio multimillonario y para sostenerlo
lisa y llanamente te están mintiendo.
Con justa razón se afirma: "Hay más crueldad en un vaso de leche que en
un pedazo de carne". Y adhiero a muchos autores en una
controvertida consideración: “Es más peligroso para la salud humana el
consumo de lácteos que el de carne”.
¿Cómo se obtiene la leche?
Para que una vaca produzca leche debe estar embarazada. En la jerga de
la industria láctea el recinto donde se insemina artificialmente a las
vacas se denomina "potro de violación". La vaca es encerrada y un
veterinario se pone un guante de látex (¡Hasta el hombro!) e introduce
su brazo completo en la vagina de la vaca. Cuando nazca su becerro,
para robarle la leche en beneficio (sólo monetario) de los humanos, es
necesario privarle, a aquel, de su alimento. Será separado de su madre,
con desesperación y sufrimiento de ambos; es sabido que el ferviente
instinto materno de protección y el estrecho vínculo con su cría son
una constante en la naturaleza. La cría será alimentada con una mezcla
líquida e inmovilizada para evitar el desarrollo muscular. Esto le
causará una anemia ferropénica, con lo que su "carne" será
blanda y pálida y, a los pocos meses de vida, será enviada al matadero,
para ser convertida en carne de ternera. Para extender el tiempo y
producción de leche (hasta 10 veces lo natural), la vaca es inyectada
con Hormona de Crecimiento Vacuno [(prohibida en Europa por
cancerígena.
Ver documental La Corporación)],
que le causa mastitis sus mamas, que a
menudo llegan hasta el suelo con forúnculos que supuran pus y sangre,
experimentando mucho dolor continuo. La producción de leche merma, de
todos modos, por el ciclo natural del destete y la vaca es violada otra
vez, separada de su cría otra vez y así varias veces a lo largo de una
penosa vida en la que pasará horas enchufada a una máquina que a menudo
además de leche, no infrecuentemente arrancará de sus mamas también pus
y sangre (tiene 20 mil gérmenes patógenos y 750 millones de células somáticas por litro!). La llamada "vaca lechera", que
incluso en la India termina
sus días en el matadero (Ver documental Earthlings), será enviada
enferma y exhausta al matadero cómo carne de segunda, tras 4 o 5 años
de esta tortura infernal, cuando en libertad habría vivido 20.
Todo ese estrés y adrenalina es consumido por la “humanidad lactante”
que paga el karma de la cosificación de la vida con sus tortuosas
enfermedades. No es casual que la ingesta de lácteos esté directamente
relacionada con el cáncer de mama! ...mejor destetar a tiempo a que nos
"destete" el bisturí.
Harinas Blancas: Son
altamente mucogénicas. Te recuerdo que con harina blanca y agua
formamos engrudo, también llamado cola de trigo, la cual tiene un poder
de adherencia 20 veces mayor que la cola vinílica. Al comer harinas
blancas (panes, fideos, galletitas, tortas, pastas, pizzas, etc.), este pegamento
empasta la vellosidad intestinal, impidiéndonos asimilar los nutrientes
de los alimentos,
debilitando enormemente nuestro sistema inmunológico.
Ésta mucosa es sustrato y
alimento ideal para que se
desarrolles parásitos que comen de la energía que debería estar
disponible para vos, te debilitan y te enferman.
Los órganos de depuración del cuerpo (hígado, riñón, pulmones) son cómo
esponjas. ¿Te imaginás lo difícil que es limpiar una esponja llena de
pegamento? Las harinas blancas aportan al cuerpo calorías vacías,
requieren mucho esfuerzo de digestión y consumen las reservas de
micronutrientes.
Lo mínimo es reemplazarlas por harinas integrales y mejor aún por el
grano entero integral, siendo lo ideal relegar los cereales a una
acotada proporción de la dieta y consumirlos germinados y crudos,
pudiendo utilizarse en preparaciones deshidratadas o fermentadas,
leches de semillas, etc.
Azúcar Blanca: Es un
psicoactivo de uso legal con el que nos drogamos y drogamos a los
niños. Tiene efecto ansiolítico y antidepresivo; genera euforia y
caries. Es
altamente adictivo, alimento del cáncer y altamente acidificante. El
azúcar común es sacarosa, un disacárido compuesto por glucosa y
fructosa. Al ser desprovisto, en el proceso de refinamiento, de las
enzimas, vitaminas y minerales que naturalmente lo acompañan en la caña
de azúcar o la remolacha, el cuerpo realiza un esfuerzo enorme para su
metabolismo, ya que requiere de todos esos micronutrientes. Al igual
que el harina blanca son calorías vacías y combustible celular de
absorción muy rápida, por lo que en el momento de ingerirla se genera
un pico de glucosa en sangre. La híperglucemia (subidón de energía) se
debe al esfuerzo del cuerpo por devolver el equilibrio, equivalente a
darle un latigazo a un caballo. Los nutrientes que pasan a la sangre
deben ser usados o bien almacenados. La ingesta de azúcar refinado
siempre representa un exceso, ya que equivale a agregar un montón de
hojas secas a una fogata, ésta arderá por un corto tiempo y luego se
extinguirán las llamas. El cuerpo no puede simplemente arder aumentando
el calor por lo que deberá transformar el azúcar en grasa,
sobrecargando el hígado. Rápidamente vendrá el pico de hipoglucemia
(bajón anímico-energético). Éstos picos de concentración de la glucosa
en sangre, generan adicción. Pronto no podremos "divertirnos" o pasarla
bien sin esa droga, que además genera acostumbramiento y vuelve tosco
el paladar por lo que deberemos aumentar la dosis. Esa es la causa por
la que muchas personas pierden el gusto por los alimentos naturales,
simplemente no les sienten sabor. Así comenzamos a degenerar nuestra
alimentación consumiendo todo tipo de productos llenos de aditivos
químicos.
Podés empezar sustituyéndola por hojas
de Estevia (Hierba dulce) que además de endulzar es una planta
medicinal y ayuda a regular la glucosa en sangre. Es además
no-calórico, sin las desventajas de los edulcorantes artificiales
(aspartamo, acesulfame k, etc) que son cancerígenos,
Frutas pasas, con las que podés elaborar una miel hidratándolas en y
procesándolas con agua o Miel de ágave. Otros endulzantes naturales
pero que han pasado por procesos calientes que han destruido sus enzimas son: estevia en polvo o extracto, azúcar
integral, panela (también llamada chancaca,
rapadura, azúcar mascabo), melazas,
arropes, siropes, miel de cereales... es interesante el hecho que los
cosechadores de caña de azúcar, a pesar de pasarse la jornada
masticándola, presentan un índice normal de glucemia en los análisis de
sangre.
Lo ideal es plantear una estrategia
para salir de la adicción
y poder volver a disfrutar del
exquisito
sabor de las frutas y alimentos vegetales al natural. A tal fin, un
proceso efectivo es pasar 7 días de dieta vegana, cruda, sin féculas ni
frutas, con abundancia de hojas verdes en forma de ensaladas y jugos.
(Más sobre el azúcar: Ver libro Sugar
Blues.)
Arroz balnco: Aunque no posee gluten, así mismo es
perjudicial para la salud, es menos nutritivo que el arroz integral, y
contiene menos vitaminas y minerales, como el magnesio.
Es hiperglucemiante, por su bajo contenido en fibra, se convierte
rápidamente en glucosa, es decir genera picos en el nivel de azúcar en
sangre. Está asociado a un aumento del riesgo de contraer diabetes tipo
2. El arroz integral, gracias a la fibra, genera mayor saciedad.
¿La
sal de la vida o sal asesina?:
La sal marina, flor de sal y sal del Himalaya, son algunas sales
naturales, todas tienen la misma exacta proporción de minerales que
nuestro plasma sanguíneo (84 minerales esenciales en contraposición con
sólo dos elementos en la sal refinada) esto es simplemente a que la
vida se originó en el mar. Otra opción es la “sal vegetal” obtenida de
tostar y moler algas de mar. Todas estas sales naturales son
alcalinizantes. El consumo de sal refinada es causa de diversas
enfermedades tal cómo hipertensión, gota, esclerosis, celulitis,
aumento del ácido úrico, cálculos en hígado y riñones, osteoporosis,
artritis; es acidificante. Se utilizan químicos para blanquearla, y
antiaglutinantes cómo el silicoaluminato de sodio que es causante de
Alzheimer.
Es importante no cocinar la sal ni el aceite, sino agregarlos al final
de la preparación y disolver la sal marina antes de agregarla, ya que
si la añadimos en forma sólida gran parte no se llega a ionizar y eso
nos da sed que es un síntoma de envenenamiento. La sal marina puede ser
evaporada al sol o por hervor, lo ideal sería averiguar cual es la
procedencia y método de evaporación y elegir la que no ha pasado por
calor y constatar que no tenga proceso de refinamiento.
Otra opción es salar con agua de mar, incluso se pueden cocer alimentos
en agua de mar. Hay que tener en cuenta la dosis. En un litro hay 35
g de sal marina. La dosis recomendada por la OMS es de 2,5 a 6
g/día, eso lo encontramos en 70 y 170 ml de agua de mar
respectivamente. Una cucharadita de sal representa 5 g que los
encontramos en 140 ml de agua de mar. (También hay variación de
concentración de sales entre diferentes mares y conviene averiguarlo
antes. Averiguar también si la presencia de contaminantes en el lugar
de donde se extraerá supera los máximos recomendados).
Todas las células de todos los organismos regulan la presión osmótica
con sodio, es decir que los alimentos naturalmente tienen sal y no es
necesario añadirla. Salar y condimentar los alimentos, tanto cómo las
transformaciones
culinarias y combinación de sabores inhibe el centro de
saciedad llevándonos a comer de más, por lo que combiene hacer un uso
moderado incluso de sal natural. Sin embargo como descubió
el Dr. René Quintón, beber agua de mar isotónica, ayuda a la
desintoxicación del organismo y a contrarrestar los efectos de la dieta
equivocada y el medioambiente contaminado, sobre todo por su contenido
en magnesio y oligoelementos.
Para preparar agua de mar isotónica:
Mezclar 1 parte de agua de mar con 3 de agua dulce.
Para prepararla a partir de sólidos marinos (sal marina), agregar 9 g
de sal por litro de agua dulce.
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¿LECHE? No, gracias, ya desteté
Qué
tremenda locura hemos estado haciendo dando leche de vaca a nuestros
hijos! La naturaleza diseña con presición la leche con una composición
específica para cada mamífero y este alimento vital, pasa de la madre a
la cría sin si quiera entrar en contacto con el aire. Hemos estado
creando pandemias, dinamitando nuestra salud al caer en la trampa del
sabor y la publicidad. La industria láctea es la que más dinero
invierte en publicidad, alcanzando el 40% de sus ingresos!
El deterioro que causan los lácteos en la salud está largamente demostrado y documentado.
(Ver Comité de Médicos por una
Medicina Responsable www.pcrm.org; Libro Your Life in your hands de Jane
Plant... por citar algunas fuentes)
El
90% de las proteínas contenidas en
la leche es Caseína que en la industria es utilizada cómo pegamento,
esto hace de los lácteos un eficaz medio de empastamiento de los
intestinos, obstruyendo la vellosidad intestinal, impidiendo de esa
forma absorber vitaminas y otros nutrientes y dando sustrato y alimento
a multitud de parásitos.
Las hormonas de la leche vacunas,
planeadas para el crecimiento de una cría 4 veces más acelerado que en
los humanos, sumadas a las añadidas artificialmente para aumentar
la producción, causan toda clase de desbarajustes hormonales, afectando
la tiroides y las mamas.
Los lácteos son altamente mucogénicos.
La mucosa que generan en los intestinos predispone a todo tipo de
infección de mucosas cómo infecciones de oído, resfríos, y sus
enfermedades relacionadas.
Todos
somos intolerantes a la lactosa,
en mayor o menor medida el
cuerpo lo manifiesta con alergias, dispepsia, flatulencias u otras
patologías. Jamás
ha existido en la naturaleza un mamífero que nunca destete y mucho
menos que se alimente de la leche de otra especie. A los 3 años de edad dejamos de producir
lactasa,
la enzima que, cuando bebés, nos permite digerir el azúcar mayoritario
de la leche, la lactosa. La lactosa sin lactasa disponible, fermenta,
aumentando la acidez y dando energía a hongos, parásitos y células
cancerosas.
La leche
de vaca y los productos lácteos son altamente acidificantes (al contrario de la leche humana que es,
para la/el bebé, levemente alcalinizante), ya que tienen un azúcar indigerible y un alto contenido de grasas y proteínas que han sido sometidos a altas temperaturas. La respuesta orgánica es lixiviar calcio
de huesos y dientes para
verter carbonato de calcio en la sangre y regular el pH, manteniendo
así la homeostasis interna.
Por último, el fósforo está implicado en el mecanismo de absorción del
calcio; la leche humana tiene 87% más calcio que fósforo, mientras que
la leche vacuna sólo tiene
30% más calcio que fósforo; la diferencia es también saldada, en el
metabolismo, por el calcio preexistente en huesos y dientes. El Calcio
de la leche no sólo no se absorbe sino que forma cristales en los
órganos de filtración, riñones, hígado) y calcificación extracelular con el
consiguiente entorpecimiento de la función celular que a su vez se
halla con déficit de calcio.
El factor de crecimiento epitelial
(EGF) es una proteína natural presente en la sangre, que actúa como
mediadora de la comunicación celular y tiene capacidad mitogénica (genera mitosis), es decir que hace que las células se
reproduzcan.
El EGF humano (EGFh) está modulado para hacer crecer al/a la bebé de 3
kg en su nacimiento a 10 kg en 1 año, es decir unas 3,3 veces su peso
inicial.
El EGF bovino (EGFb) está modulado para hacer crecer al becerro de 36
kg en su nacimiento, hasta 500 kg en 1 año, es decir unas 13,9 veces su
peso inicial.
La comparación entre ambos factores sería:
EGFb/EGFh = 4,2
Es decir que el EGFb genera un crecimiento, respecto del EGFh, de más
del 400%! Esta sobreestimulación de la proliferación de células nos
predispone a la generación de cáncer.
Las hormonas de la leche interfieren
con el correcto funcionamiento de nuestro sistema hormonal.
Enfermedades
relacionadas por el
consumo de lácteos:
Arteriosclerosis; Angina de pecho; Arritmias; Artritis; Osteoartritis;
Osteoporosis; Anemias; Linfomas; Asma; Bronquitis; Otitis; Amigdalitis;
Sinusitis; Diabetes; Urticarias; Dermatitis; Anafilaxis; Lupus;
Alergias; Cáncer de próstata, de pulmón, de mamas, de ovarios,
testicular, de Páncreas, de estómago; Síndrome de intolerancia a la
lactosa; Estreñimiento crónico; Dolores abdominales; Fístulas anales;
Sangrado gastro-intestinal; Síndrome de Mala Absorción; Diarreas; Colon
irritable; Ulceras gástricas y duodenales; Enfermedad de Crohn;
Impactación fecal; Colitis Ulcerativa; Candidiasis; Autismo; Migraña;
Esclerosis múltiple; Enfermedad de Lou Gehrig; Dificultad de
aprendizaje; Cataratas; Acidosis láctica; Fatiga crónica;
Pre-eclampsia; Disturbios del sueño; Enuresis (mojar la cama);
Infertilidad en la mujeres; Enfermedades Renales (nefrosis);
Listeriosis; Tuberculosis; Salmonelosis; Yersenia; Fiebre tifoidea;
Colitis; Difteria; Fiebre escarlatina; Gastroenteritis; Cólera;
Poliomielitis; Hepatitis; Infección del virus de la leucemia bovina;
Encefalopatía Espongiforme (vacas locas);
Brucelosis...
(Ver www.pmministries.com/ministeriosalud/Leche/Desventajas/peligrosindex.htm)
Contaminantes que contienen los lácteos:
Pesticidas; Hormonas; Antibióticos; Metales; Detergentes; Micotoxinas;
Dioxinas...
La leche tiene opiáceos y es altamente
adictiva,
de ese modo la naturaleza se asegura que la cría mame y se quede cerca
de la madre, retrasando su instinto de ir a explorar el mundo para
cuando crezca lo suficiente como para cuidarse sola. En nuestra
sociedad, los lácteos cumplen la función de adormecernos y atontarnos
lo suficiente como para aceptar las injusticias y atrocidades diseñadas
por los reyes del dinero. Con una pizza en la panza, la revolución
siempre podrá esperar un poco más... hasta que ya no haya tiempo ni
nada por salvar. De pronto sentimos el impulso de sanar nuestras vidas,
de hacer lo necesario para solucionar nuestros problemas, realizarnos y
ser felices... pero la ansiedad nos lleva al queso y de ahí a la
apatía, ahora el plan se ha transformado en sobrevivir a la digestión.
¿Qué nos dice la estadística? Suecia es el país Nº 1 en
consumo de lácteos y ocupa el
lugar Nº 3 en casos de
Osteoporosis...
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Viabilidad Nutricional de la Dieta Vegana
La Academia de Nutrición y Dietética (Ver www.eatright.org),
fundada en 1917, que cuenta hoy con más de 50.000 profesionales de la
nutrición, acerca de la dieta vegana, la cual excluye todo tipo de
carnes, lácteos, huevos y miel, dice:
"La dieta vegana bien planificada es saludable y nutricionalmente
adecuada para todas las etapas de la vida, incluyendo embarazo,
lactancia, infancia, adolescencia y para deportistas, y puede proveer
beneficios para la prevención y tratamiento de ciertas enfermedades".
Debemos comprender que lo caprichoso, extremista e
incluso peligroso
es aferrarse al paradigma imperante y no conseguir asomarse siquiera
por encima
de los muros de las costumbres y puntos de vista.
Vivimos en el extremo de la artificialidad y la inconciencia...
En el Reino del
Revés:
El paladar comanda la dieta.
Despilfarramos los tesoros de la Naturaleza para satisfacer
el deseo y escapar del miedo.
En la carrera de producción y consumo consumimos también nuestra
propia vida.
En EEUU el tratamiento médico es la 3ª causa de muerte
evitable.
En Argentina y Uruguay, primeros consumidores de carne del mundo (72
kg/hab/año) las muertes por enfermedades relacionadas directamente con
la dieta
a base de carne, tal cómo cáncer y enfermedades cardiovasculares son,
por
supuesto, también las que encabezan las estadísticas. Apesar de eso tenemos una ley nacional que obliga a
suplementar el harina con hierro, porque adiviná qué: la
carne causa anemia.
Finlandia, Dinamarca y Suiza, países que encabezan el consumo de
lácteos, son también Nº 1
en enfermedades directamente relacionadas con la ingesta de los mismos,
tal
cómo cáncer de mama, ovario y próstata, diabetes y osteoporosis,
porque, entre otros
efectos, adiviná
qué: la leche descalcifica.
Nos acostumbramos a padecer numerosas enfermedades a lo
largo de la vida, a tomar fármacos de la cuna a la tumba y que nos
llegue la
muerte a los 70.
Nos acostumbramos también a la infelicidad y la injusticia,
la destrucción ambiental y a que mueran de hambre dos personas por
segundo.
No es sorprendente, entonces, que nos resulte extremista e
incomprensible la elección de la dieta vegana, estilo de vida
frecuentemente
motivado por sentimientos altruistas, ecologistas y de compasión. Pero
veamos
cómo es viable al tiempo que altamente deseable desde el punto de vista
de la
salud.
Si miramos con
atención, las contradicciones y fisuras del
sistema se ven por todos lados.
Somos primates, frugívoros, tenemos el pulgar oponible
justamente para trepar a los árboles, tomar y pelar la fruta, la cual
contiene
las exactas proporciones de nutrientes que necesitamos, antioxidantes,
carbohidratos de fácil
absorción, vitaminas, enzimas, minerales y una pequeña y
adecuada
cantidad de proteínas y grasas esenciales. Ver capítulo El mito de las proteínas y Comparaciones Fisiológicas).
El exceso de proteínas es altamente acidificante y tóxico
abriendo el terreno para toda clase de enfermedades cómo cánceres,
artrosis, gota...
y agota...
la energía del organismo... Por eso incluso los animales carnívoros,
quienes
tienen el ácido clorhídrico estomacal 2000% más concentrado que el
nuestro, viven
considerablemente menos que los no-carníoros.
Las
proteínas que no usadas para construir tejidos, deben
ser quemadas cómo combustible, lo cual es altamente ineficiente y
genera muchos residuos metabólicos. Se usan sólo los aminoácidos
glucogénicos, que
deben
ser convertidos en glucosa antes de poder obtener energía de ellos.
Somos la
humanidad lactante ¿Será por eso tanta inmadurez?
La leche de vaca
tiene
1000% más caseína (uno de los causantes del cáncer de
colon) que la leche humana (además forma coágulos mucho
más
duros y
difíciles de digerir.) y la vitamina B12 es sólo la
quincuagésima
parte (cincuenta veces menos) de la cantidad encontrada en la leche
humana. (Ver capítulo ¿Leche? No,
gracias, ya desteté).
El problema con
el científico de la medicina mercantil, es que nunca contempla, siempre
está experimentando; se han quedado <doble ciego> una por el
dinero y otra por el capricho. Deberíamos
comprender que no sólo es ciencia la
investigación, lo activo, racional, yang, el método
hipotético-deductivo que
conduce muchas veces a resultados falsos, sesgados por los puntos de
vista
(ad-hoc), sino también la observación pasiva de lo que empíricamente
(en la
práctica) funciona. Y lo que funciona desde siempre, aún antes que la
mente
humana estuviera ahí para intentar explicarlo, es la Naturaleza.
Veamos por un
momento un archivo olvidado de la historia
médica.
En 1952, durante la presidencia de Juan Domingo Perón, el Dr. Ramón
Carrillo,
primer
Ministro de Salud de Argentina, implementó un plan de salud elaborado con el
asesoramiento de la Asociación
Naturista
de Buenos Aires (naturismo es sinónimo de vegetarianismo); su fundador
el Dr. Juan Esteve Dulin, bautizó al plan como Epidemia de Salud,
que constaba, entre otras
cosas, de divulgar en radios y diarios los beneficios de comer sin
carne
(de esa
época data el libro “1000 recetas sin carne” de Blanca Cotta, famosa
cocinera
argentina) y la necesidad de que en cada comida hubiera algo crudo.
Esto último
debido al conocimiento de los trabajos de Dr. Kouchakoff sobre la leucositosis postprandial, quien
descubrió que
todo alimento cocido causa un aumento repentino de los glóbulos blancos
en sangre
(respuesta al ingreso de cualquier patógeno o agente
extraño al
organismo) después de la digestión, lo que demuestra que nunca nos
adaptamos a la alimentación
caprichosa (cocinada). La carne cocida genera la respuesta más violenta
evidenciando el estado
de envenenamiento. Los alimentos que naturalmente nos apetecen crudos,
debido a
nuestra constitución biofísico-espiritual son las frutas, verduras y
semillas tiernas. El
Plan Carrillo consistía también en dar dieta vegetariana en los
hospitales. El
resultado fue que en pocos meses cerraron clínicas y hospitales, entre
ellos el
Hospital Santojani, por falta de enfermos. A causa (más que a pesar)
del
abrumador éxito, el Dr. Carrillo fue defenestrado y perseguido debiendo
exiliarse en el extranjero, el Plan fue erradicado y pronto olvidado y
borrado
de la historia. Con lo cual a pocos meses las cosas volvieron a la
normalidad,
es decir, los hospitales volvieron a verse colapsados, abarrotados de
enfermos.
Animate a
asomarte por encima de tus paradigmas y a experimentar!
Viví más, viví mejor, comiendo frutas y vegetales! Somos compasivos por
naturaleza. Sanar la
contradicción
espiritual que conlleva contradecir nuestra empatía natural por el
viejo mito
del “mal necesario” de matar para comer, te devolverá mucha energía y
felicidad!
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Vitamina
B12
Resulta un
desafío argumentar sobre un tema que carece de investigaciones
concluyentes; confío
que el presente artículo será un feliz aporte para la comprensión y la
toma de
decisiones.
La vitamina
B12 es presentada cómo un peligro potencial de la dieta
vegana,
desalentando a las conciencias emergentes a dar ese gran paso hacia la
salud,
la coherencia interna y la ética. Que oficialmente se citen, cómo
fuentes
confiables, sólo las de origen animal es usado cómo argumento para
acusar a la
dieta vegana de carente, inviable y antinatural. Evidentemente se está
pasando
por alto el hecho que los productos lácteos son fortificados con
vitaminas,
hierro e incluso calcio!, el harina enriquecida con hierro y vitaminas B1,
B2, B3 y B9 y la sal enriquecida con
yodo. Por
supuesto estos criterios responden a la dieta de la mayoría.
Simplemente están leyes
están obligando a la industria a emparchar las carencias más evidentes
de la
dieta convencional cárnico láctica. De las
35 toneladas al año de vitamina
B12
producidas por la industria, el 95% es inyectada al ganado! con
lo cual,
quienes aún consumen carne y/o lácteos, también llevan una dieta
suplementada con vitamina
B12. Resulta interesante
observar que, a pesar de
esto, una de las preguntas más frecuentes que recibe un/a vegano sigue
siendo “¿De
dónde obtenés el hierro?”. Con la dieta vegana obtenés el hierro
naturalmente
del reino vegetal al igual que el toro, el gorila y el elefante; para
saber de
donde obtiene el hierro quien lleva la dieta convencional nada más
elocuente
que citar literalmente lo que puede leerse en el dorso del paquete de harina de trigo “Favorita” (con
"Nutri Hierro") de industria argentina:
"¿Por
qué Nutri Hierro? Porque es un hecho que la falta de
hierro
es una de las carencias nutricionales más comunes en nuestro país,
Favorita
fortifica toda su línea con una mayor proporción de hierro a la
requerida por
la ley 25.630 logrando de esta manera cubrir el 50% de los
requerimientos
diarios de este mineral. Ahora con Favorita, además de amor, llevás
toda la
nutrición a la mesa."
Recordemos
que Argentina es el país
Nº 1 de consumo de carne, con unos 72 kg/habitante/año. Recordemos que
es
también el país que encabeza las estadísticas en causas de muerte
relacionadas
con la carne cómo son las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Si la
conciencia ética y alimentaria fuera más extendida, habría sin duda una
normativa que obligaría a suplementar con B12 muchos de los
productos alimenticios manufacturados.
Lo
cierto
es que no hay investigaciones que reflejen que la población vegana
presente
mayor riesgo de manifestar carencias de vitamina B12; único
nutriente en tela de juicio. Si bien la población vegana presenta
menores
índices de B12 en los análisis clínicos, podrían estar de
hecho, necesitando
mucho menos que el resto. La dosis diaria recomendada y el rango de
concentración “normal” en sangre fueron estimados en personas que
llevan el
estilo de vida y dieta convencionales, que viven enfermando, tomando
remedios y
recibiendo tratamientos médicos y con una expectativa de vida promedio
de 70
años. Resta por estudiar cuales son los valores <saludables>. Así
cómo
los veganos presentan menores niveles de B12, también
presentan
menor incidencia de las patologías relacionadas con su carencia. Se ha
demostrado, así mismo, que cuando baja la ingesta en la dieta aumenta
el índice
de absorción y también las evidencias muestran que hay mayor producción
de
vitamina B12 , por las bacterias en simbiosis en el
intestino de
personas veganas que en el del resto de la población.
Resulta
interesante añadir que a mayor ingesta de proteínas y grasas (Dietas
con
productos animales) mayor necesidad de B12 y a mayor ingesta
de
ácido fólico (Dietas ricas en hojas verdes) menor demanda orgánica de B12.
El
consenso
social sobre la importancia de los suplementos vitamínicos no es
natural ni
casual sino creado ex profeso por la industria farmacéutica (la más
rentable
del Mundo), mediante incontables millones invertidos en publicidad y
control
(Ver La mafia médica de Ghislaine
Lanctôt).
Hay un par
de patéticos e incompasivos estudios de experimentación animal que
empero cabe
mencionar.
En una
oportunidad se alimentó un grupo de ratas con basura y a otro con pan
blanco al
que se le añadieron todas las vitaminas conocidas. El primer grupo
vivió y se
desarrolló en forma saludable mientras que del segundo murieron todos
los
individuos en corto tiempo.
En otra
oportunidad se alimentó a un grupo de ratas con cereales de desayuno;
sí, justamente
esos fortificados, entre otras cosas, con B12. A un segundo
grupo se
los alimentó solamente con la caja de cartón de dichos cereales y a un
tercer
grupo se lo mantuvo en ayuno sólo con agua. El primer grupo en morir
fue el que
se alimentó de cereales, el que ayunó vivió considerablemente más y el
que
comió cartón se desarrolló de forma normal; sin palabras.
Podemos
observar etnias y culturas que ostentan una rebosante salud y
longevidad y veremos
que, invariablemente, llevan una alimentación siempre cercana a las
bases de la
Higiene Natural, es decir eminentemente vegana y cruda. Cómo es el caso
de los hounzas,
un pueblo que vive aislado en medio de los Himalayas desde hace más de
2000
años, llevando una alimentación predominantemente vegetariana, casi
siempre en
crudo y viviendo casi exclusivamente de frutas. Los hombres pueden ser
padres a
los 90 años y las mujeres conservan su figura y fertilidad a edad
avanzada y
parecen 20 años menores. Nadie muere antes de los 100 años, edad a la
que
trabajan a la par de los jóvenes. Sin embargo la industria médica ha de
creer
que muy probablemente estén sufriendo, sin saberlo, grave deficiencia
de B12
y tal vez quieran salir corriendo a “informarles”, “alertarles” y, por
supuesto, ¡Venderles! sus suplementos vitamínicos... Afortunadamente
los hounza
son felices y analfabetos, y además de desconocer las enfermedades y
vivir una
larguísima vida con una expectativa mayor a los 120 años, también
desconocen el
dinero. Un dato a colación es que el árbol y fruta nacional hounza es
el
damasco, que es su alimento principal sobre todo en los meses fríos.
Les es
común terminar un almuerzo comiendo de 30 a 50 semillas de damasco cómo
postre.
Se descubrió en la semilla de damasco la vitamina B17 (Laetril).
Su
molécula está formada por dos unidades de glucosa una de benzaldehído y
una de
cianuro. En presencia de Beta-glucosamidasa, una enzima abundante en
las células
cancerosas y escasa en el resto del organismo, se disocia liberando el
cianuro
y el benzaldehído que son dos potentes venenos y que al actuar en
conjunto
multiplican su acción por 100, destruyendo la célula. Luego la
Tiosulfato-cianuro-azufre-transferasa
(Rodanasa) neutraliza el cianuro y lo transforma en subproductos no
tóxicos que
nutren el organismo; ésta enzima no está presente en las células
cancerosas,
pero abunda en el resto del organismo. Se puede tratar el cáncer
comiendo de 3
a 5 semillas de damasco bien masticadas cada hora durante las horas que
se esta
despierto pudiendo observar mejorías un unas pocas semanas... A pesar
de
haberse reportado casos de curación del cáncer usando vitamina B17,
no sólo se prohibió su uso sino que, curiosamente, ¡También se prohibió
su
investigación!
Los
referentes son incontables, sólo por comentar uno mas citaré los
Eicosanoides,
unas superhormonas que controlan todas las funciones celulares y que,
por lo
tanto, su regulación permitiría curar todas las enfermedades, dejando
obsoletos
los medicamentos y tratamientos médicos. Su descubrimiento valió el
Premio
Nobel de medicina en 1982, sin embargo, parecieran haber pasado al
olvido. ¿Por
qué? Porque a pesar de haberse invertido millones en conseguir un
fármaco capaz
de regular su producción nunca se tuvo éxito y, por contrapartida, se
comprobó
que pueden regularse mediante la dieta. Ya que esto no es para nada
rentable,
no son, por consiguiente, un tema popular.
¿Entonces
es todo un fraude y con nuestro veganismo estamos libres de peligro?
¿Estamos
obteniendo tanta B12 en nuestra dieta cómo los hounza? La
respuesta
a ambas preguntas es que probablemente no. Mí intención es presentar la
problemática, señalando la importancia de realizar cambios en nuestra
dieta y hábitos,
aportar nuevas hipótesis y en todo caso la necesidad de nuevas
exploraciones
científicas, así cómo dar herramientas para que cada uno decida si
suplementará
o no su dieta con vitamina B12.
¿Qué
es la vitamina B12?
Pertenece al
llamado <Complejo B>, inicialmente se las denominaba <Vitamina
B>,
luego se descubrió que eran un conjunto de vitaminas hidrosolubles con
funciones
similares, formado principalmente por Tiamina (B1),
Riboflavina (B2),
Niacina (B3), Ácido Pantoténico (B5), Piridoxina
(B6),
Biotina (B8), Ácido Fólico (B9) y la Cobalamina o
Vitamina B12, que son a su vez un conjunto de compuestos
(corrinoides)
con estructura y función similar. Es la vitamina más compleja y de más
compleja
absorción (cómo veremos más adelante), la única sustancia biológica que
contiene Cobalto y con una demanda orgánica en el orden de los
microgramos, es
decir mil veces menos que el resto de las vitaminas. Al aislarla
cristaliza
cómo un compuesto rojo que contiene cobalto y fósforo. En la naturaleza
no
encontramos una vitamina B aislada del resto lo que nos sugiere que en
los
alimentos que contienen vitaminas del Complejo B debe haber también
B12.
La cantidad
diaria utilizada en muy pequeña y por contrapartida el hígado almacena
reservas
para muchos años, incluso décadas.
En
la naturaleza ¿Quien la fabrica?
Ninguna
planta o animal es capaz de fabricar vitamina B12; esta es
producida
por bacterias presentes en el suelo, el agua (dulce y salada), en la
superficie
de las frutas y las verduras, en simbiosis radicular con las plantas y
en
simbiosis intestinal en los animales, incluido el animal humano. En
condiciones
normales, las bacterias, presentes en nuestra flora intestinal, la
fabrican
para nosotros en cantidad suficiente y en el sitio adecuado. Se ha
demostrado
que la flora bacteriana bucal también produce B12, sin
embargo no se
ha estudiado si es activa. Lo que sí sabemos es que la flora benéfica
repoblará
la boca en ocho días, mientras que la flora patógena lo hace en ocho
horas, por
lo que resulta imprescindible abandonar el uso de dentífricos fluorados
y
adoptar estrategias de higiene naturales.
Gran parte
de la vitamina B12 excretada es reabsorbida en los
intestinos, por
lo que puede ser reutilizada una y otra vez.
Las
“autoridades” médicas informan que en los alimentos vegetales (con los
métodos
actuales) no encuentran cantidades significativas de B12, lo
cual no
significa que no haya.
¿Qué
funciones cumple?
Está
implicada en la síntesis y crecimiento celular, síntesis y regulación
de ADN,
mielinización de las neuronas, metabolismo de ácidos grasos y
aminoácidos, regeneración
del ácido fólico, formación de glóbulos rojos en la médula ósea y en la
producción de energía.
En la forma
de metilcobalamina cataliza la reacción que convierte la homosisteína
en
metionina y en la forma de 5-desoxiadenosilcobalamina cataliza la
conversión de
L-Metilmalonil CoA a Succinil CoA.
El papel
que desempeña respecto del sistema nervioso, despierta mí reflexión
intuitiva
sobre innumerables grandes genios de la humanidad tal cómo Einstein y
Da Vinci
que eran vegetarianos, a los que, según parece, les funcionaba muy bien
el
cerebro. Por su intervención en la síntesis de eritrocitos, su carencia
es
causa de anemia. Ahora bien, sabemos que la anemia es una enfermedad
harto
común en la población; siendo que el veganismo es muy poco común, se
deduce que
la anemia es consecuencia de la alimentación omnívora, de hecho muchas
personas
que siempre la han padecido se curan al pasarse a una dieta vegana. Por
otra
parte debido a que, cómo veremos, es de vital importancia la correcta
digestión
y tránsito intestinal para su absorción y dado que la dieta
convencional genera
putrefacción, mucosa, toxemia, constipación, etc., la realidad
demuestra todo
lo contrario a lo que se afirma: la alimentación omnívora presenta
mayores
riesgos de carencia de vitamina B12 que la dieta vegana.
¿Cómo
se absorbe?
Dado que es
una molécula muy grande necesita formar complejos con otras moléculas
para
resistir la digestión, atravesar la membrana intestinal y viajar por el
torrente sanguíneo. La Cobalamina está unida a las proteínas de los
alimentos;
se libera por la acción del ácido clorhídrico y la pepsina. Una vez
liberada,
forma un complejo con las proteínas ligadoras R (R), tales cómo
haptocorrinas y
cobalofilinas, que son glucoproteínas secretadas en la saliva y el
estómago.
Mientras tanto el denominado Factor Intrínseco (FI) es secretado, luego
de una
comida, por las células parietales del estómago. La B12 y
el FI
tienen muy baja afinidad a pH ácido. El complejo R-B12 se
disocia en
el duodeno por la acción de las proteasas pancreáticas que disuelven
parcialmente la Proteína R; La B12 se une entonces con gran
afinidad
al FI. El FI no es atacado por las proteasas. La B12
secretada por
el hígado también se une al FI formando el ciclo enterohepático. El
complejo
FI-B12 resiste la digestión a lo largo del intestino delgado
y se
une a un receptor específico en la membrana mucosa del íleon terminal.
Se
absorbe por endocitosis; éste receptor no se une a análogos de la
vitamina B12
que son de estructura similar pero no presentan actividad
biológica en
humanos. Es transportada por el torrente sanguíneo unida a la proteína
plasmática Transcobalamina II (TII). El complejo TII-B12 es
introducido por proteínas receptoras de transcobalamina y disociado por
lisozimas dentro de las células de la médula ósea y de las células
hepáticas
dónde se une a la Transcobalamina I (TI), formando el complejo TI-B12
que
es la forma en que es almacenada en hígado y tejido muscular.
Hay también
una absorción pasiva, a altas dosis (desde 1 mg), donde sin FI,
pequeñas
cantidades pueden ser absorbidas en la boca y hay también evidencias de
absorción duodenal.
Por lo
expuesto se entiende que se requiere un correcto funcionamiento del
aparato
digestivo para que la vitamina B12 sea absorbida. Se
requiere así
mismo que el pH sea neutro y deben estar presentes iones de calcio
(Recordemos
que la alimentación cárnico láctica es acidificante y descalcificante).
La
absorción es limitada, cercana a los 2 μg/día.
Síntomas
de carencia
Puede
causar patologías hematológicas, neurológicas e intestinales.
La
deficiencia es causada más por un dañado, cuando no estropeado,
mecanismo de
absorción que por ausencia en la dieta.
Por déficit
de B12 se interrumpen las vías metabólicas donde esta
cataliza la
conversión de homocisteína a metionina y de metilmalonil CoA a Succinil
CoA, provocando
homocisteinuria con aciduria metilmalónica, acumulándose, de esta
forma, homocisteína
y ácido metilmalónico en sangre y por lo tanto también en orina, lo que
puede
devenir en infarto cerebral y ataques cardíacos (aunque estos son
también
causados por arteriosclerosis y envejecimiento). El resto de los
síntomas,
incluida la anemia, pueden ser causados por y son indistinguibles del
déficit
de folato (B9), tales cómo palidez, fatiga, baja energía,
palpitaciones, infección de las vías respiratorias, hormigueos en las
extremidades, entumecimientos, alteraciones de la vista, perdida de
memoria,
alteraciones del sueño, pérdida del equilibrio, confusión,
alucinaciones
llegando a la demencia, diarrea, incontinencia urinaria, impotencia,
inflamación del tubo digestivo, garganta y lengua, irritación y
enrojecimiento
de la piel, irritación de la lengua, zumbido en los oídos, fiebre,
dolor de cabeza.
En los
bebés la sintomatología se presenta rápidamente cómo inapetencia,
pérdida de
energía e irregularidades en el crecimiento.
Factores
que disminuyen o destruyen el contenido en los alimentos o bien
dificultan o destruyen
los mecanismos de absorción y síntesis interna o bien incrementan las
necesidades orgánicas de vitamina B12
Sabemos que
los animales vegetarianos obtienen B12 suficiente de la
interacción
con su entorno y de la producción interna de bacterias en simbiosis en
sus
intestinos. Sabemos que nosotros somos biológicamente frugívoros y, por
lo
tanto también deberíamos obtener suficiente B12 llevando una
dieta
vegana. Hasta aquí lo “que debería suceder”, veamos por qué esto podría
no
estar sucediendo...
- Contaminación ambiental
(Aire, agua, suelo, radiaciones, etc.)
- Uso de agroquímicos
- Transgénicos
- Irradiación de alimentos
- Refinamiento de los
alimentos
- Cocción de los alimentos
- Estrés
- Formación deficiente del
Factor Intrínseco
- Putrefacción intestinal
- Dieta mucogénica
- Bacterias patógenas u
hongos en los intestinos
- Ingestión de proteína y
grasa animal cocidas
- Dieta híperproteica
- Dieta rica en grasa
(reduce la producción de Factor Intrínseco)
- Consumo de azúcar
refinado o productos que la contengan
- Comer en exceso
- Exceso de pulcritud!
¿Nunca te preguntaste por qué tu hermano perro que come en el suelo,
toma agua de la zanja, lame sus patas y su trasero tiene siempre más
energía que vos?
- Comer con cubiertos
- Mala combinación de
alimentos
- Aditivos químicos
- Drogas
- Alcohol
- Tabaco
- Consumo de alimentos
irritantes, tal cómo chocolate, café, té, mate, picantes, sal refinada
- Medicamentos
- Anticonceptivos
- Antibióticos
- Consumo artificial de
vitaminas, especialmente vitamina C
- Parasitosis por gusanos
de carne de peces
- Cirugías y tratamientos
específicos en el sistema digestivo
La
producción agrícola moderna se preocupa más por la cantidad y tamaño de
las
frutas, vegetales y semillas que por su capacidad nutritiva e incluso
su sabor.
Si analizamos el contenido de vitaminas y minerales, observaremos una
disminución progresiva a lo largo de las últimas décadas, debido
principalmente
al uso de agrotóxicos, fertilizantes químicos, transgénicos,
monocultivo,
abandono de rotación de cultivos, uso de maquinaria agrícola (por
compactación
de suelos y afectación negativa de la microflora bacteriana), etc.
Recientemente
se está investigando la fertilización de cultivos de oleaginosas con
Cobalto
(Co). Sabemos que el Co es precursor de la vitamina B12 y se
ha
demostrado la relación directa entre la disponibilidad de Co en el
suelo y el
contenido de B12, formación de leghemoglobina (Una
hemoproteína
fijadora de O2 presente en los nódulos radiculares de las
leguminosas) y la capacidad de fijación de Nitrógeno atmosférico (N2)
por parte de las bacterias nitrificantes, tales cómo Nitrobacter,
Nitrosomonas y
Rhizobium.
Investigadores de la Texas A&M University estudiando el Síndrome de
Fracaso en Prosperar Postdestete o PFTS, en terneros, encontraron que
el Glifosato anula la biodisponibilidad del cobalto.
Hay una relación directa entre el empobrecimiento de
los suelos
y la disminución del contenido de B12 en los vegetales que
consumimos.
La visión materialista, dualista y
reduccionista de
la ciencia, busca siempre principios activos e intenta aislarlos,
olvidando
la importancia de la sinergía o interacción de elementos y energías. Lo
mismo
que la medicina intenta alimentarnos con vitaminas industriales, se ha
cometido
el error por largo tiempo de agregar al suelo fertilizantes químicos y
sólo los
elementos de los que se conocía su efecto; hemos añadido por décadas,
principalmente
Nitrógeno, Fósforo y Potasio, tres elementos de entre decenas que son
necesarios, entre macronutrientes, micronutrientes y nutrientes traza.
En su lugar, deberíamos abonar
con materia orgánica (manteniendo a la vez la salud del suelo), que con
sus
procesos de descomposición naturalmente brindará todo lo que las nuevas
plantas
necesitan.
Análisis
clínicos
Si querés
testear tu nivel de B12 deberás guiar a tu médico puesto que
lo más
probable es que no esté al tanto de los análisis correctos que debe
realizarte.
Si te preguntás cómo es posible... bienvenido a la ignorancia
programada de la
medicina mercantilista...
Así cómo la
estructura y el mecanismo de absorción son los más complejos entre las
vitaminas, también lo es el análisis clínico. Una sospecha de
deficiencia sólo
se puede confirmar luego de remitir el cuadro clínico con la
administración
oral o inyectable de vitamina B12.
Por un lado
no hay un método de análisis estándar preciso (“método gold estándar”)
ni un
criterio consensuado de concentraciones normales. Luego tenemos que
altas dosis
de B9 pueden mantener oculta la carencia de B12,
sin que
se refleje una disminución de la concentración sanguínea hasta muy
avanzado el
daño neurológico. Por lo cual necesitamos testear de forma indirecta.
Podemos
controlar el nivel de homocisteína en sangre; teniendo en cuenta que la
hiperhomocisteinemia puede ser causada por deficiencias de B6
y B9,
de modo que debemos descartar antes esas deficiencias. El mejor
indicador,
aunque es un estudio muy costoso, es el ácido metilmalónico, buscando
niveles
aumentados en sangre y en orina, aunque también hay que descartar que
no
provengan de una insuficiencia renal. Algunos laboratorios cuentan con
nuevos
equipos de detección de holo transcobalamina ll sérica, ya que es una
proteína
dependiente únicamente de la vitamina B12, resultaría la
opción más
fiable y podría suplantar las pruebas combinadas de B12 en
suero y
metabolitos en suero y orina. No obstante, es de esperar que también
este sea un
estudio muy costoso.
Rangos
considerados normales
B12 sérica 200 - 800 pg/ml; siendo deseable un mínimo de 450
pg/ml.
Homocisteína sérica 2,2 - 13,2 µmol/l; siendo deseable menos de 10
µmol/l.
Ácido
metilmalónico sérico 0,07 - 0,27 µmol/l;
en orina 0,58 - 3,56 µmol/mmol de creatinina.
Fuentes que restan ser
estudiadas
Muchos
alimentos citados cómo posibles fuentes de cobalamina, cómo es el caso
de algunas
algas y productos fermentados, han demostrado ser inefectivos; o bien
por
carecer de presencia o de cantidades significativas de B12 o
bien
por contener también análogos de B12 (formas no activas)
que, según
afirman, podrían incluso interferir en la absorción. De otros de los
que sí
sabemos contienen B12 activa, no se ha estudiado si la
ingesta regular
efectivamente aumenta o sostiene los niveles de B12, que es
la única
manera de aceptarlos cómo fuentes seguras. Algunas de estas fuentes
son: frutas fermentadas, pasto de trigo, maca, aloe vera, té de
kombucha, rejuvelac, jugos
fermentados de remolacha* y zanahoria, mohos, musgo, verdín, banana,
cebada, centeno,
legumbres, perejil, espinaca, alfalfa, consuelda, shitake, trébol rojo,
tofu,
jarabe de malta, las algas dulse, kelp, kombu, wakame y chlorella, nori
crudo, dang
gui
(Angelica sinensis), agua
de fuentes naturales, incluso un estudio menciona el agua de lluvia
como una fuente de vitamina B12.
Se afirma
que las semillas oleaginosas y las de las frutas son precursoras de B12.
Tampoco se
han investigado plantas usadas en fitoterapia para curar la anemia, que
siendo
eficaces cómo son, deben estar actuando sobre el estado de la B12:
achicoria,
cardo mariano, marrubio, manzanilla, genciana, lúpulo y trébol de agua
cómo
tónicos digestivos para mejorar la absorción. Romero cómo vigorizante.
Diente
de León, romanza, ortiga verde, cola de caballo, encina y cebolla
fermentada cómo
vitaminizantes y mineralizantes.
*Usando un
cultivo bacteriano adecuado sí se sabe que es efectivo.
Entonces
¿Qué podemos hacer? Estrategias naturales
En primer
lugar sabemos que las bacterias productoras de B12 se
encuentran
principalmente en el suelo; comer tierra es una práctica instintiva de
todos
los mamíferos, incluidos los humanos no domesticados, también los niños
de la
ciudad lo hacen si tienen oportunidad. Podemos bien hacer fangoterapia
interna,
que además de aportar cobalamina equilibra la flora intestinal y es
desparasitante. Si comemos
directamente de una huerta orgánica sin lavar los vegetales,
ingeriremos algo
de tierra y con ella también B12.
Así mismo,
sabemos que excretamos cobalamina a través de las heces, incluso
extractos
secos de heces, de los propios pacientes, ingeridos en forma de
cápsulas o bien
mediante sondas, han probado ser un medio eficaz de revertir los
cuadros de
carencia. Se afirma que la simbiosis bacteriana en los intestinos del/a
humano
civilizado está desplazada hacia el cólon, justo después del sitio de
absorción; sin duda debido a la dieta, hábitos y medioambiente
artificiales. La
válvula ileocecal impide el pasaje de bacterias en sentido inverso, es
decir
desde el intestino grueso al delgado. Sin embargo, el reino animal usa
la estrategia
de ingerir tierra o heces para repoblar el tracto intestinal superior.
Cómo
sea, no necesitamos recurrir a la coprofagia para nutrirnos de B12.
Si
tenemos la oportunidad de regresar a la fuente, renaturalizando
nuestros
hábitos, podemos abonar la tierra directamente con nuestras excretas o
bien compostar
los sólidos del <baño seco> y fertilizar luego con eso la huerta,
volviendo
a cerrar el ciclo natural de nutrición mutua entre reinos.
Suplementar
la dieta con B12 de laboratorio
Los niños lactantes no
necesitan
suplementación con tal que la madre tenga niveles de concentración
adecuados en
la leche. Las dosis recomendadas son, para niños de 2 a 6 años 1
µg/día; de 6 a
9 años 1,5 µg/día; de 10 a 13 años 2 µg/día; Adultos (desde 14 años en
adelante)
2,4 µg/día; durante el embarazo 2.6 µg/día y 2.8 µg/día para las madres
lactantes.
Se pueden consumir
alimentos enriquecidos 2 o 3 veces al día para obtener al menos 3
µg/día, o
bien tomar un suplemento de al menos 10 µg/día, o bien tomar un
suplemento
semanal de al menos 2000 µg.
En cuadros
de deficiencia severa se suele administrar 1000 µg 1 vez al día por 10
días,
luego 1000 µg una vez por semana por un mes y luego 1000 µg cómo
mantenimiento
y evaluar la respuesta.
Tener en
cuenta que a mayor dosis menos absorción: si se consume hasta 1 µg se
absorbe
el 50%, desde 1000 µg (1mg) en adelante se absorbe sólo el 0,5%. De
manera que
un comprimido se puede ingerir a pedacitos, masticándolos para aumentar
la
absorción. Otra opción es diluirlo y consumirlo en forma de spray junto
con las
comidas. Siempre conviene consumir los suplementos junto con las
comidas, ya
que la presencia de alimentos favorece la absorción, y mejor si es
combinado con una comida con proteínas bien combinadas. (Ver capítulo Trofología).
Un
problema económico, no médico
Pensar en
recurrir a suplementos nos hace creer que no podemos ser totalmente
autogestivos con nuestra salud y pensar en un modo de vida totalmente
natural
no dependiente de tecnologías y saberes académicos, sin embargo, la
producción
industrial de vitamina B12 se obtiene por fermentación de
remolacha!
Con lo
cual el problema más que médico es económico, puesto que se reduciría a
liberar
la información del proceso y obtención de cepas, con lo que cada quien
podría
hacer su fermentación casera y consumir directamente la bebida sin
necesidad de
la aislación y purificación que sólo restan vitaminas y enzimas
vitales,
incluso algunas aún desconocidas. Estaríamos además ingiriendo no sólo
B12 sino
bacterias productoras de B12, con lo cual ayudamos a
repoblar la flora
intestinal, permitiendo la obtención de la simbiosis interna.
Mi
hipótesis para una fermentación casera efectiva es combinar tres
factores: en
primer lugar necesitamos azúcar que podemos agregar en forma de azúcar
mismo o
de jugos de frutas o de raíces dulces cómo la remolacha. Luego,
presencia de
algún elemento orgánico vivo con potencial de aportar bacterias
productoras de B12,
cómo remolacha orgánica (que también aportaría el azúcar), perejil,
aloe vera,
etc... y por último, enriquecer el medio de cultivo con cobalto*. Otra
opción
es preparar con esta mezcla el caldo de fermentación para la kombucha.
Una
opción con éxito asegurado es conseguir un cultivo de bacterias
productoras de B12
para agregar al caldo de fermentación, tales cómo Propionibacterium y
Pseudomonas.
*Alimentos
ricos en Cobalto: Algas, vegetales de hojas verdes, lentejas, soja,
cerezas,
pera, rabanitos, cebolla, coliflor y espinacas.
Consideraciones
finales
Mi consejo
es que evalúes con sinceridad tu estado actual en un gradiente de
higiene vs
toxemia, de forma que puedas luego conjeturar las chances que podría
estar
teniendo tu cuerpo de obtener suficiente B12 de tus
alimentos y de
la simbiosis bacteriana intestinal. Sea lo que sea que elijas, te animo
a poner
energía en la purificación de tu dieta y hábitos y en construir un
puente hacia
una forma de vida cada vez más natural. Así mismo, te animo a
implementar alguna
de las prácticas con potencial de estar aportando cantidades
significativas de B12
cómo consumir regularmente algunas de las fuentes naturales citadas.
Luego podés
elegir suplementar tu dieta o confiar y estar atento a cualquier
sintomatología, escuchando tu cuerpo o bien chequear regularmente tus
niveles sanguíneos
de B12 y homocisteína (Si fuera posible de ácido
metilmalónico y
holo transcobalamina ll) y evaluar la respuesta a los cambios de dieta
y
hábitos.
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Trofología:
La Trofología es la
ciencia que estudia la correcta combinación de los alimentos. Las
primeras
reglas racionales de combinación de alimentos se hicieron en base a
observación empírica, para luego investigar las causas de
incompatibilidad.
En la
naturaleza nunca hemos combinado los alimentos y las necesidades
metabólicas de cada uno de estos son tan específicas que muchas
veces se generan incompatibilidades en las preparaciones culinarias.
En
la siguiente tabla simplificada de combinación de alimentos vemos en
verde las combinaciones compatibles y en rojo las que causan perjuicio
al organismo:
Alimentos neutros: manzana,
pera y
papaya,
que se toleran de postre, también leche de almendra y la salsa de soja;
no generan incompatibilidad con otros grupos de alimentos.
Excepciónes:
melón y sandía
se digieren en el duodeno, es decir que pasan de largo por el
estómago (a los 20 minutos ya se puede ingerir otro alimento). No deben
combinarse con nada, ya que de otro modo fermentan causando malestares.
Deben tomarse solos y con el estómago
vacío.
Dulces: Frutas dulces: banana (si no está completamente madura se
considera fécula), uva,
chirimoya, caqui, higo, yaca, etc.
Frutas deshidratadas: dátil,
uva, ciruela, pera, etc. Mieles:
de arroz, de malta, de caña,
de cebada, de maíz, de
abeja (innecesariamente robada), etc. Arropes: de chañar, de tuna, de higo,
etc. Siropes: de maple, de ágave, de arce, etc. Azúcares: sacarosa,
fructosa. Hortalizas
dulces: zanahoria y remolacha.
Ácidos: Frutas ácidas: limón, lima,
pomelo, naranja, piña, ananá, kiwi, maracuyá, tomate, tamarindo, etc.
Vinagre y aceto balsámico.
Semiácidos o semidulces: son las frutas de
hueso, como durazno, damazco, ciruela, cereza; y otras como frutilla,
mango,
níspero, guinda, granada, grosella, frambuesa.
Verduras: hojas verdes y
hortalizas no feculentas.
Féculas: Cereales integrales o
refinados: trigo, avena, cebada, centeno,
arroz, maíz, mijo, sorgo, trigo sarraceno (que no es realmente un
cereal, es decir una gramínea, sino una poligonácea), etc. Raíces:
mandioca,
papa, batata;
etc. Hortalizas feculentas: zapallo, anco, etc. Castañas de
castaño, castaña de cajú, maní y pistacho. Harinas: panificados,
pastas, galletitas, tartas pasteles, pizzas,
etc.
Proteínas: chlorella y
espirulina: 58%; levadura nutricional: 45-50%; hongos secos: 10-30%;
frutos secos (nuez, almendra, avellana, etc): 10-24%; legumbres (porotos negros, alubia,
payares, lentejas,
garbanzos, aduki, mung, arvejas, etc) secas: 19-26%; quínoa y amaranto (secos): 14-16%; lupines
(cocidos): 16%; carne de soja: 16%; seitan (carne de gluten/de trigo): 14%; tofu (queso de soja): 13%. Productos
animales como mutilaciones de cadáveres, secreción mamaria y productos
derivados, y óvulos de aves, conocidos por sus eufemismos: "carnes",
"lácteos" y "huevos", son también proteínas.
Grasas: palta,
aceituna, coco, castaña de pará, lino, chía, sésamo, girasol, semilla
de zapallo (y otras
semillas oleaginosas), aceites vegetales, margarinas (aceites vegetales
hidrogenados o esterificados). Grasa de secresión mamaria y tejido
adiposo de cadáveres, conocidos por sus eufmismos "manteca" y "grasa",
son también grasas.
Nota: algunas clasificaciones son
consideraciones de
conveniencia a los efectos de evaluar la combinación, ya que la
almendra por ejemplo tiene el doble de hidratos de carbono que de
proteína y el maní tiene el triple de proteínas que de hidratos de
carbono. En general es conveniente que no haya más de un "alimento
concentrado" por comida. Tuve en cuenta los productos obtenidos de la
explotación
animal sólo a los efectos de análisis de la alimentación vulgar. Los
lácteos constituyen un
veneno para la salud y combinan
pésimamente con todos los grupos de
alimentos, con la salvedad que las hojas verdes ayudan a hacer frente a
sus efectos nocivos, por lo que si aún se consumen es deseable
combinarlos con
éstas.
Causas
de la mala combinación:
Proteína con fécula:
La fécula inicia su digestión en la boca con la
enzima ptialina que es segregada con la saliva, es una enzima alcalina.
La proteína se digiere en el estómago mediante pepsina que es segregada
junto con el ácido clorhídrico y es una enzima ácida. Al ingerir ambos
alimentos juntos, por ejemplo en una pizza, milanesa, pancho,
hamburguesa,
sándwich de jamón y/o queso, carne con papas, fideos con estofado y un
gran etcétera, se neutraliza el pH y ninguna de las enzimas puede
actuar. Provocando putrefacción de la proteína y fermentación de la
fécula. Eso traba la digestión en el estómago; el alimento permanece
produciendo toxinas hasta por 12 horas o más, desgastando energía
en el intento fallido del organismo por digerir la mezcla imposible.
Proteína
con proteína:
Distintos tipos de proteína requieren distintos tipos de digestión, la
mezcla es incompatible y provoca putrefacción de ambos alimentos.
Proteína
con ácido:
La pepsina se secreta en presencia de ácido clorhídrico, la detección
de otro ácido en la boca inhibe la secreción de ácido clorhídrico en el
estómago, provocando putrefacción de la proteína y fermentación del
alimento ácido que encuentra trabada su digestión.
Proteína con dulce o semiácido:
La
presencia de azúcar de cualquier tipo o fruta en la boca inhibe la
secreción de ácido clorhídrico y de pepsina, ya que las frutas no lo
requieren y son de rápida digestión. El resultado es putrefacción de la
proteína y fermentación de la fruta o alimento endulzado.
Proteína con grasa: Las grasas
se digieren en el intestino con la bilis secretada por el hígado; en
presencia de grasa se inhibe la secreción de ácido clorhídrico y
pepsina con la consiguiente putrefacción.
Fécula con fécula: La
digestión de diferentes tipos de féculas requiere diferentes procesos
específicos, con la mezcla se consigue fermentación de ambas.
Fécula con dulce o semiácido:
La presencia de azúcares en la boca, inhibe la secresión de ptialina
con la saliva (pues no es necesaria para digerir frutas), causando
fermentación de la fécula. La fruta también fermenta porque se ve
obligada a permanecer en el estómago más tiempo del necesario.
Esta incompatibilidad es
digestiva y
metadigestiva, es decir que
es incompatible incluso cuando
el primer alimento ya salió del estómago, como explica el Dr. Aris Latham. Cuando estos dos grupos de alimentos se
ingieren en comidas contiguas
y durante el lapso de la
curva de glucemia, mientras
hay niveles aumentados de azúcar en sangre, el cuerpo no activa el
mecanismo de conversión del almidón en azúcar, o bien el ingreso de
azúcar simple interfiere con el metabolismo del carbohidrato complejo.
Fécula con ácido: Cualquier
alimento ácido ingerido junto con féculas, neutralizará el pH,
inactivando la ptialina y causando, por lo tanto, fermentación de las
féculas.
Grasa con dulce o semiácido: La
grasa retrasa la digestión de la fruta, causando fermentación, también
genera
persistencia del azúcar en sangre.
Esta incompatibilidad es
digestiva y
metadigestiva, más allá de la sangre, a nivel celular, es decir incluso
en el lapso de varios días. Como explica el Dr. Douglas Graham en La Ditea 80/10/10,
cuando se lleva una dieta alta en grasas, el metabolismo normal de los
azúcares simples de las frutas se ve retardado, dando lugar a
proliferaciónde parásitos.
Frutas dulces con frutas ácidas:
la mezcla de ácidos con azúcares, retrasa el metabolismo de los
azúcares y su tránsito intestinal, produciendo fermentación.
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Paradoja energética
En
aras de
emprender el camino de sanación debemos tener en cuenta la paradoja
energética
del proceso de desintoxicación, del rédito energético metabólico y de
la
fortaleza de salud vs sensibilidad.
Un cuerpo
tóxico es igual que un pensador patas para arriba, entenderá justo al
revés las
señales de su cuerpo. Vivimos en el reino del revés; hemos diseñado con
gran
esfuerzo toda una compleja maquinaria y red de sistemas y normas que
pretendían
proporcionarnos confort pero nos mantienen enfermos e infelices al
alejarnos de
nuestro hogar la naturaleza.
Cuando
pasamos horas sin comer experimentamos baja energía. Cuando comemos, la
energía
sube pero, esa energía ¿es la energía que nos proporciona el alimento
que
acabamos de ingerir? La respuesta es no; es energía potencial que el
organismo
libera como respuesta al alimento. Incluso la comida más simple
necesitará
pasar media hora en el estómago para luego seguir curso por los
intestinos,
hasta pasar al torrente sanguíneo hacia el metabolismo celular. Con
todo
pasaran varias horas hasta obtener energía de lo que comimos. Cuanto
más
complejo y tóxico el alimento, más tiempo tardará en metabolizarse y
con suerte
obtenerse energía de él, sin embargo es cuando más rápido
experimentamos el
subidón de energía. Mientras que cuanto más fisiológico y simple el
alimento no
solo no nos repone las fuerzas sino que incluso podemos sentirnos mal.
¿Por
qué? Cuando ayunamos no nos sentimos mal por falta de nutrientes sino
por el
proceso de desintoxicación. Cuando el cuerpo está cargado de toxinas,
bastan
unas pocas horas sin comer para que los órganos comiencen a verter
toxinas en
la sangre para ser eliminadas, eso produce todo tipo de malestares,
dolores de
cabeza, mareos, etc. Lo mismo sucede cuando comemos “demasiado sano”,
ya que la
comida natural, vegana y cruda, se digiere rápido y deja resto al
organismo
para afrontar tareas pendientes. Dado que venimos desde la infancia
ingiriendo
alimentos tóxicos sistemáticamente sin dejar respiro, el organismo
tiene tareas
de limpieza postergadas de larga data.
Un
caballo
cansado, sediento y hambriento, caminará lento. Si recibe agua y
comida, luego
de un descanso recompondrá sus fuerzas y volverá al trote. La misma
reacción,
incluso aparentemente más efectiva, ya que será inmediata y gratis,
obtendremos
dándole un latigazo; con la única desventaja que iremos diezmando la
vitalidad
y salud del animal. El alimento cocido, de origen animal y refinado es
un
latigazo que recibe el/la humano civilizado a toda hora y en todo lugar
durante
su corta y angustiosa vida. Otros latigazos son las gaseosas, el té,
mate, café
y los azotes más fuertes y de efecto más veloz son el tabaco, el
alcohol, las
drogas ilegales y los fármacos.
La
paradoja
de la fortaleza vs sensibilidad de la salud es que en el estado tóxico,
los
intestinos están revestidos de mucosa que impiden absorber nutrientes
pero
también disminuyen la absorción de venenos provenientes de la mala
alimentación
y el uso de drogas legales o ilegales. También se encuentra en estado
de
constipación en sentido amplio que incluye la constipación histológica,
todo lo
cual ralentiza la respuesta inmunológica. Por lo que se observa que una
persona
sana puede manifestar rápidamente síntomas de enfermedad frente a un
alimento
nocivo o un químico pero también curarse rápido y completamente.
Mientras que a
una persona tóxica se la considera de salud fuerte porque no genera
reacción
ante las mismas causas pero cuando enferma lo hace gravemente y sus
patologías
son resistentes a los tratamientos.
En el
extremo de la paradoja está el cese de los síntomas en respuesta a
fármacos y
la debilidad extrema que se puede experimentar con un ayuno. El cuerpo
detiene
la curación porque debe atender un peligro mayor, el fármaco, que tapa
el
problema que seguirá causando estragos cada vez mayores, rebrotando una
y otra
vez. El ayuno, en cambio, es someterse voluntariamente a unos días de
debilidad
controlada mientras se permite al cuerpo sanar efectiva y
completamente. El
sufrimiento está siempre asociado a la ignorancia, por lo que estar en
la cama
de un hospital sin saber lo que nos pasa y cual será nuestro destino es
una
penuria a años luz de tomarnos unas vacaciones de ayuno mientras el
cuerpo
realiza limpieza profunda y restituye la salud.
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Camino
verde:
Programa corto de desintoxicación:
Cada Fase dura un día, siguiendo el orden inverso, iniciando
desde la Fase F hasta la Fase A, luego agregar un día de Fase Cero.
Programa largo de restitución de la salud:
Pasar una semana en cada fase, iniciando desde la Fase A
hasta la Fase F, seguir así hasta la curación.
Luego agregar frutas y seguir una dieta vegana, cruda y fisiológica
(baja en grasas, baja en proteínas y alta en alimentos acuosos), es
decir la Dieta 803.
Fase Cero: Ingerir sólo agua y
realizar lavaje intestinal diario.
Fase A: jugos filtrados
de hojas verdes, ilimitado.
Fase B: licuados de hojas
verdes (con pulpa), ilimitado.
Fase C: ensaladas de hojas
verdes, ilimitado.
Fase D: ensaladas de hojas
verdes + hortalizas no feculentas ni dulces (remolacha, zanahoria,
papa, batata, zapallo, anco, mandioca, etc), pudiendo agregar también
algas y flores comestibles, ilimitado.
Fase E: ensaladas de la 4ª
semana + semillas oleaginosas (lino, chía, amapola, sésamo, girasol,
semilla de zapallo) y frutos secos exeptuando maní, pistacho, castaña
de castaño y castaña de cajú, en proporción de un pocillo de semillas o
frutos secos por una ensaladera de verdura; ilimitado en esa
proporción, si querés otra porción de semillas o frutos secos tenés q
comer otra ensaladera de verdura. Todas las semillas y frutos conviene
hidratarlos, mejor aún activarlos, mejor aún germinarlos.
Fase F: igual a la anterior +
brotes de legumbres (alfalfa, fenogreco, mung, lenteja, aduki, también
quínua, amaranto mijo, alpiste...) una especie por vez, agregando otro
pocillo por ensaladera, ilimitado en esa proporción.
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Panacea
La panacea es un mítico remedio
universal que curaría todos los males...
Aquí te presento una terapia que es
una verdadera panacea para recuperar y sostener la salud:
Vaciado
y limpieza intestinal + Inoculación de flora intestinal.
Vale recordar que la sanación no es
algo que pueda venir desde afuera, sino algo que brota desde el
interior del ser; incluso el mismo Cristo no pudo obrar milagros ahí
donde la gente era incrédula y obstinada. Para abrir la puerta a tal
sanación tenés que querer sanar y darte el permiso. Deberás también
decidir por tus medios y bajo tu responsabilidad o consultando a un/a
profesional capacitada/o, si es, esta terapia, adecuada para tu
condición.
Nunca nadie ha inventado un remedio
con un poder terapéutico más grande que el del ayuno y la enema; siendo
el ayuno el único ‘remedio’ que no viene desde afuera y es por lo tanto
la vía más directa a la sanación. Cuando sientas el llamado a ayunar
desde tu interior sabrás que es el momento y será una absoluta
bendición que lo escuches. Dedicaré un capítulo al ayuno.
El lavaje intestinal libera el cólon de depósitos tóxicos de años,
excretas, mucus y parásitos, permitiendo a todos los órganos del cuerpo
verter sus toxinas al cólon para ser evacuadas, lo cual produce una
gran limpieza de todo el sistema. Es de gran ayuda para superar
adicciones, ya que libera al cuerpo de la sustancia que genera adicción.
Vaciado y
limpieza intestinal
En el capítulo 13 llaves de la salud
menciono diferentes formas de vaciar y limpiar los intestinos, aquí
describiré un método mecánico, casero, muy simple, que puede salvar la
vida de muchas personas.
El lavaje se hará de manera continua,
sin sacar la manguera, durante el tiempo deseado, que puede ir de media
a una hora. El agua entra hasta que la presión de adentro hacia afuera
es mayor que la del agua en la manguera, entonces sale agua con
excretas, por el costado de la manguera, luego vuelve a entrar agua...
El agua irá entrando cada vez más profundo, hasta llegar al ciego. Se
puede ver el abdomen hincharse suavemente, primero el costado
izquierdo, correspondiente al colon descendente, luego el colon
transverso por encima del ombligo, y por último el colon ascendente del
lado derecho.
- Adosar una “manguera cristal” transparente, de 8 o 9 mm de
diámetro y al menos 2 m de largo (que se compra en la ferretería) a la
canilla de la ducha, usando un codo de la manguera de alimentación del
lavarropas, como se muestra en la foto.
- Si se dispone de filtro de agua, se puede instalar antes
de la manguera, también se puede improvisar uno con un tubo lleno de
carbón activado e instalarlo antes de la manguera.
- Redondear con calor el extremo que se introducirá en el
recto o usar una cánula flexible, como las de odontología.
- Regular la salida de agua a un caudal en torno a 1 litro
cada 15 segundos y no mayor a 1 litro cada 11 segundos.
- Es necesario usar otra llave para interrumpir el flujo,
cada vez que se quiera pausar el proceso, sin perder el tope de caudal
que se fijó en el punto anterior. Para eso se puede usar una llave de
paso, un robinete en la manguera, o un clamp o pinza para ‘clampar’.
- Si se dispone de termotanque y es fiable para regular y
mantener constante la temperatura durante el proceso, fijarla en 37º;
en cambio si se tiene calefón habrá que usar agua fría, puesto que se
corre peligro de que la Tº suba demasiado debido a las fluctuaciones en
el flujo de agua.
- Interrumpir el flujo de agua, enjabonar, aceitar o
envaselinar el extremo de la manguera o cánula y el ano e introducir de
10 a 13 cm en el recto.
- Sentarse cerca del borde del inodoro, reclinando el cuerpo
hacia atrás.
- Se debe sostener la cánula con una mano durante todo el
proceso, mientras que la otra mano se usará para interrumpir el flujo
cuando se desee y para hacer masajes pulsando de manera intermitente
con la yema de los 4 dedos, o bien con la palma frotando en forma de
círculo, en el sentido de las agujas del reloj, siguiendo la ruta de
evacuación del colon.
Contraindicado
para personas con:
- Patologías graves de
corazón, hígado, riñones, ano, recto o intestino.
- Fístulas, fisuras y
hemorroides sangrantes.
- Intervención quirúrgica
intestinales o abdominal reciente.
- Colitis ulcerosa.
- Divertículos
intestinales.
- Hernia abdominal o
neoplasia de colon.
- Hemorragias o
perforaciones gastrointestinales.
- Embarazo de más de 3
meses.
- Hipertensión arterial
severa.
- Menores de 13 años.
- Ancianas/os muy
debilitadas/os.
- Epilepsia.
- Enfermedades
psiquiátricas graves.
- Anemia severa.
- Gran labilidad
neurovegetativa (hiperexitabilidad nerviosa, hipocondría).
- Necrosis por irradiación
abdominal.
- Íleo paralítico/íleo
mecánico (oclusión intestinal), apendicitis o peritonitis.
- Aneurismas.
- Adherencias pélvicas.
Inoculación
de flora intestinal
Así
como una flora patógena da inicio a la enfermedad y es el reflejo de
hábitos sucios (tales como consumir cadáveres o productos animales,
alimentos refinados y no incluir alimentos crudos en cada comida), una
microbiota benéfica y equilibrada es responsable del correcto
metabolismo de los alimentos y de un sistema inmunológico sano.
Es muy conocido el beneficio de los
probióticos, sin embargo la incansable publicidad se hace alentando a
consumir probióticos lácticos que, como todo producto lácteo, conlleva
serios perjuicios a la salud, además de generar dependencia.
Para ser efectivos estos deben
sobrevivir a la digestión, pues es en el colon donde son necesarios. Y
no habrá mayor efectividad que introduciendo los fermentos directamente
en el colon que ha sido previamente lavado.
Para esto se usará una pera de goma
Nº 10 o mayor, como la que se muestra en la foto, para introducir 200
ml de fermento natural tal como Kéfir de agua, Té de Kombucha o
Rejuvelac, en los intestinos.
- Preparar el Rejuvelac
como se explica en la imagen.
- Servir en un vaso,
apretar el fuelle de la pera de goma e introducirla en el vaso; esperar
a que absorba el fermento hasta llenarse.
- Enjabonar, aceitar o
envaselinar el tubo de la pera de goma y el ano.
- Introducirla y apretar
para verter el contenido en los intestinos.
- Retener por lo menos 15
minutos y repetir la inoculación luego de unas horas.
El rejuvelac es una bebida
enzimática, probiótica, un fermento no alcohólico. Es importante
aprender a
prepararlo evitando, como en todo proceso de fermentación,
que se contamine por hongos o mohos, los cuales se distinguirán a
simple vista,
sobre la superficie, como una película blanca. Para eso es importante
lavar muy bien el frasco y se pueden echar unas gotitas de agua
oxigenada a las semillas al iniciar el preceso. Si el fermento se
contamina, habrá que desecharlo y volver a empezar.
El rejuvelac se puede preparar cada
dos días, poniendo a germinar una pequeña cantidad de semillas,
haciendo el proceso en serie.
Se puede hacer una segunda tanda de rejuvelac con los mismos brotes.
Los brotes se pueden usar en
ensaladas o procesar y formar parte de patés o deshidratados.
Es ideal beberlo con limón en ayunas.
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Reset Intestinal
El ayuno
trae múltiples beneficios: descanso
digestivo, autofagia que permite una gran desintoxicación y el
potencial de curar todas
las enfermedades. Para diferentes cuadros se necesitan diferentes
programas de ayuno los que, en algunos casos pueden ser muy largos.
El Reset Intestinal nos aporta en
medio día uno de los beneficios que se obtienen en un ayuno
prolongado, de unos 7 o más días con enemas diarias; me refiero a la
limpieza intestinal, que además de toxinas, barre parásitos,
alcaliniza, limpia de mucosas y excretas de años. Esta limpieza aporta
beneficios para la cura del
cáncer.
Combina un yoga kriya (técnicas de
limpieza orgánica) que se hace bebiendo agua de mar o salada y la
teoría de Tulio Simoncini sobre el cáncer, la cual comparto.
Técnica:
Al levantarte, en ayunas se bebe una
botella (3/4 l) de agua filtrada con 11 cucharaditas de té de
bicarbonato de sodio
(NaHCO3), luego, al rato otra botella con 9 cucharaditas y luego otra
con 7. A partir de ahí seguimos tomando botellas de sólo agua hasta
defecar agua limpia, lo cual tomará toda la mañana.
Es importante beber varias botellas
de sólo agua, mínimo 3, para eliminar no sólo las excretas sino también
el bicarbonato.
Es importante realizar movimientos
estomacales cómo el uddiyana bandha y movimientos ondulatorios cómo los
de la danza del vientre para favorecer el tránsito intestinal.
Conviene hacer unos días previos de
alimentación que favorezca el tránsito intestinal (hojas verdes y otras
verduras, frutas, semillas) Eliminar productos de origen animal,
lácteos y refinados.
Resulta genial cómo forma de vaciar
los intestinos al comenzar un ayuno, cuando se experimenta dispepsia,
gases, constipación crónica y cómo terapia contra el cáncer.
Esta técnica no reemplaza la terapia
colónica que puede ser más eficaz a la hora de limpiar excretas de
años, mucosas, parásitos y costras endurecidas que tapizan los
intestinos, causadas por la ingesta sostenida de lácteos, harinas
refinadas, carnes, alimentos cocidos y, en el caso de lxs fumadorxs
endurecidas cómo yeso por la nicotina.
Tempoco reemplaza los múltiples
beneficios del ayuno que limpia a nivel sanguíneo, histológico y
celular.
NOTA: El
bicarbonato aumentará el
movimiento peristáltico provocando evacuanción, arrastrando las
excretas
y parásitos a su paso. Se puede experimentar hinchazón por un rato
hasta que los sólidos se abran paso por los intestinos. Si éstos están
cargados o hay constipación, el agua puede no avanzar a tiempo y
estaríamos bebiendo con el agua aún en el estómago lo que provocará
deseos de vomitar. Si no se logra evacuar en el lapso de una o dos
horas, pueden surgir malestares, dolor de cabeza y cansancio.
Si tenés
hipertensión, será mejor usar sulfato de magnesio para el
vaciado y limpieza intestinal. En ese caso: beber 25 gr en un vaso de
agua, dos vasos antes de acostarse, espaados por una o dos horas, y dos
vasos al levantarse, espaciados por una o dos horas. Y luego mucha agua.
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Viaje
G·Astronómico al despertar
Un
poco porque muchas veces me preguntan “¿Cómo empezaste?”, por el valor
testimonial y porque pudiera ayudar a algunos a evaluar sus inquietudes
y a dar
sus primeros pasos, contaré en este capítulo, la crónica de la
evolución de mis
hábitos dietéticos. Comienza a mis 12 años, allá por el año ’89. En mi
cumpleaños anterior, a mis 11, me regalaron el libro: “50 cosas que los
niños
pueden hacer para salvar la Tierra”, respondiendo a mi interés por
entenderlo todo,
mi amor por la naturaleza y sobretodo mi “locura” por los animales.
Desde
entonces pondría en práctica tantos consejos como pudiera, de ese y
otros
libros, así como ideas mías, y comenzaría mi actividad “mesiánica”
intentando
generar conciencia y cambios en las personas de mi entorno. “No tires
papeles
al piso”, “cerrá la canilla cuando enjabonás los platos”, “no usen
servilletas
que están hechas con árboles”, decía a todo el mundo, todo el tiempo.
Mis
compañeritos de la escuela hacían bollos o avioncitos con las
servilletas
limpias y las lanzaban al suelo en franco desplante y desinterés.
Sentirme
incomprendido pasó a ser corriente, aunque sólo ponía de manifiesto un
sentirme
diferente desde siempre (creo que eso internamente lo sentimos todos y
quizás
la diferencia radicara solamente en que nunca me esforcé por ocultarlo,
pretendiendo camuflarme con la masa o pertenecer a costa de adoptar
formas de
comportamiento no nacidas genuinamente de mis convicciones). Quizás la
frustración de no encontrar apoyo en familiares o amigos hizo que me
enfocara
en cambiar yo y, conforme los nuevos hábitos se establecían, generaban
motivación para seguir cambiando.
Mi
abuela me preparaba (y yo comía con gran placer) dos “churrascos”
(mutilaciones
de vaca) con dos huevos (de gallina) fritos, todos los mediodías al
llegar de
la escuela. Me encantaba también el “pollo” (mutilaciones de gallina).
Las
verduras no me gustaban, porque “no tienen gusto a nada”, decía. Jamás
me gustó
el “pescado” (cadáver de pez), aborrecía su olor. En cambio amaba las
frutas,
la papa y el maíz; comía tomate, zanahoria, zapallo y no mucho más.
Amaba las
pastas, la sopa de remolacha con tantos fideos “semilla de melón” o
“municiones” que la cuchara quedaba parada... y los lácteos... el queso
rallado, por el cual peleaba con mi hermana, y otros quesos, yogures,
manteca... y el dulce de leche!
Mi
hermana sufría constipación crónica al igual que mi madre. Solíamos ir
al baño
juntos; ella defecaba pelotitas cómo chivo, sentada en el bidet. Mi
padre,
amante de la carne, el queso y el vino tinto, la experimentaba cómo su
opuesto
aparente, la diarrea, que muchas veces es un intento del cuerpo de
barrer algo,
no infrecuentemente fecalomas de constipación; si no comía carne sentía
que no
había comido. Ningún fármaco ni tratamiento médico resolvía sus
problemas y los
caminos nos llevaron a realizar, a mis 4 años de edad, una “internación
macrobiótica” de una semana, con una familia que enseñaba esa
alimentación y
ofrecía ese servicio. De esa experiencia quedaron marcas indelebles;
recordadas
y comentadas por años. Enseñanzas como que con esa dieta la caca era
dorada y
sin olor; que quienes las seguían lograban a edad avanzada una tercera
dentición; que la hijita del matrimonio andaba en ojotas sin medias y
en manga
corta en pleno invierno; que se bañaban con agua fría y nunca se
resfriaban,
entre otras. La anécdota más significativa era que los trastornos
intestinales
de mi familia se habían resuelto y no habían regresado por largo
tiempo.
Duraron, vale decir, hasta que perdimos completamente los hábitos
adquiridos en
dicha experiencia.
En
lo que a mí respecta, conocí, y empecé a amar desde ese momento, el
arroz
yamaní y la salsa de soja. Comprábamos de vez en cuando en la tienda de
Granix,
el emprendimiento de mis hermanos Adventistas del 7º día, a quienes
envío un
pulso de evolución y ofrezco talleres gratuitos de alimentación y salud
para
sus iglesias y comunidades, ya que siguen apegados (pegados) a los
lácteos,
causando explotación animal y deterioro de la salud y potencial
humanos. En
aquella época, sólo se conseguían sus productos en sus propias tiendas
y las
Frutigran, unas galletas dulces en forma de flor, que rompía
separándola en las
pelotitas que la formaban, eran una especie de aserrín prensado,
cargadísimas
de fibra burda, por lo que asumo eran verdaderamente integrales... y
exquisitas. Ahora que se hicieron masivos y sus productos se pueden
encontrar
en supermercados por todo el país y el exterior, ya nada hacen con
harina
integral; ahora usan harina refinada reconstituía con salvado. Aunque
siguen
ofreciendo algunas de las pocas opciones aceptables para veganos y
vegetarianos.
Mi
padre había elegido mucho antes de mi nacimiento, el camino de la
diabetes. Ya
separado de mi madre, gran parte de su relación era ‘pre’ y “ocuparse”
en
exceso, de nuestra salud, educación y deporte. Emparchando
materialmente su
dificultad en dar y recibir cariño, causa emocional de la diabetes. En
su
condicionado permiso de brindarse cariño, a través de atender su
enfermedad,
inició un curso de nutrición, donde se enteró de los ingredientes que
contenía
la llamada comida chatarra. En la cultura culinaria de mi casa había
algunas
“cosas” que jamás probé; más que comida las consideraba abominaciones
salidas
de películas de terror. Las que recuerdo ahora son, anchoas, mondongo
(estómago
de vaca) y bofe (pulmón de vaca), éste último lo compraba mi abuela
para los
gatos del barrio; la llamaban “La loca de los gatos”. Cada día les
llevaba
comida y se entretejían a sus pasos docenas de felinos que devoraban
contentos
esos tejidos informes llenos de estructuras tubulares y membranosas :S.
Cuando
mi padre me contó que las salchichas estaban hechas de eso,
automáticamente
decidí que no volvería a comerlas. También me contó con que se hacían
las
hamburguesas (lista de aberraciones que uno no imagina formando parte
de su
plato de comida) y, así mismo, decidí no volver a comerlas. Por un
corto tiempo
me hice las hamburguesas de forma casera con “carne picada”, es decir
de cadáveres
de vacas finamente descuartizados.
- Veía un mundo patas para arriba, comandado
por adultos inconcientes; un desfile de tullidos, en franca dirección
hacia el barranco. Concluí que necesitaba una salud fuerte y una vida
larga para, primero pensar cómo y luego hacer algo para remediar el
asunto.
- Mi querida abuela, mi pinche
tirana, fue un gran motor para mi evolución; daba a escondidas
dinero, golosinas y gaseosa a mi hermana. De algún modo decidí que
podía vivir sin eso, que además parecía ser parte del problema. También
me criticaba por comer mucho. Desde la identificación tomé su aversión
a los médicos y por competencia me contagié su amor al deporte.
- Mis artistas favoritos eran Michael
Jackson, de quien se sabía era vegetariano y Xuxa, que en su programa
de TV, decía que no comía carne roja.
- Había en la biblioteca un libro de
macrobiótica, resabio de aquella experiencia familiar a mis 4 años y
pequeños libritos de recetas (lacto) vegetarianas de mis hermanos Hare
Krishna ...a quienes también envié siempre mi pulso de evolución y la
gracia de la conciencia ha permitido, recientemente, el suceso
histórico de que aceptaran mi servicio de brindarles cursos de
Alimentación Viva (vegana y cruda).
Metamos
todas esas circunstancias en la licuadora y el resultado fue que a mis
12 años
decidí no comer más carnes rojas, decidí que tampoco comería fritos,
enlatados,
golosinas y tortas, entre otras cosas. Decidí que no tomaría más
gaseosas y que
no consumiría alcohol, tabaco ni drogas. Decidí que no manejaría un
auto hasta
que fueran ecológicos y adopté por criterio ecologista, un voto de
pobreza que
nunca abandoné; usando ropa heredada y desechando el interés por todo
tipo de
consumismo, incluso prescindía de comprarme helados! Mi padre cambió la
mensualidad por reintegrarnos el dinero cuando le hacíamos “las
cuentitas”, de
ese modo generaba excusa para que fuéramos a visitarlo más seguido:
detestaba
eso. No me gustaba nada esa forma de relacionarse a través del dinero;
otra
razón por la que procuraba gastar lo menos posible. Sólo iba cuando no
tenía ni
para el colectivo y ya ni recordaba en qué había gastado, entonces sólo
ponía
la cuota del club y los viáticos para ir al colegio y no mucho más.
Intentaba
arreglármelas siempre solo. Eso sembró mi gen investigador autodidacta,
desarrollando capacidades de todo tipo. Por otra parte, la necesidad de
responder a los cuestionamientos dietéticos hizo que me volcara al
estudio e
investigación de la medicina natural y la nutrición desde tan temprana
edad.
Desde
preadolescente comencé a trabajar y todo lo ahorraba pensando en que lo
usaría
algún día para algo importante, en “cambiar el Mundo” y, recién ahora
encuentro
como destino de ese dinero los proyectos de Arcoiris Universal.
Concluyamos
entonces que mi primer paso fue procurando potenciar mi salud para
poder
trabajar por la ecología, sin la remota idea de la vinculación directa
de la
dieta cárnico láctica cómo principal causa de destrucción ambiental.
El
siguiente paso lo dio mi cuerpo y yo lo seguí. Conforme mi organismo se
fue
purificando, también se agudizaron mis sentidos y a los 16 años un día
“pateé
el tablero”. Era común oír, en la mesa, frases como “dejále el pollito
que es
para Ariel”... sin embargo hacía unos días que venía sintiéndole olor y
sabor a
podrido. Pensaba que mi abuela se habría vuelto senil y estaría
comprando “alimento”
en mal estado, pero todos comían a gusto, entonces no decía nada y
aguantaba,
pero volvía a suceder una y otra vez. Un día me levanté de la mesa
vociferando:
“Esto es un asco, tiene olor y sabor a podrido, yo no como más!” Me
miraron anonadados
y siguieron comiendo.
De
aquí en más se intensificó la demanda de mi entorno por respuestas...
sobre mis
motivos, sobre mis fuentes de proteínas e hierro, etc, a la par que
creció mi
propio interés por estudiar e investigar la nutrición y medicina
naturales. Por
dos años me auto impuse comer peces, aunque sólo era muy de vez en
cuando y,
recién a los 18 años, en el ’96, decidí hacerme vegetariano.
Ese
año fue un punto de inflexión en mi vida, mi pelo pasó de llegar a la
cintura a
estar pelado o rapado hasta el día de hoy. Dejé gimnasia artística, que
había
practicado por 10 años e inicié gongfu, taijiquan, yoga y meditación.
Mi
dieta especial no sólo no me restó potencial, sino que fui el primero
de mi
generación; en poco tiempo entrenaría en dos escuelas a la vez, sumado
a mi
entrenamiento personal y una clase que daba, incluso los domingos, para
mis
compañeros. En tres años abriría mi propia escuela y en el mismo año,
el ’99
saldría Campeón Sudamericano de Kungfu en Punta del Este, Uruguay.
El
vegetarianismo se había vuelto identidad y prédica constante;
constituía la
parte central de la filosofía que enseñaba a mis estudiantes.
Entendiendo
además que si por cada kilo de carne se desperdician 20.000 litros de
agua
(abstenerse de comer un sólo kilo de carne equivale a dejar la canilla
goteando
por un año entero!), que cada año, cada vegetariano salva 95 vidas y
4.000 m2
de selva y que el 50% del alimento que producimos alimenta el ganado,
resulta
claro que el cambio en la dieta es la clave del accionar ecologista.
Vale
decir que no conocía a ningún/a vegetariano y jamás había oído siquiera
la
palabra vegano o veganismo.
Padrino y Madrina de mi veganismo:
En ’99 también inicié la web www.dragonecologista.com.ar
con intención de
difundir
ecología y vegetarianismo. Recién empezaba la expansión de
Internet. Por
esos años, Luciano Bonfico, uno de los primeros activistas veganos de
Argentina, me invitó a participar de su grupo Veganismo,
una
lista de
correo muy activa de la que casi no llegaba a ponerme al día. Por 3
meses sólo
leí y reflexioné, luego empecé a participar activamente de los largos
debates
que ahí se sucedían. Tal es la ignorancia general sobre salud, ecología
y
ética, que mi ingenuo “interés” radicaba solamente en que vegano es más
corto
que vegetariano y usa el sonido suave de la letra ge, ya que nunca
había imaginado, por ejemplo, el enorme perjuicio que los lácteos traen
a la salud. Afortunadamente
tuve
tiempo de erradicar mis dudas respecto a la viabilidad nutricional de
la dieta
vegana, respecto a proteínas, calcio, hierro y vitamina B12,
antes de
que Ana María Aboglio me
invitara a una jornada de Ánima, una organización animalista
abolicionista, en
2003, donde hubo algunas conferencias y se proyectó un documental que
mostraba el
“proceso” de obtención de huevos y leche... terminaba con la imagen de
una
comida no compasiva y la frase “aún tienes apetito”? Mi consternación
fue
enorme; mi llanto era desgarrador ¡y egoísta! Había estado taladrando
las
cabezas por años con la compasión, mientras ignoraba el terrible
sufrimiento
que aún causaba con mis hábitos. Mi necesidad de contención me llevó,
tras una
larga caminata, a casa de mi madre. Mi mente estaba en blanco y comí
sin pensar
pero en absoluta presencia, la pizza con queso que me preparó,
contrastando con
su comida con carne. Regresé a casa en silencio. Al levantarme preparé,
antes
de salir para la universidad, mi habitual desayuno de frutas, cereales,
frutos
secos, frutos pasos y lech... ¿? sin siquiera llegar a formularme la
pregunta “¿y
ahora qué le pongo?” cerré la heladera, exprimí jugo de naranja y lo
eché sobre
el plato... ¡exquicito! ...Así eché la leche!
Recuerdo
que subí a mi pieza, plato en mano. Mientras reposaba mis antebrazos en
la
baranda del balcón que daba al jardín y comía, aún sin mente. Frente a
mí, en
medio del jardín se levantaba el árbol
del cielo que había podado intentando se recobrara de la anegación,
por la
elevación de la napa freática, que le tenía ya casi seco. La última
rama,
cortada horizontalmente, era un perfecto helipuerto para aves. En ese
momento,
en aquella mañana de cielo despejado... celeste, verde y tranquilidad,
ahí
mismo se posó un zorzal; nos miramos... (piiiiiii... instante eterno,
actualización cuántica) en mi cabeza surgió un pensamiento “Ahora sí
hermano
dejé de joderte la vida (de matar, dañar, usar a los animales)!” y mi
corazón
estalló de felicidad!
En
2003 terminé de cursar mi carrera e inicié por 4 años el estudio del
idioma
chino.
En
un viaje a Mar del Plata, en invierno de 2004, conocí a un profesor de
aikido,
yogui, ayunador... fui invitado especial a su clase. Al terminar, nos
sentamos
a conversar en medio del tatami. Me contaría que llevaba seis días de
ayuno, lo
que me sorprendió mucho, pues yo había probado un proceso de dos días,
comiendo
sólo cuatro manzanas al día y había sufrido mucha debilidad y
cansancio. Al
contarle y preguntarle por el asunto me explicó que la debilidad se
debe al
proceso de desintoxicación y no a la falta de alimentos. Me contó que
había
practicado un ayuno de 46 días, con lavaje intestinal diario y hasta
finalizada
la segunda semana había seguido sacando restos de la capa de mucosa
tóxica que
recubre los intestinos. Las personas que han llevado una dieta
convencional con
lácteos y harinas refinadas sobre todo, pero también de carnes,
contribuyen a
formar una flora patógena, proliferación de parásitos y acumulación de
mucosa
que tapona la vellosidad intestinal impidiendo que absorbamos
nutrientes. A la
larga se forma una costra dura y permanente. Era menester entonces
abandonar la
ingesta de (carnes, lácteos y) harinas; pero no alcanzaba con eso.
Tarde o
temprano, si se quería recobrar la salud original, era necesario un
largo ayuno
o el atajo de la llamada terapia colónica, una terapia de enemas de
agua que
alcanza a lavar el intestino grueso completo.
Esa
misma tarde abandoné las harinas refinadas y comencé a estudiar el tema
y a
diseminar la información. Regresé a Buenos Aires con la buena nueva y
con el
medio paquete de galletitas que comía aquella tarde antes de la clase.
Lo
regalé por ahí y no volví a comprar alimento-pegamento.
Al
tiempo luego de varios ayunos cortos y de un intento de realizar el
lavaje
intestinal de forma casera, decidí acudir a una clínica de terapia
colónica. La
sensación fue de liviandad y limpieza total. Sentí que era algo muy
poderoso
para transmitir; tanto que adquirí un par de libros sobre la técnica,
uno para
la biblioteca de mi escuela y otro para regalar.
Por
ese tiempo venía comiendo mucha fruta, ensaladas y arroz yamaní cocido.
En
2005 me mudé de casa y abrí mi empresa Vegan MacGyver Servicios.
En
2008 comencé a recolectar mis alimentos o mendigarlos, procurando vivir
sin
dinero. En diciembre de ese año, participé de un encuentro de
crudivorismo en
las sierras de Córdoba, Argentina, dando conferencia y clases de
taijiquan; a
mi regreso pasé 3 meses 100% con alimentos vivos, o sea veganos y
crudos, con
lo que experimenté 200% de energía. Una total restitución de la
vitalidad
original o incluso más!... pero mi viaje no terminó ahí...
¿Por
qué no vivimos todos al 200%? Nuestras células saben, nuestro cuerpo
sabe, todo
nuestro ser sabe exactamente y en todo momento cual es su alimento
ideal, cual
es su expresión necesaria, su necesidad de movimiento, la acción
compensatoria
para equilibrar cualquier estado de enfermedad... si es ayunar, si es
comer
tierra, si es tomar sol, si beber mucha agua, lo que sea. Así funciona
toda la
naturaleza sin mente, sin ego, sin caprichos. Así funcionamos también
los
humanos en los períodos sin mente, sin ego, sin caprichos, que son
cuando somos
niños, o ancianos seniles, o con muy poco desarrollo del hemisferio
racional o
sabios.
¿Por
qué me bajé?
Vivir
sustentado por la providencia por primera vez en mi vida, me recordó la
libertad de la naturaleza, estalló un paraíso en mi corazón. Me llené
de
gratitud y más ganas que nunca de sembrar un mundo de amor. En pocos
meses dejé
de estudiar chino y cerré mi empresa de servicios. Vivir sin dinero y
sin
necesidades me hizo reevaluar el servicio que estaba dando. Comencé a
vivir sin
tiempo, sin horarios... pronto me empezó a pesar mucho tener que ir a
dar
clases, aún cuando para ese entonces sólo daba tres horas, tres días a
la
semana, sentía fervor por expandir la conciencia y sembrar un mundo sin
dinero,
sembrar salud, salir a peregrinar y dar talleres de Alimentación
Viva... por lo
que finalmente también cerré mi escuela de artes marciales, ...aunque
el cambio
no fue cosa fácil...
No
hay canales de acción en nuestra sociedad para seres al 200%...
Afronté
un cambio radical, más radical que nunca antes y sin referentes; pasé
frustraciones, varios intentos fallidos de abrir un centro cultural,
confrontaciones familiares y hasta perdí relaciones con personas
queridas...
pero la conciencia es primero. No encontraba resonancia para dar forma
a las
ideas que me venían, ni un canal de acción solitaria, ni armonía en
tanta
inacción. Lo veía tan fácil para mí, pero no encontraba la forma de
transmitir y
contagiar y me encontraba con muchos “quiero pero no puedo”, tanto
referidos a
la alimentación y salud como al desapego.
Finalmente
un juego de factores desencadenó el siguiente capítulo en mi vida...
Quería
fuertemente entender cómo había llegado hasta acá, tomar perspectiva y
encontrar las piezas necesarias para trazar un puente para las demás
personas y
también, inconcientemente, quería integrar y entender el “quiero pero
no puedo”
que nunca había sentido en relación con la comida. Sentía mucha falta
de
estímulos ya que nada de lo viejo me interesaba, no buscaba sexo, ni
poder, ni
consumo, ni dinero, ni fama, ni el deporte ya me motivaba. Ni arte o
entretenimiento alguno me atraía ¡habiendo un mundo por sanar! Tenía
salud,
alegría y mucha energía y no sabía qué hacer. Todo eso me llevó a una
ruptura
de paradigmas y diques que devino en una peligrosa enfermedad. Con
acceso a
alimentos de todo tipo, ya por fuera del circuito económico, comencé a
probar
cosas que no había comido por décadas como panificados refinados,
dulces y
lácteos; sin darme cuenta empecé a deteriorar mi salud, hasta que con
una
panzada de tortas de chocolate y alfajores (descartados por torcidos o
aplastados, de la fábrica de unos amigos a quienes pulso un viraje de
rentabilidad a conciencia), intoxiqué mi hígado. En medio de eso, tuve
un
episodio emocional de frustración que me generó un bajón energético y
debí
pasar un día en cama. Luego la ansiedad y parasitosis me llevó a una
compulsión
por la comida, incluidos alimentos nocivos adictivos.
Mi
estados emocionales comenzaron a ensombrecerse y mi energía vital a
bajar más y
más. Hasta el punto de, cuando me dirigía a dar clases, tener que
sentarme a descansar
4 veces en el trayecto de las 3 cuadras que separan mi casa de la
escuela.
Otra
vez tuve un nuevo estímulo para profundizar mis estudios e
investigación médica
intentando sanar lo que la medicina alopática considera incurable y
parecía ser
la pandemia de la sociedad moderna: Candidiasis Crónica Sisitémica.
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Cándida pandemia silenciosa
¿Qué
es la candidiasis
La Cándida Albicans es un organismo polimórfico con gran
adaptabilidad. Es una levadura, un hongo unicelular, que
forma parte de la
flora intestinal normal; su función es absorber metales pesados y
procesar
azúcares de digestión incompleta. La flora intestinal normal, mantiene
a la
cándida en proporciones inofensivas, pero con la dieta y forma de vida
moderna,
este equilibrio se rompe y la cándida se extiende por todo el cuerpo.
Antibióticos,
anticonceptivos, corticoides, hormonas, entre otros fármacos, suelen
ser
desencadenantes, al destruir o alterar la flora benéfica, bajando las
defensas;
también la depresión anímica hace su parte, entonces la dieta
artificial hace
estallar la pesadilla. Otros desencadenantes posibles son la
quimioterapia y
radioterapia. La cándida se alimenta de azúcar y vive en medio ácido;
el
consumo de lácteos y de carbohidratos refinados proporciona un banquete
que
permite su proliferación. Entonces no es difícil intuir que la mayoría
de las
personas convive con un sobrecrecimiento de levadura en sus intestinos.
En
estas condiciones la cándida muta de un hongo unicelular a una forma
micelar
asociada, como una araña, con cilias de hasta 5 mm, con las que rompe y
atraviesa la pared intestinal, ingresando en el torrente sanguíneo. Una
de las
funciones principales del organismo es mantener la concentración de
glucosa en
sangre estable, para nutrir el cerebro y las células, por lo tanto, la
cándida
encuentra en el torrente sanguíneo un constante suministro de alimento,
aunque su
base de operaciones siempre serán los intestinos, sobre todo el íleon
terminal,
la última porción del intestino delgado. Las manifestaciones más
comunes de
candidiasis son en la boca y en los genitales, pero al atacar el
problema de
forma local, suele ser recurrente y resistente a los tratamientos.
Desde la
sangre tendrá acceso a todo el cuerpo, colonizando órganos y
articulaciones,
incluso los ojos, el cerebro y el corazón, generando un cuadro muy
peligroso
que puede llevar a la muerte: Candidiasis Crónica Sistémica.
La cándida causa desequilibrio hormonal y como producto de
su metabolismo, vierte 79 tóxicos en los intestinos, la sangre, la
linfa y los órganos
afectados. Entre ellos:
- Ácido tartárico, que por su similitud con el ácido málico,
interfiere en el ciclo de obtención de energía (Ciclo de Krebs).
- Acetaldheído. Es inmunodepresor. Interfiere con la
Acetilcolina, entorpeciendo la transmisión del impulso nervioso.
Degrada la Vitamina B6, que interviene en la producción de
serotonina, produciendo depresión, estrés, alteraciones del sueño y
disminuyendo el rendimiento muscular. Destruye el Glutatión y la
Cisteína, antioxidantes esenciales para la protección y desintoxicación
del organismo. Favorece la formación de Adrenalina, manteniéndonos en
estado de estrés. Favorece la formación de Histamina, que modula las
reacciones alérgicas e inmunitarias y, como neurotransmisor, aumenta la
exitabilidad de las neuronas, reaccionando con opiáceos (recordemos que
éstos se encuentran en lácteos y harinas); en exceso causa degradación
neuronal y neurotoxicidad. Reacciona con la Dopamina, disminuyendo su
disponibilidad, lo que causa apatía e incapacidad de sentir placer,
impulsando a consumir comestibles nocivos y otras drogas para “sentir
algo”.
- Arabinosa, interfiere con la actividad enzimática y con la
formación de glucógeno (Glucogénesis), que es el combustible muscular y
para mantener el suministro de azúcar en sangre en entre las comidas.
- Fosfolipasas, debilitan las membranas de las células
intestinales.
- Indol, asociado a desequilibrios mentales y depresión.
La
permeabilidad intestinal aumentada permite el pasaje a la
sangre y a la linfa no solo estas toxinas sino de nutrientes sin
digerir; sobretodo
las proteínas sin digerir que, al circular por la sangre, causan
alergias y
reacciones inmunitarias. La alimentación excesiva, la fermentación y
sus
consecuentes gases y los alimentos irritantes dilatan los intestinos
aumentando
aún más la permeabilidad y empeorando el cuadro.
La sobrecarga tóxica, provoca saturación de los órganos de
desintoxicación, ralentizando el metabolismo dificultando aún más el
drenaje de
toxinas; a su vez la cándida crece en los intestinos generando masas
fúngicas
que provocan constipación (a veces diarrea como intento del cuerpo de
eliminar la
infección), las excretas se pudren y fermentan ahondando el problema.
Con ese
panorama el sistema inmunológico profundamente deprimido genera un
arsenal de
anticuerpos y esta saturación de sustancias sumadas a la presencia en
sangre de
nutrientes sin digerir, provoca que el sistema inmune se confunda y
termine
atacando los órganos vitales; esto es lo que se conoce como enfermedad
autoinmune.
La candidiasis es precursora del cáncer y del sida que no
son otra cosa que una perversión severa del medioambiente interno
natural,
causado por alimentación y formas de vida artificiales.
La lista de síntomas y enfermedades mal diagnosticadas o relacionadas
con candidiasis es enorme. La cándida es tan esquiva a los métodos de
diagnóstico como resistente a tratamientos, incluso de antibióticos
sistémicos,
que terminan diezmando la flora benéfica, dando lugar a rebrotes peores.
Síntomas:
- Voluntad
quebrada
- Dolor
de cabeza
- Nauseas
- Malestar
general
- Fatiga
crónica
- Dolor
muscular
- Presión
en la cabeza
- Hormigueo
- Picazón
- Calor
en las pantorrillas o unilateral afectando
toda la pierna derecha (meridiano del hígado)
- Ardor
estomacal
- Hinchazón
abdominal
- Dispepsia
digestiva (mala digestión)
- Compulsión
por dulces y harinas
- Saburra
blanca, amarillenta o verdosa en la
lengua
- Mucosa
(masas fúngicas) en las heces
- Frío
en las extremidades
- Intolerancia
al calor y al frío
- Sensibilidad
a la luz
- Acné
- Constipación
- Diarrea
- Heces
“exposivas”
- Pérdida
de equilibrio
- Falta
de coordinación
- Pérdida
de la memoria
- Trastornos
de ansiedad
- Resistencia
a tratamientos para adelgazar
- Mareo
- Depresión
- Trastornos
del sueño, levantarse cansado
- Dolor
en las articulaciones
- Dismenorrea
(dolores menstruales)
- Recurrentes
infecciones vaginales (flujo blanco,
picazón, quemazón, irritación, heridas)
- Dolor
vaginal al tener relaciones sexuales
- Pérdida
o disminución de la libido
- Impotencia
- Alergias
- Retención
de líquidos
- Problemas
en las uñas
- Congestión
nasal
- Molestia
en ojos y oídos
- Afonía
- Sensación
de ahogo, incapacidad para respirar
profundamente
- Picor
anal
- Picazón
furiosa en la piel después de bañarse
- Intolerancia
a la humedad
- Piel
reseca
- Sarpullido
o manchas en la piel
- Sabor
metálico en la boca
- Hipersensibilidad
a humos y olores
- Irritabilidad
- Falta
de concentración
- Ansiedad
- Meteorismo
(flatulencias)
Enfermedades
relacionadas con candidiasis o candidiasis mal diagnosticada:
- Cáncer
-
Sida
-
Diabetes
-
Hipotiroidismo
-
Fibromialgia
-
Síndrome
de fatiga crónica
-
Enfermedad de Crohn
-
Síndrome de colon irritable
-
Permeabilidad intestinal
-
Psoriasis
-
Dermatitis
-
Constipación crónica
-
Diarrea crónica
-
Sinusitis
-
Esclerosis múltiple
-
Anemia
-
Lupus
-
Colitis
-
Cistitis
-
Asma
-
Hipoglucemia
-
Artritis
-
Infección de oídos
-
Infección urinaria
-
Obesidad
-
Síndrome metabólico
-
Celiaquía
-
Hiperactividad
-
Déficit de atención
Diagnóstico
La primer dificultad a la hora
de diagnosticar la candidiasis crónica sistémica
es que tu médico no la está buscando, porque la medicina convencional
subestima
los alcances de esta infección. En segundo lugar la cándida es muy
esquiva, esperaríamos
encontrarla en cultivos fecales, pero muchas veces no aparece porque
está
adherida a la pared intestinal o se desnaturaliza antes de ser
analizada.
El diagnóstico se basa, sobre
todo en la síntomatología y el historial clínico.
Gracias a que la cándida se concentra
en la saliva durante
el sueño, podemos hacer una prueba casera fiable, la prueba de la
saliva: en la
mañana en ayunas, apenas te levantes, incluso antes de tomar agua,
juntá saliva
en tu boca y escupila sobre el agua en un vaso de vidrio. Si flota y
permanece
estable por media hora o se disuelve de manera uniforme, estás libre de
candidiasis. En cambio, si comienza a bajar como formando bracitos de
un pulpo,
si quedan partículas suspendidas en el seno del fluido y también si se
hunde, significa que tenés un sobrecrecimiento de cándida en tus
intestinos.
Cuanto
más rápido se formen esta especie de estalactitas o se sumerja, mayor
es la
infección.
El estudio de permeabilidad
intestinal puede apoyar la
sospecha.
Puede confirmarse por observación al
microscopio de preparados frescos de los
tejidos afectados.
Así mismo, niveles aumentados
de arabinosa en orina pueden
ser indicadores de candidiasis. (Ver www.greatplainslaboratory.com/home/span/candida.asp)
Un ejército Kamikaze: el síndrome de
Herxheimer
La fortaleza de la cándida radica, por un lado, en la
colonización masiva; en que se mete dentro de la pared intestinal, no
siendo
alcanzada por los agentes con que intentamos atacarla; en reproducirse
rápidamente y, curiosamente, también en morir rápido, cual kamikaze.
Recordemos
que es un organismo unicelular, su fortaleza no es a nivel del
individuo sino a
nivel de colonia. Por ejemplo si tomamos un antifúngico, provocaremos
una
mortandad masiva (pero no total), lo que hará que se destruya la pared
celular
y sean vertidos, también masivamente, los tóxicos que normalmente
vierte como
producto de su metabolismo. Eso hace que experimentemos una acentuación
de los
síntomas cuando se supone que estamos haciendo las cosas bien. Este
proceso es
clave para entender el círculo vicioso en que caemos con una infección
crónica
de cándida, y la necesidad de planificar una acción a largo plazo,
puntualmente
que incluya un período de dieta anticándida para debilitarla, antes de
hacer un
tratamiento antifúngico. De otro modo la reacción nos hará padecer
estados de
acentuación de los síntomas, que nos harán abandonar la dieta, con lo
que permitiremos
a la colonia rearmarse, pero esta vez volviéndose resistente a los
antifúngicos
utilizados.
El ayuno es una panacea para recuperar la salud (dedicaré un capítulo
al tema);
es también muy útil en el proceso de recuperación de la candidiasis,
sin
embargo, el síndrome de Herxheimer hace que sea extremadamente duro
ayunar, ya
que el malestar es muy grande y es necesario pasar los días
prácticamente
inmovilizados en la cama.
Para minimizar sus efectos: Tomar
Carbón Activado y/o Arcillas (ver
capítulo 13 llaves de la salud,
punto 2, en este libro).
Significante
Las enfermedades, además de responder a diversos factores
como nuestra genética, alimentación y estilo de vida, son una
estrategia del
inconciente para mostrarnos lo que no queremos ver. En este caso te
estás
hongueando! Por eso el aburrimiento es un tema a resolver y la soledad
es un
tema a resolver, porque la cándida te está haciendo compañía, la estás
alimentando para no sentirte solo.
Los hongos crecen en ambientes húmedos, cálidos, ácidos, donde
no hay movimiento y hay falta de oxígeno; tienen la propiedad de
manipular el
sistema nervioso, generándote impulsos que favorecen su reproducción.
Así por
ejemplo, la candidiasis te genera fatiga para que no te muevas y seas
eficientemente su pasto, te genera intolerancia a la luz, compulsión
por dulces
y harinas, y apatía! Deberías comprender que la apatía vino primero,
por eso,
por vivir desconectados de nuestra naturaleza, es que generamos esta
cultura de
parches. Por eso comemos en exceso eso que a la cándida le encanta,
porque es
un sucedáneo de la felicidad. ¡Faltaba dulzura en tu vida! Faltaban
experiencias nutritivas, faltaba sentirte útil y motivado con lo que
hacías.
Estás en una trampa, un laberinto; y no te quedás corto si
la calificás de condena infernal, realmente así se siente... pero como
en todo
laberinto, por muy complicado que resulte, siempre hay salida.
A menudo las personas desconocen que padecen candidiasis y
es común que pasen por interminables estudios, sólo para ser tildadas
de
hipocondríacas y enviadas al psiquiatra, deprimiendo aún más la
autoestima y
aumentando la carga tóxica con fármacos. Cuando, al fin, llegan a saber
lo que
tienen, es frecuente que pasen por infinidad de tratamientos sólo para
descubrir que la cándida es más fuerte. La frustración es constante y
es la
primera ilusión a vencer para poder ser consecuentes con el prolijo
camino de
curación que requiere. Debemos volvernos impecables y la maestra
cándida
mantendrá la exigencia hasta que logremos la curación.
Inconcientes, creamos estados patológicos para ayudarnos a
ver e integrar algo que no estábamos pudiendo. La necesidad de
someternos a
transitar estas circunstancias, de dejar de hacer eso que la enfermedad
no nos
permite e imponernos hacer eso a lo que nos obliga, es una de las
razones por
la cual la creamos. Así por ejemplo nos creamos un dolor de espalda
cuando
necesitábamos descanso y no nos lo estábamos brindando. Creamos nuestra
realidad, conciente o inconcientemente, pero nuestra capacidad creadora
se
expresa siempre de forma eficaz. Por lo tanto, pelearnos con lo que
hemos
creado carece, en absoluto, de sentido, ya que podemos integrarlo y
volver a
crear. Ahora es momento de aprender la lección, el camino va a ponerte
a prueba
y exigirte al máximo, los síntomas van a persistir hasta que aprendas
todo lo
que necesitás aprender; será una dura batalla pero va a enseñarte mucha
templanza, humildad y sobre todo vas a aprender a comer y a rediseñar
tu vida.
Porque en el caso de la candidiasis crónica sistémica, eso que no podés
hacer
es vivir, pues te quita las ganas de todo... sólo querés dormir y
comer... pero
todo te cae mal!
La cándida es amiga, está haciéndose cargo de una parte que
dejamos desatendida, el camino no es combatirla sino devolverla al
equilibrio.
Una manzana que acaba de caer del árbol, se pudrirá en un par de
semanas,
tendrá hongos en su superficie y estará descomponiéndose, pero hoy no
dirías
que está enferma... sin embargo esos mecanismos de descomposición están
presentes hoy, en la manzana perfecta. Una bicicleta en el balcón se
oxidará si
no la usás por largo tiempo. No es porque tengan un defecto sino porque
se
activan programas naturales de reciclado. No estabas usando el cuerpo
adecuadamente y no estabas dándole el medioambiente externo e interno
naturales
y, como esto es así para la mayoría, no es sorprendente que debamos
afrontar
esta pandemia silenciosa de autocompostaje.
Intentarlo todo
Una combinación explosiva de ansiedad y a la vez alergia a
los alimentos ansiolíticos que acostumbrabas, sumado al malestar físico
permanente, pasando todo el día preocupado pensando qué, cómo, cuándo,
cuánto
comer, nos mantiene en un estado de depresión emocional crónico. Tu
mente
tendrá aquí una excusa para tentarte, y es que cuando estás bien, no te
preocupás por lo que comés; no temés que algo te caiga mal, podés
abalanzarte y
disfrutar la comida (no sin consecuencias, pero manejables o
imperceptibles). La
mente piensa: “Qué lindo sería comer sin
culpa como cuando me sentía bien... eso! por qué no disfrutar unas
papas fritas
sin culpa” (o un helado, torta, pizza, fideos, facturas)...
Seguramente ya
comprobaste una y mil veces que eso no funciona, pero por si lo
necesitaras te lo
recuerdo: no es por ahí.
Harás un esmerado esfuerzo, quizás un mes de dieta...
“Tanto trabajo y los resultados ‘no
aparecen’. No hay recompensa y los demás parecen divertirse. Me cuido
tanto y
siempre estoy mal! Mirá todo el mundo tomando gaseosa, comiendo pizza,
alfajores, tomando, fumando... y tienen
energía. ¿Cómo lo hacen? En cambio yo me cuido en todo y me cuesta
incluso
caminar! Quizás las viejas motivaciones (la vida que vivías), no fuera tan mala después de todo”...
Perdés la perspectiva..., la energía en la candidiasis es fluctuante, y
toda
esta especulación surge cuando habías logrado una leve mejoría...
cuando por
fin te sentías un poquitito mejor, te das un atracón...
Un día me pregunté “¿Por
qué me canso tan rápido de sentirme bien?! Enfriar la cándida requiere
tiempo y
constancia” me dije... y es que sentía muy frustrante ese
autoboicot. En
otra caída escribí una carta para mí mismo:
“Cómo hacerte entender
pedazo de €¬o/*$%&#! lo malísimo que me siento como resultado de tu
ansiedad? Por favor comé sin dañarme! Me quiero sentir bien! Por favor,
por
favor! Quiero una tregua. Seamos UNO, seamos felices. Una pista: la
concupiscencia NO TE SATISFACE! No te reprimas, pero tampoco te
desboques.
Tregua entre facilidad de curso y lealtad, entre pasión y principios.
TODO ESTÁ
EN TUS MANOS... y tu boca.”. De esta experiencia comprendí que muy
rápidamente la dieta que decidía llevar se tornaba una imposición, una
lucha
interna; la cabeza puede ‘entender’ muy rápido, pero es con el cuerpo
que
necesitamos caminar. Quizás debía plantearme una exigencia menor con la
dieta
anticándida. Mejor permitirse una manzana al día (si la dieta elegida
era sin
frutas), o arroz integral de vez en cuando (si se había elegido comer
mijo y
verduras), que pasarse a ensaladas para luego comerse una torta!
Estarás rebotando
entre cuidarte y darte “un permitido”, para luego culparte; la culpa te
genera
más ansiedad y luego te desbarrancás para escapar de esa opresión; de
ese modo
tocás fondo y deseás no volver a comer, entonces ayunás, pero eso te
acentúa el
malestar... Y ahí estarás otra vez devanándote los sesos pensando ¿qué puedo comer? ¡por favor, algo que me
caiga bien!
No te culpes por caer, sólo estate atento, en tanta
experimentación reconocerás algunos alimentos que te sientan bien y te
gustan,
quizás la espinaca, quizás el mijo... estate atento, caer una y otra
vez, te da
la oportunidad de levantarte una y otra vez! Y tratá de no quejarte...
Eso no
ayuda en nada y te pone a vibrar emociones negativas, que son
literalmente
tóxicas.
Aceptación y resignación... no son lo mismo, de hecho hay un
abismo entre ambas. Un día escribí: “Hoy
después de que mejoré mil veces, vuelvo a ver masas fúngicas en las
heces, me
hormiguean las piernas y tengo baja energía, ¡ya pasaron tres años!”. Tanta
opresión y frustración te invitan con alfombra roja a la más honda
resignación,
que te llevará a abandonar los esfuerzos y la dieta. Sin embargo
deberías
entender que eso es un suicidio. Date cuenta que lo que tenés te lo
creaste y que
bajando los brazos y persistiendo en una alimentación pervertida, sólo
empeorarás. Además “suicidarte” comiendo irresponsable y
lujuriosamente,
convengamos que es una manera un tanto egocéntrica y contradictoria de
decir “no valgo, entonces me daño, me suicido”.
Si no te amaras no pondrías tu energía en darte placer, para eso ayuná
y
curate! (porque te aseguro que ayunando estarás más cerca de curarte
que de
morir).
Así como escapar de los problemas no los resuelve, el suicidio no
resolverá el
problema de la vida, que es el sufrimiento. Cada caída es como un
pequeño
suicidio, un escape, como con cualquier droga. Buscás en la comida tu
parche
emocional. Hay una relación fractal entre el escape que supone
drogarse, o en
este caso comer dulces, harinas y lácteos (¡que son drogas!), con el
que supone
suicidarse: ninguno arregla el problema y habrá que volver a empezar
desde más
atrás.
Quien tenga pensamientos suicidas debería entender esto: el
suicidio no es un acto de desamor, ni de aborrecer la vida, sino todo
lo
contrario, es un acto hedonista. El/la suicida ama mucho la vida y se
ama a sí
mismo, aunque no de la manera apropiada. No es capaz de aceptar que la
vida
real conlleva sufrimiento. El/la suicida deshoja una margarita eterna: “¿Me quiero?, ¿no me quiero?, ¿me quiero?...”
¡Sí me quiero! Esa margarita es tu loto de mil pétalos, que podría
estallar en
tu sahasrara (chakra corona) e iluminarte... pero la estás deshojando!
Para resolver un problema, para cambiar una realidad, primero hay que
aceptarla. Que la vida es sufrimiento debería llevarnos al desapego
material, a
la renuncia de las pasiones efímeras y a la entrega espiritual.
Motivación
Todo pasa; esto también pasará; el calvario terminará tarde
o temprano, de uno u otro modo. Si fueras a llevar esta cruz hasta el
fin de
tus días, mejor aceptarlo y ponerle onda ¿no creés? ¿Para qué quejarte?
Ya
sabés que quejarte no arregla las cosas, por el contrario, te aseguro
que el mismo acto de quejarte
mantiene el grillete atado a tus pies.
Me encantaría abrazarte y que sepas que te entiendo. Es
mucho, mucho, y sé que creés que es demasiado, pero es perfecto así,
así debe
ser, y vas a lograrlo! La enfermedad, te enseña humildad, tratá de
abrazar la
enseñanza y vivirla con esperanza y perseverancia.
La cándida te lleva al límite, a la controversia total,
estás arrinconado y deberás moverte con estrategia, perseverancia y
paciencia.
Te recomiendo buscar tu motivación espiritual en el servicio, hacer
algo que te
llene de energía, alguna expresión artística. La cándida es un hongo y
si te
estás ‘hongueando’ es que estabas quieto, húmedo, calentito y lleno de
azúcar
por falta de felicidad. Te llevará en un espiral de autoboicot. Los
hongos
tienen esa cualidad, de poder controlarte, implantar en tu mente el
mensaje
“dame azúcar”, pero eso no te calma, la calma y la alimenta.
Que comprendas que lo que vivís no es una condena sino tu
propia creación, no es para crearte un sentido de culpabilidad ni te
hace
merecedor/a de menos compasión, justamente todo lo contrario. Si
creaste este
infierno, es porque, lo veas con claridad o no, la vida que llevabas
era peor:
artificio, desconexión, ilusión y apego; no era tu vida..; bueno, es
como vive
la mayoría, sí, pero eso no la hace menos mala! Al menos ahora tenés,
todos los
días, la preocupación por “sanar” y resolver. Y sólo hay una forma de
resolver
y es resolver completamente, entender y transmutar las causas profundas.
Cuando logres, a pesar de tus persistentes circunstancias
adversas, hacer permanentemente todo tu mayor esfuerzo, no solo te
sentirás muy
bien emocionalmente, también conseguirás excelentes resultados y la
puerta a la
trascendencia.
Te recomiendo la película Hechizo del Tiempo/El Día de la
Marmota, para que el titular de tu
diario pase de ser ‘Un día más padeciendo candidiasis’ a ser
‘Celebrando la
vida’.
Podés curarte por diversos caminos, pero para todos, el
primer paso es querer. Vas a curarte si querés curarte... ¿querés?...
¿si?... ¿estás
seguro?... Si no lo estás, te insto a abandonar aquí la lectura y
regresar
cuando tengas certeza...
...Si sí estás
seguro, entonces tomá la decisión de curarte y hacé un decreto
metafísico ahora:
Mi vida vale la pena!
puedo reciclarla, puedo vivir la vida que yo quiera crear y voy a
hacerlo, voy
a curarme, voy a superar esta prueba y a aprender la lección!
En esta curación cuántica es importante tener en cuenta que la
felicidad
siempre se experimentará como una mejoría y atenuación de los síntomas,
porque
el cuerpo genera endorfinas y se refuerza el sistema inmunológico. Esa
es una
de las paradojas que nos impulsan a comer dulces, porque buscamos una
felicidad
momentánea, que termina por ahondar el problema. Entonces la
candidiasis nos
está señalando el camino a la realización espiritual: buscar la
felicidad
duradera, esa que no se apoya en cosas, sucesos o seres impermanentes.
Y esta
felicidad verdadera no es un disfrute personal egoísta, sino el
disfrute
compartido del bien común. No existimos como unidades separadas, somos
seres
sociales, somos en contexto de lo que los demás son. Incluso hacia
adentro de
lo que llamamos yo, somos muchos, tanto en un balance normal sano como
con
candidiasis, somos el 10% de lo que creíamos ser, puesto que tenemos 10
veces
más microorganismos que células propias. Entonces el camino a la
armonía y la
autorealización es recobrar el equilibrio, o encontrarlo si nunca lo
tuvimos, y
cumplir nuestro rol en el equipo, hacer nuestra parte del plan.
Encontrar
nuestro servicio planetario y nuestro equipo de activación (círculo de
pertenencia), es un punto importante, ya que de ese modo encontraremos
motivación, voluntad y fuerza; el servicio es alimento que nutre el
alma. Tu
vida debe cambiar radicalmente, es lo que te estás suplicando con la
enfermedad. Aquello que harías si estuvieras curado, empezá a hacerlo
ahora,
aunque sea gateando!
PROCESO DE CURACIÓN
Casi cuatro años duró mi romance con las cándidas, hasta
lograr
encontrarme en ausencia de síntomas y con buena energía. Durante ese
tiempo
investigué y seguí muchas terapias y dietas. Después de todo el camino
recorrido, he incluido un pilar en mi perspectiva y abordaje de la
salud: el
significante. Así como lo trabaja Louise Hay, La Enfermedad Como
Camino, La
Nueva Medicina Germánica, la Biodescodificación, las Constelaciones
Familiares,
Lisa Borbeau, Jacques Martel, la Memoria Celular... Me parecen un
enfoque
ineludible si se quiere llegar a la raíz del asunto. Hice varias de
estas terapias
y siento que me ayudaron mucho en el proceso de sanación. También
investigué y
sigo investigando algunas de ellas, que aportan muy buenas herramientas
a mi
servicio de ayudar a sanar a los demás. Si leemos el significante que
propone
la descodificación sobre la candidiasis, es tal cual como describo mi
vivencia,
en el capítulo anterior! ...mis sensaciones, las circunstancias
internas y
externas en las que se desarrolló, son exactas: "CANDIDIASIS: me
sacrifico; cargo el mundo sobre mis
hombros; me interesa recibir otras cosas; lo que estoy recibiendo
no es lo que necesito; decepción respecto a lo que vivo; no estoy
viviendo lo que esperaba".
- Limpieza
y acondicionamiento:
Evitar
hábitos
y factores que predisponen a la Candidiasis: Estrés continuo, Vacunas,
Antibióticos,
Anticonceptivos, Esteroides, como Corticoides y Anabólicos, Hormonas
sintéticas
o las consumidas con los productos animales, Antiácidos,
Antiinflamatorios,
Antiulcerosos, Quimioterapia, Radioterapia, uso sostenido de Laxantes,
tomar
agua clorada y/o fluorada (como el agua de la canilla y el agua
embotellada).
Pueden
ayudarte la Crioterapia:
enfriando la pierna derecha (Meridiano del hígado/Pingala Nadi, que
simboliza
preocupación por el futuro). Y la Coca (en infusión o masticándola), es
inmunoestimulante, mejora la función
digestiva e intestinal.
Asegurate que estás nutriéndo todos tus cuerpos (Ver capítulo 4
cuerpos 4 alimentos).
Asegurate de que tenés las llaves
de la salud (Ver
capítulo 13 llaves de la salud).
Vitamina
B12
Es importante testear y de ser
necesario suplementar, ya que la candidiasis
genera mala absorción y por lo tanto carencia de B12, que a
su vez
deprime el sistema inmunológico, lo que puede permitir un brote de
candidiasis.
Es decir que suelen ser correlativas una de la otra: o bien la carencia
de B12,
por su efecto inmunodepresor, permite la infección de cándidas o bien
la
cansidiasis causa carencia de B12, por mala absorción. Hasta
alcanzar la curación, es recomendable suplementar por vía parenteral
(inyecciones)
y no oral. Además la cándida se aloja en el íleon terminal que es el
lugar
donde se encuentran los receptores específicos de la B12.
- Dieta
Anticándida:
¿Qué comer cuando pareciera
que todo te cae mal? La dieta es la clave del
proceso, seguila por unos meses, para bajar la carga tóxica y
debilitar a la cándida, recién después empezá con los antifúngicos.
Observá la Trofología, masticá
bien los alimentos y ensalivá los líquidos, eso
mejora la digestión. También es importante dar tiempo a la digestión
antes de
volver a comer y no picotear entre comidas.
Beber mucha
agua te ayuda a eliminar los
tóxicos que la cándida vierte en tu sangre, a
controlar a la ansiedad y a espaciar las comidas.
Alimentos perjudiciales
(evitalos!):
- Leche y productos lácteos.
- Trigo,
avena, cebada, centeno, lo cual incluye harinas blanca e integral,
burgol,
cuscús, etc.
- Azúcares,
mieles, endulzantes, golosinas, jugos
envasados, fruta deshidratada, etc.
- Arroz
blanco, maíz.
- Papa,
batata, mandioca, zapallo, zanahoria,
remolacha.
- Levadura,
alimentos y bebidas fermentadas,
incluso salsa de soja.
- Hongos.
- Vinagre
y aderezos que lo contengan, encurtidos,
acetos, etc.
- Maní,
cajú, pistacho, castañas.
- Fritos,
alimentos irradiados y alimentos cocidos/calentados
en microondas.
- Alimentos
envasados y aditivos químicos.
- Carnes y huevos.
- Alimentos
transgénicos y agroquímicos.
- Té, café, mate, pues son acidificantes.
Alimentos
beneficiosos:
- Jugos de hojas verdes y
vegetales no feculentos.
- Verduras
de hojas verdes amargas (actúan en
hígado y colon enfriando y eliminando toxinas), Diente de león (es
inmunoestimulante, hepatoestimulante, digestivo), Achicoria, etc.
- Germinados
completos, Alfalfa, Fenogreco
(reconstituyente), Mung (conocidos como brotes de soja), Girasol en
tierra, etc.
- Albahaca
(es anticándida), Cilantro, Perejil.
- Bardana, es anticándida,
antioxidante,
ansiolítica.
- Alcaucil,
Espárrago, son antifúngicos.
- Pepino,
Apio, Repollo, Coliflor, Brócoli, Ajo, Cebolla,
Puerro.
- Leches
de semillas sin endulzar, de: Alpiste, Almendra,
Nuez, Sésamo, Girasol, Coco, Lino, Chía, Semillas de zapallo, Semillas
de
melón, Semilla de damasco (contienen Vitamina B17, un
poderoso anticáncer).
- Frambuesa
(contiene
ácido elágico, inhibe parásitos, virus, bacterias y hongos), Graviola
(antifúngica), Granada (su piel es antifúngica), Arándano (anticándida).
- Espirulina,
Chlorella.
- Algas.
- Aloe
Vera, antifúngico.
- Cereales cocidos
permitidos: Mijo y cuando hayas
mejorado, arroz integral.
- Pseudo
cereales: Quinua, Amaranto, Sarraceno, se
pueden comer crudos, germinándolos o activándolos.
- Endulzantes permitidos y
con propiedades
antifúngicas: Estevia, Canela,
Cardamomo (y/o su aceite esencial, es hepatoestimulante, digestivo), Xilitol.
¿Frutas o cereales?
Los frugívoros,
como los monos (como
nosotros), no comen ni cereales, ni legumbres; son los granívoros
quienes los
comen. En nuestro caso fue una forma de volvernos sedentarios,
reemplazando los
carbohidratos simples de la fruta por carbohidratos complejos.
Deberás elegir entre dos
caminos.
Cómo yo lo veo es necesario tomar una decisión, y no puede ser un día
de un
modo y al siguiente de otro, sino que se debe llevar una dieta
sostenida para
crear un patrón digestivo estable y equilibrio emocional.
Inicialmente cuando las
levaduras
están copando los intestinos, será mejor comer abundantes vegetales
acompañados
de cereales, pseudocereales y legumbres permitidos, que son
ansiolíticos y menos
biodisponibles para la cándida que las frutas. Tras equilibrarnos, con
un
período inicial de esta dieta, podremos hacer una dieta cruda de frutas
y
verduras.
Otro camino es que comas
frutas,
mínimas grasas y nada de cereales, pseudocereales, ni legumbres.
Seguramente hayas sentido una
acentuación de los síntomas al comer frutas, eso es porque no tenés una
microbiota intestinal equilibrada que pueda digerir correctamente las
frutas u
otros alimentos. Y ya que la fruta es el
alimento del cual más rápidamente pueden obtenerse azúcares, es lo que
más
rápido fermentarán las cándidas, generando un pico en los síntomas.
Además, a
menos que hayas dejado de crearla y la hayas quitado, hay una costra de
mucosa
que recubre los intestinos, producida por la ingesta de lácteos y
harinas, así
como carnes, huevos y alta proporción de grasas (sobre todo grasas
animales
saturadas), en suma una dieta baja en fibras. Esa costra impide el
normal
funcionamiento intestinal y mantiene una flora patógena. Para quitarla
deberás renaturalizar
tu dieta y hacer terapia colónica o bien largos ayunos.
Las colonias de cándida crecen
inicialmente con las frutas, pero si te
estabilizás en una dieta de frutas y verduras no feculentas, todo en
crudo y
sobre todo baja en grasa, las frutas generarán un tránsito intestinal
normal
(mucho más rápido que el considerado normal), y el azúcar de las frutas
se
metabolizará rápido y dejará de estar disponible para las cándidas.
Camino
crudo sin frutas*
Se puede comer todo lo de la lista de
alimentos
beneficiosos, excepto los cereales.
Abundantes
ensaladas y jugos.
Abundantes
germinados y algas.
Masas
de germinados deshidratadas.
Frutas permitidas: Limón, Lima, Pepinos, Zucchini,
Tomates, Ajíes, Palta y Aceitunas (con moderación), Arándanos,
Frambuesa,
Graviola, Granada.
Camino
cocido sin frutas*
Toda
la lista de alimentos beneficiosos, incluyendo
los cereales.
Se
pueden incluir algunas legumbres como el
garbanzo, lenteja, aduki, mung.
Palta,
Aceitunas, Frutos secos y Semillas oleaginosas; con moderación.
Vegetales no
feculentos cocidos al vapor o al
horno.
Acompañar
siempre los alimentos cocidos con
jugos vegetales y vegetales crudos, para obtener suficientes enzimas y
vitaminas
‘vivas’.
*Si flaqueás y necesitás
trasgredir por un día, procurá que sea con frutas neutras: papaya,
manzana
(mejor verde), pera. Intentá que sea sólo una pieza y alejada de los
cereales,
legumbres o grasas.
Camino
con frutas
No
comer cereales.
No
comer legumbres, excepto brotes completos.
Comer
hasta 10% de grasas. (Palta, Aceitunas,
Frutos secos y Semillas
oleaginosas;
ocasionalmente y con mucha moderación)
Comer
hasta 10% de proteínas.
Verduras
no feculentas, en ensaladas y jugos,
incluyendo Zanahoria y Remolacha.
Hojas
verdes, y sus jugos.
Brotes
y Algas.
Se pueden incluir hasta 20% de vegetales no
feculentos cocidos al vapor: alcaucil, berenjena, acelga, coliflor,
Brócoli,
Bardana, Ajo, Cebolla, Puerro, Verdeo.
Camino corto
(desmalezar, desinfectar, abonar y plantar)
Iniciar
tomando sólo jugos verdes por una semana.
- Limpiar los intestinos, haciendo lavaje
intestinal con alguno de los métodos mecánicos mencionados. Ya que no
es
conveniente usar sales o hierbas periódicamente para no irritar.
- Tomar
antifúngicos.
- Implantar
flora, tomando bebidas fermentadas
y probióticos encapsulados para que
sobrevivan a la digestión y lleguen al colon; idealmente también vía anal, introduciendo aguas fermentadas o
jugo de pasto de trigo.
- Se pueden
agregar enzimas digestivas.
- Luego
de eso comer la dieta permitida.
- Repetir
cada día hasta experimentar una atenuación significativa de
los síntomas y un aumento de la energía.
- Antifúngicos
Ver capítulo 13 llaves de la salud, punto 9, en
este libro.
- Probióticos
Ver capítulo 13 llaves de la salud, punto 8, en
este libro.
Cuando
recuperes la salud conservala! Esta
vez procurá conservar los hábitos saludables! Procurá excluir los
productos animales y los refinados, comer al menos en
cada comida algo crudo y beber jugos de frutas y vegetales. También
date un
tiempo cada día para hacer deporte.
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Natural por Ariel Rodríguez Bosio se encuentra bajo
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